A principios de este a?o, cuando empezaron a llegar desde China las primeras noticias sobre una ※misteriosa neumon赤a§ 〞uno de los s赤ntomas de la enfermedad que enseguida ser赤a bautizada con el nombre de Covid-19〞, pocos imaginaban que t谷rminos como teletrabajo, ERTE o moratoria hipotecaria, entre otros conceptos econ車micos, se habr赤an utilizado posteriormente con tanta asiduidad. Existir, exist赤an. Pero quedaban al margen, como si designaran algo quim谷rico, en algunos casos, o fueran destinados a indicar pocas situaciones muy concretas. Por el contrario 〞tal como ocurri車 en la anterior crisis con la prima de riesgo, solo por hacer un ejemplo〞 los estragos provocados en la econom赤a por la pandemia de coronavirus los han convertido r芍pidamente en muy populares.
Teletrabajo
Ni siquiera cinco de cada 100 empleados. Esta era la proporci車n de poblaci車n activa que sol赤a trabajar en remoto el a?o pasado en Espa?a, seg迆n el INE. Si ya era una tendencia paulatinamente alcista 〞en 2018 hab赤a sido el 4,3%, contra el 4,8% en 2019〞, el teletrabajo ha conocido una verdadera explosi車n este a?o, por la irrupci車n del coronavirus. Tanto es as赤 que el 36,6% de los encuestados en el 迆ltimo estudio del Centro de Investigaciones Sociol車gicas (CIS) declar車 haber comenzado a teletrabajar a causa de la pandemia, frente a un 34,9% que sigue realizando su empleo igual que lo hac赤a habitualmente antes de la llegada del virus. Por el contrario, el 28% no se ha podido plantear el recurso al teletrabajo porque la naturaleza de la actividad lo impide.
El dato m芍s relevante de la encuesta del CIS, sin embargo, tal vez sea el 68,8% de los teletrabajadores que afirma estar satisfecho o muy satisfecho con esta forma de empleo, o esos tres de cada cuatro que opinan que es una buena forma de trabajar, haya o no una pandemia. Por ello, pese a los problemas de conciliaci車n con las tareas familiares y a una cierta nostalgia de la oficina que acarrea en algunos casos, el teletrabajo parece haber llegado para quedarse y ya est芍 revolucionando los espacios dedicados al empleo en las grandes ciudades (como es el caso de esos restaurantes y hoteles que se convierten en oficinas improvisadas) o da alas a la Espa?a vaciada, rescatando el atractivo de los pueblos peque?os a los que algunos trabajadores han decidido trasladarse.
En cualquier caso, los aspectos legales est芍n regulados por la nueva Ley sobre el trabajo en remoto, en la que se establece que los teletrabajadores "tendr芍n derecho a la dotaci車n y mantenimiento adecuado por parte de la empresa de todos los medios, equipos y herramientas necesarios para el desarrollo de la actividad", as赤 como a la asistencia t谷cnica necesaria. Adem芍s, ※el desarrollo del trabajo a distancia deber芍 ser sufragado o compensado por la empresa, y no podr芍 suponer la asunci車n por parte de la persona trabajadora de gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral§. No obstante, la fijaci車n de estos medios y gastos vinculados est芍 sujeta a la firma de un acuerdo entre empresa y empleado. La normativa, adem芍s, no se aplica a la actividad en remoto forzada por la pandemia.
ERTE
El expediente de regulaci車n temporal de empleo (ERTE), parcial o total, es una herramienta que tanto el Gobierno como los agentes sociales consideran la principal baza para amortiguar el impacto de la pandemia de la Covid en el mundo laboral. A cambio de unas cotizaciones a la Seguridad Social especialmente favorables, las empresas pueden utilizar este instrumento para garantizar el empleo y parte del sueldo a sus trabajadores.
A trav谷s del acuerdo entre Gobierno, empresarios y sindicatos, alcanzado a finales de septiembre, los ERTE en vigor por aquellas fechas est芍n prorrogados hasta el 31 de enero y la cuant赤a de la prestaci車n se mantiene igual, en el 70% de la base reguladora (anteriormente se preve赤a que tuviese que bajar al 50% a partir del sexto mes). Desde el 1 de octubre, los casos en los que una empresa puede acceder a los ERTE son por impedimentos de apertura, limitaciones y fuerza mayor.
De esta forma, las empresas que no puedan abrir sus negocios por medidas de confinamiento u obligaci車n de cierre para contener los contagios de coronavirus se pueden acoger a estos expedientes y, si tienen menos de 50 empleados, se benefician de una exoneraci車n del 100% en las cuotas a la Seguridad Social durante el cierre. Las m芍s grandes tienen una reducci車n del 90%. De la misma manera, las empresas y entidades de cualquier sector o actividad que vean limitado por cuestiones sanitarias el desarrollo obtuvieron en sus ERTE una exenci車n del 100% en octubre, que pas車 al 90% en noviembre, es del 85% en diciembre y ser芍 del 80% en enero, para las firmas con menos de 50 trabajadores. Para las m芍s grandes, la exoneraci車n es del 90%, 80%, 75% y 70%, respectivamente.
Asimismo, los ERTE por fuerza mayor, vinculados a la pandemia, se pueden aplicar si se llevan a cabo en uno de los sectores que aparecen en la lista de los m芍s golpeados. Las exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social son del 85% de octubre a enero en las empresas de menos de 50 trabajadores y del 75% en las de m芍s de 50.
Moratoria hipotecaria
Es otro de los t谷rminos con los que se ha familiarizado Espa?a, una novedad absoluta, que supone la suspensi車n del pago de la cuota del pr谷stamo para la adquisici車n de la primera vivienda, total o parcial. Fue una de las primeras medidas del llamado escudo social aprobado por el Gobierno en los primeros compases de la pandemia, en marzo, y fue prorrogada en julio.
Hasta el 29 de septiembre los hipotecados pod赤an solicitar una moratoria legal de tres meses del devengo de capital e intereses, pero solo si cumpl赤an estos cuatro requisitos a la vez: haberse quedado sin trabajo o, en el caso de ser empresario, acreditar una p谷rdida de ingresos superior al 40%; que los ingresos de la unidad familiar en el mes anterior a la solicitud no superasen los 1.613,52 euros; que las cuotas de los pr谷stamos, m芍s los gastos y suministros b芍sicos fueran iguales o superiores al 35% de los ingresos netos que percib赤a el conjunto de los miembros de la unidad familiar; y que el esfuerzo que representaba la carga de los pr谷stamos sobre la renta familiar se hubiera multiplicado por al menos 1,3 desde el principio de la crisis.
Los hogares que no cumpl赤an con todos estos supuestos pod赤an acogerse a la moratoria del sector bancario por un per赤odo de nueve meses. Eso s赤, en este caso solo se suspend赤a la devoluci車n del capital, pero no el de los intereses. La moratoria legal se pod赤a enlazar con la sectorial, para cubrir de esta forma un per赤odo de un a?o. A cierre de junio, se hab赤an concedido algo m芍s de 735.000 moratorias hipotecarias, entre oficiales (226.000) y sectoriales (509.000), seg迆n el Banco de Espa?a.