La degradaci¨®n de la deuda ecuatoriana deja sin margen de acci¨®n al Gobierno que salga de las urnas en 2021

La complicidad entre Len¨ªn Moreno y Rafael Correa comenz¨® a resquebrajarse apenas un mes despu¨¦s de la sucesi¨®n, en 2017, cuando el presidente actual de Ecuador descubri¨® la ¡°mesa servida¡± y el rastro de deudas que le dej¨® quien llevaba una d¨¦cada en el poder. Casi tres a?os despu¨¦s, no hay visos de que Moreno vaya a dejar al pr¨®ximo candidato presidencial un terreno m¨¢s saneado. En 2021 habr¨¢ elecciones en Ecuador y en 2022 el vencimiento de los bonos soberanos alcanzar¨¢ tales montos que la calificadora Moody¡¯s ha decidido desde ya rebajar la nota a la econom¨ªa ecuatoriana ¡ªde B3 a Caa1¡ª en una acci¨®n que deja sin margen de maniobra al Gobierno que salga de las urnas.

En la pr¨¢ctica, eso significa que el nivel de cumplimiento del pa¨ªs respecto de sus obligaciones pasa de un nivel ¡°especulativo y de alto riesgo crediticio¡± a una ¡°posici¨®n pobre y de muy alto riesgo¡±. Hay dos factores fundamentales con los que Moody's, una de las tres calificadoras m¨¢s influyentes del mundo, sustenta su decisi¨®n: la fuerte resistencia ecuatoriana a aplicar un ajuste y el calendario de pagos que tendr¨¢ que asumir a partir de 2022, cuando haya terminado el programa que el pa¨ªs mantiene ahora con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El pa¨ªs latinoamericano ha emitido 17.750 millones de d¨®lares en bonos soberanos en los seis ¨²ltimos a?os, desde que volvi¨® a los mercados durante el Gobierno de Correa, para acceder a financiamiento con el que cubrir su d¨¦ficit fiscal. Esas obligaciones, la mayor¨ªa en plazos cortos de no m¨¢s de 10 a?os y altas tasas de inter¨¦s de entre el 7,85% y el 10,75%, deben empezar a pagarse a partir del presente ejercicio, en un intenso cronograma que se extiende hasta 2030 a raz¨®n de 1.000 a 2.000 millones de d¨®lares por a?o.

¡°Estamos bastante tranquilos con el escenario que pinta para 2020 y 2021. Nuestra preocupaci¨®n es para 2022. El tema es que el tiempo se acaba y todav¨ªa hay medidas que puede implementar el Gobierno, pero vemos poco probable que se implementen. El programa con el Fondo se acaba en 2021 y para nosotros el panorama es muy complicado en cuanto a fuentes de financiamiento para el Gobierno¡±, detall¨® el vicepresidente de Riesgo Soberano de Moody's Investors Service, Jaime Reusche, en una entrevista para el diario ecuatoriano Expreso. ¡°Si no se da un programa nuevo con el Fondo ¡ªesa posibilidad es escasa en este momento¡ª vemos que ser¨¢ muy complicado cumplir con todos los vencimientos que se vienen desde 2022¡±. A su juicio, son preocupantes las declaraciones del ministro de Finanzas, Richard Mart¨ªnez, de que el Gobierno est¨¢ dispuesto a reunirse con los tenedores de bonos para reperfilar esa deuda, pues, ¡°dependiendo de c¨®mo se haga, Ecuador podr¨ªa caer en incumplimiento¡±.

En respuesta, el ministro Mart¨ªnez lament¨® la decisi¨®n de Moody¡¯s de rebajar la calificaci¨®n crediticia del pa¨ªs. Es ¡°prematura¡±, dijo, y no reconoce los ¡°esfuerzos significativos¡± que se est¨¢n haciendo para corregir el d¨¦ficit fiscal. Ah¨ª es donde la calificadora ve el otro de los problemas: la resistencia. Cuando el Gobierno de Len¨ªn Moreno decidi¨® en octubre del a?o pasado retirar el subsidio a los combustibles con el fin de ahorrarse unos 1.400 millones de d¨®lares anuales, una fuerte protesta de los transportistas y de la poblaci¨®n ind¨ªgena forz¨®, tras dos semanas de violencia en las calles, la retirada de la medida. Como consecuencia, el banco central cree que la econom¨ªa habr¨¢ crecido un 0,5% en el cierre de 2019 y las estad¨ªsticas de recaudaci¨®n se redujeron en casi 900 millones de d¨®lares respecto a 2018.

El Ejecutivo encontr¨® despu¨¦s de las protestas, adem¨¢s, un freno en la Asamblea Nacional a sus reformas econ¨®micas y a su presupuesto de 2020, que finalmente fue aprobado, por segundo a?o consecutivo, por ministerio de la ley. Es decir, sin el apoyo legislativo. Uno de los mayores cuestionamientos ven¨ªa por un rubro de ingresos ¡ªde 2.000 millones de d¨®lares para este a?o y otros 2.000 para el pr¨®ximo por ser un presupuesto extendido al a?o electoral¡ª que deber¨ªa llegar por la venta o concesi¨®n de activos p¨²blicos, una maniobra a la que ya quiso recurrir Correa al final de su mandato, con la ca¨ªda de precios del petr¨®leo, y que no ha podido materializarse hasta ahora.