Los bancos centrales alertan de la asimetr¨ªa entre Bolsas y PIB tras el noviembre r¨¦cord en los mercados
La deuda con intereses negativos escala hasta los 17,5 billones de d¨®lares en todo el mundo, seg¨²n el coordinador de los bancos centrales
La sensaci¨®n de desconexi¨®n entre las Bolsas y la econom¨ªa real ¡ªel PIB, el empleo, el bolsillo de los ciudadanos de a pie¡ª viene de atr¨¢s. Antes de que el virus hiciese acto de presencia, a principios de a?o, los m¨¢ximos de Wall Street no guardaban consonancia con un crecimiento que languidec¨ªa pese al continuo apoyo de los bancos centrales; las toneladas de liquidez, se dec¨ªa entonces, ten¨ªan la culpa de ese evidente desacoplamiento. En este tramo final de pandemia, en el que las vacunas ya permiten ver la luz al final del t¨²nel, los indicios de desconexi¨®n entre parqu¨¦s y realidad econ¨®mica se han exacerbado a¨²n m¨¢s: tras un noviembre r¨¦cord y a lomos de un exceso de liquidez que no ha dejado de crecer en un intento por evitar males mayores, los parqu¨¦s estadounidenses han vuelto a batir r¨¦cords hist¨®ricos y sus pares europeos han recuperado buena parte del terreno perdido en primavera.
En ese caldo de cultivo, el Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas ingl¨¦s) alerta este lunes de la ¡°distancia entre las valoraciones de los activos de riesgo y las perspectivas econ¨®micas¡±. Las Bolsas, en fin, van un paso por delante de una econom¨ªa que sigue sufriendo los rigores de los confinamientos pero que ya ve cercano el d¨ªa en que el virus d¨¦ un paso a un lado y permita a la econom¨ªa regresar a pleno rendimiento. ¡°Los mercados han evolucionado bien ante las noticias sobre las vacunas y se encuentran por encima o cerca de los niveles de antes de la pandemia, cuando ya se planteaba que las valoraciones pod¨ªan ser excesivas¡±, esboza el jefe del departamento Monetario y Econ¨®mico del organismo, Claudio Borio, al tiempo que advierte del riesgo, todav¨ªa importante, de que se produzcan m¨¢s quiebras en los pr¨®ximos meses.
La l¨ªnea entre una toma de riesgos ¡°que es bienvenida¡± ¡ªsin ella, en una econom¨ªa de mercado el crecimiento econ¨®mico sencillamente no ser¨ªa posible¡ª y una ¡°excesiva, que puede generar vulnerabilidades financieras¡± es ¡°delgada¡±, en palabras de Borio. ¡°Los bancos centrales son plenamente conscientes de esto, y es un equilibrio delicado: por un lado tienen que ayudar a la econom¨ªa, que todav¨ªa necesita y seguir¨¢ necesitando apoyo, pero a la vez esto tiene efectos secundarios¡±. Las ¡°valoraciones excesivas¡±, remarca el jefe de an¨¢lisis del BIS, ¡°son una fuente de vulnerabilidad, de ah¨ª que las autoridades tengan que hacer un seguimiento muy muy exhaustivo¡±.
Una desconexi¨®n europea y, sobre todo, estadounidense
Los datos duros son meridianos. Incluso en el Viejo Continente, donde las medidas de contenci¨®n del virus han sido ¡ªsiguen siendo¡ª especialmente duras, con el estir¨®n de noviembre algunos ¨ªndices burs¨¢tiles ya han regresado a las cifras prepandemia. Ese es el caso del DAX alem¨¢n: a pesar de que el PIB de la primera potencia europea caer¨¢ un 5,6% este a?o, los grandes nombres de su ¨ªndice apuran las ¨²ltimas sesiones de 2020 en niveles cercanos ¡ªy en algunos casos, superiores¡ª a los que luc¨ªan antes del coronavirus. Cerca de recuperar todo lo perdido quedan, tambi¨¦n, el CAC franc¨¦s y el MIB italiano, que se dejan apenas un 7% y un 6% este a?o ajenos a las ca¨ªdas de doble d¨ªgito que sufrir¨¢n ambas econom¨ªas.
Algo menos de asincron¨ªa se percibe en el Ibex espa?ol y el FTSE brit¨¢nico, que se dejan algo m¨¢s de un 13% con sendos batacazos del PIB del 12%, uno de los reveses m¨¢s severos no ya de Europa sino de todo el mundo. Y con unas perspectivas que, en el segundo caso, no solo son sombr¨ªas por el efecto del virus sino tambi¨¦n por una desconexi¨®n de la Uni¨®n Europea que todav¨ªa puede ser abrupta, el peor de los escenarios posibles cuando se empez¨® a cocer el Brexit.
Entre las Bolsas europeas de menor tama?o, la suiza ¡ªdesvirtuada, en parte, por la exposici¨®n exterior de sus cotizadas¡ª apenas cae un 2% en lo que va de ejercicio pese a que el PIB retroceder¨¢ m¨¢s de un 5% este a?o. Y, quiz¨¢ en el caso m¨¢s significativo, la sueca sube casi un 8% ajena a los n¨²meros negativos que arroja su econom¨ªa, que cerrar¨¢ el ejercicio con un descenso que rondar¨¢ el 3,4% seg¨²n las ¨²ltimas proyecciones de la Comisi¨®n Europea.
A¨²n m¨¢s ilustrativa es la desconexi¨®n entre activos financieros y econom¨ªa real al otro lado del Atl¨¢ntico, donde el mayor peso del sector tecnol¨®gico en los selectivos ¡ªde largo, el que mejor se ha comportado durante la crisis sanitaria¡ª ha permitido al Nasdaq escalar casi un 40% en lo que va de a?o. Y al S&P500, rozar el 15% de subida. Todo, en un 2020 en el que el PIB estadounidense se dejar¨¢ un notable 3,7%.
Tambi¨¦n llaman la atenci¨®n los caminos divergentes entre Bolsas y econom¨ªa real en los emergentes y, muy particularmente, en Am¨¦rica Latina, una de las regiones m¨¢s castigadas, tanto en lo sanitario como en lo econ¨®mico. El PIB mexicano retroceder¨¢ m¨¢s de un 9%, pero el principal ¨ªndice de su parqu¨¦ firma tablas; la econom¨ªa brasile?a caer¨¢ un 6%, pero el Bovespa se deja apenas un 1%; y Argentina, asediada por una recesi¨®n en dos frentes ¡ªla suya propia, que arrastra desde hace a?os, y la de la covid-19¡ª, sufrir¨¢ la mayor ca¨ªda de entre las econom¨ªas del G20, pero su Bolsa se anota m¨¢s de un 30% en lo que va de 2020, dando vuelo a la alerta del Banco de Pagos Internacionales en su revisi¨®n trimestral.
Brecha entre riesgo e inter¨¦s, tambi¨¦n en la deuda corporativa
La inundaci¨®n global de liquidez, a ra¨ªz del dinero creado de la nada por los bancos centrales para aliviar las consecuencias de la crisis, no solo tiene su expresi¨®n en las Bolsas. Tambi¨¦n los bonos soberanos se est¨¢n beneficiando, y de qu¨¦ manera, de las pol¨ªticas monetarias ultralaxas: el volumen de deuda con intereses negativos ¡ªel emisor no paga, sino que cobra por endeudarse¡ª ronda ya los 17,5 billones de d¨®lares, m¨¢s de 12 veces el PIB espa?ol, en m¨¢ximos hist¨®ricos. De esa cifra, casi dos billones de d¨®lares se corresponden con deuda empresarial, un mercado en el que ¡ªcomo en las Bolsas¡ª ¡°el dinamismo contrasta con el incierto panorama econ¨®mico a medio plazo, planteando interrogantes sobre la brecha entre los riesgos subyacentes y los diferenciales¡±, seg¨²n se desprende del informe trimestral del organismo con sede en Basilea.
Esto, remarca el BIS, ha empujado a los inversores a la inversi¨®n en activos de mayor riesgo ¡ªcomo la Bolsa o la deuda emitida por empresas y pa¨ªses con peor perfil crediticio¡ª en busca de rentabilidad, ese rara avis de nuestros d¨ªas. Hasta China, el pa¨ªs emergente por excelencia, ha emitido recientemente bonos denominados en euros con intereses negativos y una demanda sin precedentes.
Mucho menos se nota la mano del BCE y la Reserva Federal en los cr¨¦ditos de las entidades financieras a empresas y particulares. ¡°Los diferenciales de la deuda, comprimidos, contrastan con una actitud m¨¢s cautelosa de los bancos a la hora de prestar. En el pasado, las condiciones de los mercados crediticios corporativos y bancarios se ha movido a menudo en sincron¨ªa¡±, zanja el coordinador de los bancos centrales. ¡°Esta vez, sin embargo, los bancos estadounidenses y europeos han continuado ajustando sus pr¨¦stamos¡±.
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