Bruselas abre el debate de la reforma de las reglas fiscales
La Comisi¨®n Europea enfr¨ªa las demandas de Espa?a y le recuerda que est¨¢ reduciendo la deuda y el d¨¦ficit de forma "muy lenta"
La Comisi¨®n Europea trata de afianzar el paso antes de recorrer el fin¨ªsimo alambre que la separa de una reforma de las reglas fiscales. Ante el car¨¢cter explosivo del debate, Bruselas ha decidido abrir el mel¨®n lanzando una gran consulta a todas las instituciones comunitarias, las capitales y los agentes sociales. A finales de a?o, el Ejecutivo comunitario espera poder formular una propuesta asumible para halcones y palomas que permita simplificar las normas y asegurar su cumplimiento sin castigar la inversi¨®n p¨²blica.
Bruselas ha decidido poner sobre la mesa la reforma de las normas que apuntalan los dos grandes principios del Pacto de Estabilidad y Crecimiento: los pa¨ªses deben tener un d¨¦ficit inferior al 3% de su Producto Interior Bruto (PIB) y su deuda debe ser inferior al 60% de la riqueza nacional. El Ejecutivo de Jean-Claude Juncker dej¨® al nuevo gabinete un informe del Consejo Fiscal Europeo en el que ped¨ªa una simplificaci¨®n de las normas. Estas deber¨ªan basarse en una regla de gasto de la que podr¨ªa deducirse el gasto a inversiones estrat¨¦gicas.
A ese documento se a?adir¨¢ ahora otro elaborado por la Comisi¨®n Europea. "Las pol¨ªticas econ¨®micas en Europa deben abordar los desaf¨ªos que afrontamos hoy, que claramente no son los mismos que hace una d¨¦cada", sostuvo el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni. El informe resalta el ¨¦xito del mecanismo para meter a los pa¨ªses en vereda. Y prueba de ello es que los 24 pa¨ªses que llegaron a estar en el procedimiento de d¨¦ficit excesivo ya han reducido sus desfases presupuestarios por debajo del 3% del PIB. Tambi¨¦n se ha reducido la deuda y se han mejorado algunos desequilibrios. Aun as¨ª, un grupo de pa¨ªses sigue con elevados lastres que amenazan con cronificarse.
Uno de los Estados a los que se ha referido la Comisi¨®n Europea es Espa?a. El vicepresidente ejecutivo Valdis Dombrovskis enfri¨® las expectativas del gobierno de Pedro S¨¢nchez de volver a suavizar la senda fiscal para los pr¨®ximos a?os. "La deuda de Espa?a desciende de forma muy lenta y el d¨¦ficit tambi¨¦n lo hace as¨ª hacia su objetivo a medio plazo", advirti¨® el pol¨ªtico conservador, quien neg¨® que la Comisi¨®n haya cerrado cualquier pacto con el Ejecutivo de S¨¢nchez. Espa?a trata de hallar m¨¢s flexibilidad para cumplir con el programa del gobierno de coalici¨®n. Dombrovskis ha sido hasta ahora m¨¢s reacio a esas pretensiones, mientras que Gentiloni ha mostrado mayor predisposici¨®n a abrir la mano.
La predisposici¨®n de ambos pol¨ªticos ante el debate que se avecina tambi¨¦n refleja esa disparidad. Dombrovkis hizo gala de una mayor cautela, mientras que Gentiloni llam¨® a adaptar las reglas a los nuevos retos: a preservar la estabilidad, pero tambi¨¦n a favorecer el crecimiento y la transici¨®n ecol¨®gica. Y ah¨ª est¨¢n los elementos que m¨¢s interesan a los pa¨ªses del sur. El documento indica, por ejemplo, que las inversiones en infraestructuras o innovaci¨®n no solo fueron grandes v¨ªctimas de la Recesi¨®n, sino que todav¨ªa no se han recuperado. "La estabilidad sigue siendo un objetivo clave, pero hay una necesidad igualmente acuciante de apoyar el crecimiento y, en particular, de movilizar recursos para abordar el cambio clim¨¢tico", afirm¨® Gentiloni.
Sin embargo, Dombrovskis pudo constatar el pasado mes de septiembre, en el Ecofin informal de Helsinki, c¨®mo ese debate genera una gran coincidencia y grandes discrepancias. A nadie le gustan las reglas actuales. A todos les resultan complejas, poco transparentes e incumplibles. "Se perciben actualmente como demasiado complejas y dif¨ªciles de comunicar", insisti¨® este mi¨¦rcoles el vicepresidente.
Gran consulta entre los interesados
Aun as¨ª, el aliciente para el norte para cambiar las reglas no es el mismo que para el sur. Los llamados hanse¨¢ticosquieren mecanismos m¨¢s autom¨¢ticos de sanciones en caso de incumplimiento de las normas, mientras que Francia o el sur quiere m¨¢s flexibilidad. El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, lleg¨® a poner en cuesti¨®n el sacrosanto l¨ªmite del 3% del PIB en el d¨¦ficit p¨²blico, que consider¨® "un debate de otro siglo".
Dadas esas profundas discrepancias entre pa¨ªses, la Comisi¨®n ha ense?ado la patita con una comunicaci¨®n y ha lanzado una consulta entre los principales interesados, entre ellos, el Parlamento Europeo, el Consejo de la UE, el Banco Central Europeo, el Consejo Econ¨®mico y Social, el Comit¨¦ de las Regiones, los parlamentos y gobiernos nacionales, los bancos centrales de cada pa¨ªs, las instituciones fiscales independientes o los agentes sociales.
Entre otros asuntos, preguntar¨¢ sobre c¨®mo pueden asegurarse unas finanzas sostenibles a la vez que se garantiza el crecimiento; cu¨¢l es la mejor manera de evitar el car¨¢cter pro c¨ªclico de las normas; c¨®mo proteger las inversiones que permitan afrontar retos sociales y econ¨®micos como el envejecimiento de la poblaci¨®n o futuras crisis, o c¨®mo hacer que las normas sean m¨¢s claras. Esa consulta, seg¨²n fuentes comunitarias, deber¨ªa estar acabada antes de las vacaciones de verano. Y a partir de ah¨ª, la Comisi¨®n tratar¨¢ de formular una propuesta de reforma que crea que pueda ser asumida por la mayor¨ªa de los Estados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.