Los j¨®venes se movilizan para mitigar los efectos de la cuarentena
Las iniciativas universitarias de apoyo escolar, humano, t¨¦cnico y psicol¨®gico son solo algunas de las muestras del compromiso social impulsado por la crisis sanitaria del coronavirus
Cuando, el pasado 13 de marzo, se declar¨® por primera vez el estado de alarma en Espa?a, las alertas resonaron en multitud de j¨®venes universitarios espa?oles. Conscientes de la lucha que el pa¨ªs tiene por delante, se han movido con celeridad para dar luz verde a numerosas iniciativas de apoyo a los colectivos m¨¢s necesitados: familias con necesidad de conciliar y teletrabajar, estudiantes y profesores que deb¨ªan adaptarse en d¨ªas a un entorno puramente digital, mayores que no pod¨ªan salir de casa porque su salud es la que m¨¢s riesgo corre. Ciudadanos j¨®venes (y no tan j¨®venes) ayudando a ciudadanos, en medio de una crisis sin precedentes para nuestra sociedad.
¡°Las revoluciones siempre las han emprendido los j¨®venes, y ahora hay una base mayor dispuesta a luchar por lo que creen, por un ideal de justicia. Tienen prisa por intervenir en la sociedad, porque para ellos estudiar es demasiado poco¡±, afirma F¨¦lix Lozano, cofundador y CEO del campus de innovaci¨®n y emprendimiento Teamlabs, en Madrid. A nivel individual, en grupos, por iniciativa propia o sum¨¢ndose a alguna de las ya existentes, las muestras de solidaridad surgieron casi a la vez que la cuarentena, y a d¨ªa de hoy contribuyen a paliar los efectos de este aislamiento forzoso.
Programas de apoyo escolar y universitario
A Josu¨¦ Labios (21 a?os, estudiante de Econom¨ªa y Estudios Internacionales de la Universidad Carlos III, en Madrid), el estado de alarma le pill¨® en California, acompa?ando a su novia, Aitana Padilla, que estudia Neurociencia en UCLA. Inmediatamente tuvieron claro que no pod¨ªan quedarse de brazos cruzados: ¡°Nos hab¨ªan cancelado las clases y, aunque sigui¨¦ramos online, ¨ªbamos a tener mucho m¨¢s tiempo, as¨ª que pensamos que hab¨ªa que hacer algo para ayudar a los ni?os que se quedaban en sus casas¡±, cuenta por v¨ªa telef¨®nica. ¡°Quer¨ªamos evitar que se quedaran atr¨¢s. Adem¨¢s, hay padres que, por determinadas circunstancias, no pueden ayudar a sus hijos como estos necesitan, y alumnos que ya ten¨ªan problemas para seguir el ritmo de la clase y que ahora, con el confinamiento, podr¨ªan ver c¨®mo su problema se agravaba¡±.
En tan solo dos d¨ªas, esa idea de dos cristaliz¨® en el proyecto de Universitarios Contra la Pandemia, gracias al trabajo de seis amigos entre los que se encontraba un estudiante de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia, que cre¨® la p¨¢gina web del proyecto, y otro de Derecho, que les ayud¨® con los asuntos legales, de Protecci¨®n de Datos. R¨¢pidamente alcanzaron el centenar de voluntarios y se difundieron por redes sociales, recibiendo el apoyo de universidades, colegios y ANPAS; hoy son alrededor de 400 voluntarios y 500 familias repartidas por toda Espa?a, ¡°aunque el n¨²mero de alumnos, desde los seis a los 16 a?os, es bastante mayor, porque un mismo voluntario asignado a una familia puede ayudar a varios alumnos¡±, puntualiza Labios. Los universitarios que quieran unirse al proyecto, o las familias que necesiten de sus servicios, pueden hacerlo a trav¨¦s de su p¨¢gina web.
No es, desde luego, el ¨²nico proyecto de estas caracter¨ªsticas. En la primera semana de cuarentena, los alumnos de la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid (que cuenta con casi 7.000 estudiantes) abrieron una lista interna de voluntarios para tutorizar a ni?os y ni?as que necesitaran clases de apoyo, desde Infantil hasta Bachillerato, pero tambi¨¦n actividades de ocio y otras dirigidas a los menores con dificultades de aprendizaje. ¡°Somos casi 400 alumnos, y a¨²n necesitamos m¨¢s gente, para dar servicio a todas las familias que han pedido ayuda¡±, cuenta Enrique Alonso, uno de los coordinadores y estudiante de 4? de Educaci¨®n Infantil. La Universidad Europea puso en marcha un programa similar para ayudar a familias con ni?os en Primaria y Secundaria con las tareas del colegio, e incluso la Orquesta y Coro de la Universidad Aut¨®noma de Madrid ofrece su ayuda a los escolares con sus deberes.
El grupo de Vengadores UCM surgi¨® de la Facultad de Inform¨¢tica de la Universidad Complutense para asistir a aquellos estudiantes universitarios sin los conocimientos t¨¦cnicos necesarios para atender clases por Internet, y ha juntado a 98 voluntarios de 10 facultades diferentes. ¡°Mediante un foro, damos respuesta a sus cuestiones, y si a¨²n tienen dudas siempre podemos hacer una videoconferencia para ayudar a esa persona de forma m¨¢s personal¡±, explica Markel ?lvarez, estudiante de 2? de Inform¨¢tica.
Apoyo psicol¨®gico
Adaptarse a circunstancias tan excepcionales ha sido (y contin¨²a siendo) un desaf¨ªo monumental que puede hacer que, en ocasiones, nos veamos sobrepasados: padres con dificultades para teletrabajar y apoyar escolarmente a sus hijos, o para establecer una rutina efectiva en casa; estudiantes que necesitan ayuda para organizarse o concentrarse; profesores que requieren de asistencia para organizar los contenidos no presenciales para los alumnos, programar o encontrar actividades alternativas. Para paliar esos efectos, han surgido ideas como las de b-resol y FITA Fundaci¨®n, con el objetivo de reducir el impacto del aislamiento en la salud mental de los adolescentes, y Educamos Contigo, gracias a un grupo de estudiantes voluntarios, psic¨®logos educativos y otros profesionales de la educaci¨®n de la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Para acceder a su asesoramiento, tan solo es necesario acudir a su web y reservar una cita con uno de sus expertos, ya sea por videollamada, correo electr¨®nico o por tel¨¦fono.
Los mayores, poblaci¨®n prioritaria
Muchas de las medidas tomadas estas semanas van encaminadas a proteger a la poblaci¨®n que m¨¢s se ha visto afectada por los efectos de la pandemia: nuestros mayores, especialmente aquellos que est¨¢n solos y carecen de familia cercana que pueda asistirles. Una ayuda que se concreta en tareas tan cotidianas como hacer la compra o acudir a la farmacia a por medicamentos. En Bilbao, un grupo de j¨®venes magreb¨ªes se organizan cada d¨ªa para comprar en el mercado y entregar pedidos a domicilio a mayores en un barrio de la ciudad; en Zamora, una veintena de voluntarios se ofrece para hacer la compra a grupos de riesgo, familias con hijos a cargo o personas de movilidad reducida; y casos similares se reparten por Segovia, Canarias, Madrid...
M¨¢s all¨¢ de evitar que los mayores tengan que salir de sus casas, otras iniciativas se proponen contribuir a que puedan mantener su bienestar f¨ªsico o emocional. En Erandio (Bizkaia), las personas de una residencia de mayores reciben ¨¢nimos a trav¨¦s de cartas o im¨¢genes enviadas por estudiantes universitarios, gracias a una iniciativa coordinada por Izaskun ?lvarez, profesora de Bellas Artes de la Universidad del Pa¨ªs Vasco; mientras, los voluntarios de Adopta un Abuelo ofrecen, en colaboraci¨®n con el Ayuntamiento de Madrid, apoyo telef¨®nico a los mayores de cualquier lugar de Espa?a, y los alumnos de Fisioterapia de la Universidad Europea realizan v¨ªdeos con recomendaciones pr¨¢cticas para que los mayores conserven su movilidad.
M¨²ltiples iniciativas en las redes
Impulsada por el confinamiento, la sociedad se ha volcado m¨¢s que nunca en los recursos tecnol¨®gicos que tiene a su alcance, no solo para mantenerse cerca de sus seres queridos, sino para involucrarse en muchas acciones de impacto social. Iniciativas que en poco tiempo han crecido exponencialmente, como el caso de Coronavirusmakers, una red de voluntarios expertos en tecnolog¨ªa abierta y gratuita que ya ha reunido a m¨¢s de 20.000 personas de todo el mundo: investigadores, dise?adores, ingenieros o makers que aportan su tiempo, su esfuerzo y hasta su dinero de forma altruista, al servicio de la sociedad. ¡°El 12 de marzo abrimos el primer grupo en Telegram y solo dos d¨ªas despu¨¦s nos tuvimos que dividir en grupos, porque ya ¨¦ramos m¨¢s de 5.000 personas¡±, cuenta Rosa Pascual, arquitecta y portavoz del colectivo.
¡°Tenemos m¨¢s de 50 proyectos de I+D, entre los que est¨¢n protectores faciales como las mascarillas (en proceso de homologaci¨®n) y las viseras (ya homologadas por muchas comunidades aut¨®nomas), y un respirador apto para su uso en UCIs que est¨¢ a la espera de validaci¨®n por la Agencia Espa?ola de Medicamentos y Productos Sanitarios¡±, sostiene Pascual. A d¨ªa de hoy, este movimiento (que parti¨® de los m¨¦dicos del Hospital Gregorio Mara?¨®n, en Madrid, y r¨¢pidamente se extendi¨® por las redes) ha entregado ya m¨¢s de 400.000 viseras, 100.000 mascarillas y 20.000 batas para m¨¦dicos y enfermeras. Un trabajo monumental que tiene una caracter¨ªstica destacada: todo se idea, desarrolla y produce de forma p¨²blica, gratuita y abierta, para que lo puedan usar en cualquier pa¨ªs que lo necesite.
Los ejemplos, como en los dem¨¢s ¨¢mbitos, son numerosos, ya tengan un alcance local o m¨¢s general. Desde Castilla y Le¨®n, un grupo de profesores de Educaci¨®n F¨ªsica se empe?a cada d¨ªa en mantenernos en forma durante la cuarentena; y en la comarca de La Sagra (Toledo), el Proyecto Kieu, coordinado por Mar¨ªa D¨ªez, impulsa diferentes actividades en Internet (ocio y tiempo libre, consumo responsable, conversaciones en ingl¨¦s o italiano...) para seguir fomentando el desarrollo de la comarca a trav¨¦s de los siete espacios j¨®venes que posee.
Comunidades virtuales y redes sociales son tambi¨¦n el escenario de numerosas iniciativas globales y abiertas a la cooperaci¨®n, como Juntos desde Casa, #frenalacurva o #covid19Challenge. La primera es una plataforma formada por especialistas en tecnolog¨ªa que, de forma altruista, ponen a disposici¨®n de las familias diversas actividades para que todos, independientemente de la edad (a partir, eso s¨ª, de los cinco o seis a?os) puedan divertirse aprendiendo en talleres de inteligencia artificial, rob¨®tica, programaci¨®n HTML, Minecraft y Python o creaci¨®n de videojuegos, entre muchos otros. Frena la Curva, a su vez, es una plataforma ciudadana abierta a todo aquel dispuesto a participar, en la que ¡°voluntarios de muchas tipolog¨ªas diferentes, organizaciones sociales, instituciones y laboratorios de innovaci¨®n p¨²blicos se ponen en marcha para hacer proyectos que puedan hacer frente a la pandemia y a sus m¨²ltiples efectos sobre la salud, la educaci¨®n o la vida vecinal¡±, explica Lozano, de Teamlabs, donde muchos de sus alumnos se han incorporado a estas y otras iniciativas.
Curso de Atenci¨®n Sociosanitaria en Instituciones Sociales
Esta formaci¨®n incluye m¨®dulos sobre intervenci¨®n con personas dependientes y su entorno; atenci¨®n psicosocial y reconocimiento de necesidades especiales, entre otros aspectos.
Organizaci¨®n de Acciones Socioeducativas Dirigidas a J¨®venes en el Marco de la Educaci¨®n no formal
Este curso est¨¢ dirigido a profesionales del mundo de los servicios socioculturales y a la comunidad, concretamente en la formaci¨®n juvenil, dentro del ¨¢rea profesional de educaci¨®n.
Certificaci¨®n Profesional en Servicio de Ayuda a Domicilio
Te permitir¨¢ conocer aspectos como el sistema p¨²blico de los servicios sociales, la ley de dependencia, el envejecimiento, los factores psicol¨®gicos y sociales y la coordinaci¨®n sociosanitaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.