El Supremo analiza hoy si la banca vende cr¨¦ditos usureros con sus tarjetas ¡®revolving¡¯
El Alto Tribunal debe clarificar una sentencia suya de 2015 que consider¨® ilegal por desproporcionado cobrar un inter¨¦s del 24,6% TAE
Los elevados intereses de las conocidas como tarjetas revolving o de cr¨¦dito aplazado llegan hoy al Tribunal Supremo, que tiene que decidir si cobrar de media un 20% TAE ¡ªcon muchos casos ya juzgados que oscilan entre el 24 y el 27%¡ª es usura y, por lo tanto, ilegal. La banca, que tiene pr¨¦stamos ligados a tarjetas de cr¨¦dito y revolving por valor de 13.600 millones de euros, se juega mucho. El alto tribunal estudia un caso concreto de una clienta de WiZink, pero su conclusi¨®n sentar¨¢ jurisprudencia y afectar¨¢ a millones de clientes potenciales.
El fen¨®meno es relativamente reciente, pero consultoras especializadas en banca como Oliver Wyman ya alertan de la magnitud de las reclamaciones, que pueden llegar a entre seis y ocho millones de clientes potenciales. Los elevados intereses y el funcionamiento de estas tarjetas de pago aplazado empiezan a inundar los juzgados de toda Espa?a. El Tribunal Supremo, consciente de la ¡°litigiosidad que est¨¢ generando¡±, decidi¨® dar prioridad al recurso de casaci¨®n que present¨® el a?o pasado WiZink. La entidad, que acumula 2.500 litigios, es la m¨¢s afectada, pero muchos otros bancos y financieras ofrecen este producto.
Los magistrados de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo se re¨²nen hoy en pleno para votar si los intereses de estos productos financieros son usura o no y si su funcionamiento es transparente. El fallo podr¨ªa conocerse a lo largo del d¨ªa o m¨¢s adelante si las deliberaciones se alargan. El caso particular que examinar¨¢n es el de E. Q., una mujer de Santander que en 2012 contrat¨® una tarjeta de cr¨¦dito Visa Citi Oro, hoy de WiZink, con un inter¨¦s del 27% TAE. Dos tribunales, en primera y segunda instancia, consideraron usurario el inter¨¦s y declararon nulo el contrato bas¨¢ndose en la Ley de Represi¨®n de la Usura, una norma de 1908 a¨²n en vigor.
El Banco de Espa?a vigila de cerca estos productos, porque considera que no son todo lo transparentes que deber¨ªan, y ha empezado a advertir a los usuarios de sus riesgos. Hace unos meses cre¨® un simulador en su web que permite a un usuario comprobar c¨®mo van a ser los pagos de estos cr¨¦ditos al consumo. El usuario puede introducir unos datos b¨¢sicos (capital pendiente, tipo de inter¨¦s y cuota mensual) y el sistema calcula la fecha de vencimiento de la ¨²ltima cuota y el importe total de los intereses pagados.
Uno de los principales reclamos de estas tarjetas son los c¨¦lebres ¡°c¨®modos plazos¡± en los que se puede devolver el cr¨¦dito, mensualidades muy bajas que son las que pueden permitirse consumidores con ingresos bajos. El problema de las revolving es que las cuotas bajas ni siquiera cubren los intereses, que se suman y financian con el resto de operaciones. Se crea as¨ª una especie de efecto bola de nieve: los usuarios van pagando las cuotas pero la deuda nunca termina de pagarse. El Banco de Espa?a alerta de ello en su simulador: cuando se introducen condiciones reales de una de estas tarjetas revolving (3.000 euros de capital pendiente, inter¨¦s del 27,24% y cuota mensual de 50 euros), salta un aviso en rojo que dice: ¡°Atenci¨®n, con esta cuota la deuda se convertir¨¢ en indefinida e incluso ir¨¢ aumentando con el tiempo¡±.
El abogado de la clienta de Santander, Celestino Garc¨ªa Carre?o, es optimista: ¡°Jur¨ªdicamente creo que el consumidor tiene raz¨®n. Y creo que el tribunal tendr¨ªa que comerse un sapo muy grande para desdecirse de lo que dijo claramente en 2015¡±. Se refiere a la sentencia que abri¨® la puerta al alud de pleitos de las revolving. Aquel fallo calific¨® de usura un TAE del 24,6% por ser m¨¢s del doble del inter¨¦s medio ordinario en operaciones de cr¨¦dito al consumo. Desde entonces la gran mayor¨ªa de juzgados han considerado usura estos intereses, pero algunos no lo hacen, por lo que es necesaria una clarificaci¨®n del Alto Tribunal.
¡°Nosotros, haga lo que haga el Supremo vamos a seguir demandando a WiZink porque aunque se cambiara el criterio de la usura la falta de transparencia es escandalosa¡±, a?ade Garc¨ªa Carre?o, que lleva m¨¢s de 1.000 pleitos ganados a la banca. "La sentencia solamente afectar¨ªa a las tarjetas de cr¨¦dito, no al resto de entidades que siguen dando l¨ªneas de cr¨¦dito usuarias a las que se puede aplicar la sentencia de 2015", dice el abogado, que apunta a que, aunque el Supremo cambiara de criterio, sigue siendo posible atacar por la v¨ªa de la transparencia: "Los productos los colocaban comerciales que no daban informaci¨®n financiera entendible para conocer las consecuencias de contratar la tarjeta de cr¨¦dito", subraya.?
Peque?os despachos como el de Garc¨ªa Carre?o, en Avil¨¦s, fueron los pioneros en 2016 en este tipo de demandas, que hasta ahora est¨¢n consiguiendo mayoritariamente recuperar para los clientes todos los intereses pagados de forma abusiva (los tribunales fallan que los contratos son nulos). Su ¨¦xito ha animado a bufetes especializados en litigios masivos como Arriaga Asociados, Rosales o Reclama por m¨ª, que se han lanzado a captar clientes con campa?as publicitarias en televisi¨®n y redes sociales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.