Coronavirus y su impacto en el sector seguros
La brusca paralizaci¨®n de la econom¨ªa mundial como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus va a tener efectos directos e indirectos de calado sobre pr¨¢cticamente todos los sectores de la econom¨ªa, entre ellos sobre el sector seguros.
Siendo la naturaleza bien distinta a la de la crisis financiera de 2007-08, no es ocioso recordar que en aquella la industria aseguradora, a diferencia del sector bancario y otras entidades financieras, soport¨® la prolongada ca¨ªda de la actividad real y la dislocaci¨®n de los mercados con un buen desempe?o relativo, salvo contadas excepciones.
La gesti¨®n del balance y del negocio con una visi¨®n de largo plazo, propia de la actividad aseguradora, singularmente pero no s¨®lo del ramo Vida, permite encajar con mayor flexibilidad en el tiempo que otros sectores los efectos adversos que se derivan de la ca¨ªda de la actividad, el aumento de los spreads crediticios y la mucho mayor volatilidad y contracci¨®n, en general, del valor de los activos con los que respaldan sus obligaciones futuras.
Unos niveles de solvencia que, tambi¨¦n en general, se mostraron suficientes en aquella situaci¨®n, y que incluso se han reforzado desde entonces, permiten afrontar desde una perspectiva sist¨¦mica con una cierta tranquilidad, bien que relativa, los nuevos acontecimientos.
Los impactos individuales sobre las compa?¨ªas pueden ser en todo caso significativamente distintos en atenci¨®n al ramo en el operan, la estructura de sus carteras de inversi¨®n, el perfil de riesgo de la entidad, y la utilizaci¨®n o no de t¨¦cnicas de gesti¨®n de cobertura mitigantes de los riesgos asociados a la extrema volatilidad de los mercados.
Una primera l¨ªnea de impactos negativos est¨¢ relacionada con la cobertura de contingencias a las que pueden estar obligadas las compa?¨ªas que operan en algunos ramos. Pi¨¦nsese en la mayor siniestralidad por coberturas relacionadas con la cancelaci¨®n de eventos, seguros de viaje, seguros que cubren la interrupci¨®n/retraso de suministros b¨¢sicos para determinadas industrias, seguros de salud o seguros de cr¨¦dito y cauci¨®n¡o en el reaseguro. N¨®tese, por el contrario, que tambi¨¦n es altamente probable que, como consecuencia de la interrupci¨®n de la actividad habitual, a corto plazo se reduzca la siniestralidad en otros ¨¢mbitos en los que el seguro tiene un peso significativo. Por ejemplo, los seguros de autos y los relacionados con la movilidad. La afectaci¨®n individual, en cada caso, depender¨¢ de los productos comercializados, las coberturas ofrecidas y, en ¨²ltima instancia, de las eventuales exclusiones en la redacci¨®n de las p¨®lizas de p¨¦rdidas atribuibles a efectos de epidemias o pandemias. No parece que, a tenor de la evaluaci¨®n que est¨¢n haciendo algunas agencias de calificaci¨®n crediticia, este canal de impacto, el de la siniestralidad, amenace seriamente al sector.
Un segundo canal, de mayor alcance potencial a medio plazo, tiene que ver con la muy probable desaceleraci¨®n o incluso p¨¦rdida de ingresos por primas que se experimentar¨¢ en los seguros generales, motivado por la ralentizaci¨®n de la actividad. Es bien conocida la estrecha correlaci¨®n entre la evoluci¨®n del PIB nominal y los ingresos por primas del sector en el ¨¢mbito de seguros generales. Se pone de manifiesto, p.e. en el caso espa?ol, con la experiencia de la crisis y los a?os posteriores de recuperaci¨®n (v¨¦ase gr¨¢fico adjunto). Estamos lejos de conocer a¨²n con razonable precisi¨®n los efectos sobre la producci¨®n y el empleo de la presente crisis sanitaria, pero todo apunta a la concreci¨®n de una recesi¨®n mundial en este ejercicio. Existen mayores dudas sobre la velocidad de recuperaci¨®n posterior, en el marco de una crisis mundial con un grado de sincronizaci¨®n nunca visto. Aun cuando el alcance y la agilidad con la que se est¨¢n tomando medidas de pol¨ªtica monetaria y presupuestaria de sostenimiento de la actividad econ¨®mica y financiera son ciertamente extremas, est¨¢ por ver su traducci¨®n en cuanto a la velocidad de la recuperaci¨®n posterior.
Por su parte, si sobre la distribuci¨®n de seguros del ramo Vida ya pesaba como una losa el escenario de tipos reales negativos que nos lleva acompa?ando los ¨²ltimos a?os, la nueva situaci¨®n no har¨¢ sino prolongar a¨²n m¨¢s en intensidad y en el tiempo dicho escenario (?dos o tres a?os m¨¢s?), de modo que no cabe sino esperar ca¨ªdas adicionales en los ingresos por primas de Vida a las que se han producido en los ¨²ltimos a?os. Tanto m¨¢s cuanto que el ahorro previsional se resentir¨¢ en las adversas condiciones econ¨®micas que regir¨¢n los pr¨®ximos trimestres.
En cualquier caso, el canal de impacto negativo m¨¢s preocupante, a corto y medio plazo, es singularmente el de la p¨¦rdida generalizada del valor de los activos de las carteras que respaldan las obligaciones futuras de las compa?¨ªas. El aumento de los spread soberanos, mucho mayor a¨²n de los spreads de las emisiones corporativas que recoger¨¢n con toda probabilidad con el tiempo una progresiva migraci¨®n hacia ratings de peor calidad crediticia y, finalmente, la dr¨¢stica reducci¨®n experimentada por la valoraci¨®n de las exposiciones en renta variable tendr¨¢n un doble efecto: su traslaci¨®n a los resultados de las compa?¨ªas, y un impacto directo tambi¨¦n el valor econ¨®mico de sus recursos propios, con afecci¨®n en definitiva a sus ratios de solvencia. Mucho mayor l¨®gicamente en el negocio de Vida que en el de No Vida.
Ya se?al¨¢bamos, no obstante, que la estructura de las carteras de inversi¨®n es determinante para valorar el impacto. En este sentido, nuestra post ¡°Las carteras de inversi¨®n de las aseguradoras europeas¡± que publicamos en enero nos permite realizar una primera evaluaci¨®n. Como puede observarse en el desglose de las carteras de las aseguradoras europeas por pa¨ªses que recog¨ªa el ¨²ltimo ¡°Financial Stability Report¡± de EIOPA, la autoridad de supervisi¨®n europea de seguros y fondos de pensiones, y que volvemos a presentar en la tabla siguiente, esa estructura es muy diferente. Mientras que, como se?al¨¢bamos, en pa¨ªses como Italia y Espa?a domina con claridad la inversi¨®n en bonos gubernamentales (especialmente, en los dos casos, en deuda p¨²blica de sus propios gobiernos), en Reino Unido, Alemania y Francia el sesgo lo es m¨¢s hacia bonos corporativos convencionales. Adem¨¢s, la exposici¨®n a renta variable es, en el caso espa?ol, mucho m¨¢s reducida que en los pa¨ªses mencionados.
Ese perfil de riesgo m¨¢s ¡°conservador¡± de las aseguradoras espa?olas, se ve acentuado adicionalmente (en cierta medida es explicativo de la propia estructura de las carteras de inversi¨®n) por la utilizaci¨®n en el ramo de Vida de t¨¦cnicas de gesti¨®n muy orientadas al casamiento (matching) de flujos. Sin duda ello aten¨²a tambi¨¦n, parcialmente, los efectos indeseados de graves alteraciones en las condiciones de mercado como las que ahora han tenido lugar.
En definitiva, es indudable que la crisis actual dejar¨¢ huella en las aseguradoras, principalmente en nuestra opini¨®n por sus efectos adversos sobre las inversiones del sector; efectos que por el perfil de las carteras y las t¨¦cnicas de gesti¨®n que mayoritariamente utilizan las aseguradoras espa?olas ser¨¢n relativamente menos da?inos. Con todo no hay que minusvalorarlos, especialmente cuando se consideran entidades individuales. Sus efectos sobre los ingresos (primas) del sector, tambi¨¦n se dejar¨¢n notar: por la ca¨ªda de la actividad en el caso de los seguros generales y por la profundizaci¨®n y extensi¨®n del escenario de tipos reales negativos en el caso del ramo de Vida. La siniestralidad, por su parte, tendr¨¢ efectos espec¨ªficos en algunos ramos, pero su impacto agregado creemos que ser¨¢ de menor entidad que los dos anteriores.
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