Petrobras vive su semana m¨¢s turbulenta por la injerencia de Bolsonaro

Petrobras ha vivido una semana muy turbulenta. La tormenta empez¨® el jueves 18 durante el repaso a la actualidad que el presidente brasile?o, Jair Bolsonaro, hace v¨ªa Facebook todas las semanas. Y termin¨® este jueves con el presidente de la petrolera estatal detallando a los inversores los beneficios de 2020 vestido con una sudadera con el lema Mind the Gap (cuidado con el escal¨®n), interpretado como un mensaje al mandatario para que no toque los precios de los combustibles. Detalles coloristas al margen, el pulso es serio. Y caro. El golpe de mano de Bolsonaro para echar al actual presidente y colocar a un general retirado al frente de una de las mayores empresas latinoamericanas desplom¨® las acciones de Petrobras. Entre el viernes y el lunes, la compa?¨ªa perdi¨® en Bolsa 100.000 millones de reales (15.000 millones de euros,18.000 millones de d¨®lares). Los inversores castigaron a otras estatales y el d¨®lar se dispar¨®.

Tras la debacle burs¨¢til, las acciones han ido recuperando el aliento pero Petrobras, en la que el Gobierno de Brasil tiene el control con el 50,26%, ha quedado herida. Con m¨¢s de 46.000 empleados, extrae 2,7 millones de barriles de petr¨®leo diarios. Fundada en los cincuenta por Get¨²lio Vargas, se abri¨® al capital privado en los noventa. Su medio mill¨®n de accionistas han vivido una semana muy movida desde que Bolsonaro revel¨® su af¨¢n interventor. La tendencia era ya mala. Las acciones de la petrolera brasile?a han perdido un 25% en lo que va de a?o.

El detonante del conflicto es el acusado aumento del precio de la gasolina y el di¨¦sel, un 30% en lo que va de a?o, impulsado por las subidas internacionales. El asunto es pol¨ªticamente hipersensible en un territorio inmenso con un presidente que busca la reelecci¨®n y unos camioneros que amenazan con paralizar el pa¨ªs como en 2018. De entrada, Bolsonaro anunci¨® que elimina temporalmente los impuestos de la gasolina y el di¨¦sel.

El asunto tambi¨¦n pone a prueba el discurso de liberalizaci¨®n econ¨®mica con el que el ultraderechista gan¨® los comicios en 2018. El presidente saliente de la compa?¨ªa, Roberto Castello Branco, de 76 a?os, formado en la Escuela de Chicago, encarna el alma privatizadora; el aspirante a sucederle, el militar de carrera Joaquim Silva e Luna, 71 a?os, la estatalista.

La analista Malu Gaspar describ¨ªa as¨ª en el diario O¡¯Globo la eterna disyuntiva: ¡°Qui¨¦n sabe si Brasil sale de la autocombusti¨®n y decide de una vez por todas si quiere una Petrobras con acciones en Bolsa, que asuma compromisos con los inversores, para financiar sus actividades, o si quiere una Petrobras con funci¨®n social, ejecutora de pol¨ªticas p¨²blicas y que depende del contribuyente brasile?o¡±. Bolsonaro respondi¨® con claridad este jueves. ¡°Una estatal, sea cual sea, tiene que tener una funci¨®n social¡±.

Para calmar a los mercados en pleno desplome de Petrobras reactiv¨® los planes liberalizadores. Aprob¨® un decreto para privatizar la el¨¦ctrica Eletrobras, sancion¨® la ley que consagra la autonom¨ªa del Banco Central y entreg¨® al Congreso el proyecto para vender Correos. Con Silva e Luna, un tercio de las compa?¨ªas estatales brasile?as estar¨¢ bajo la direcci¨®n de hombres de las Fuerzas Armadas, en activo o retirados.

La petrolera cerr¨® el 2020 pand¨¦mico con un beneficio de 1.060 millones de euros. Castello Branco aprovech¨® la presentaci¨®n de los resultados anuales el jueves pasado, d¨ªa 24, para reivindicar su legado, que incluye los beneficios de 2019, los mayores de la historia gracias a la venta de activos. Recalc¨® que ha reducido la deuda ¡°en casi 36.000 millones de d¨®lares en dos a?os¡± y defendi¨® su postura: ¡°Los precios por debajo del mercado internacional generan consecuencias negativas¡±. Tambi¨¦n mencion¨® las descomunales p¨¦rdidas por la ¨²ltima intervenci¨®n gubernamental para controlar los precios de los combustibles. Fueron 40.000 millones de d¨®lares en tiempos de Dilma Rousseff.

Sorprendi¨® que en vez de traje, luciera una sudadera con la frase Mind the Gap. La frase, lema del metro de Londres, protagoniz¨® una campa?a de la petrolera en 2019 sobre sus intenciones de cerrar la brecha de eficacia que la separa de las principales firmas internacionales. Castello Branco intervino por videoconferencia desde su casa, convertida en despacho desde hace un a?o. Que siga recluido es otro de los motivos por los que Bolsonaro, que a¨²n re¨²ne multitudes y pese a los 250.000 muertos acumulados en el pa¨ªs por el virus desprecia la mascarilla, considera que es inadecuado para el cargo.

El directivo saliente es un estrecho aliado del ministro de Econom¨ªa, el ultraliberal Paulo Guedes, que permanece junto a Bolsonaro pese a que la pandemia y los intereses electoralistas del mandatario han frenado sus ambiciosos planes de reformas econ¨®micas. El ministro que lleg¨® con la misi¨®n de adelgazar el Estado ha mantenido un notable silencio durante la tempestad de Petrobras. Cuando por fin habl¨® fue para insistir en la necesidad de ¡°desbloquear la agenda econ¨®mica¡± sin mencionar la estatal. Las reformas fiscal y de la administraci¨®n est¨¢n en tr¨¢mite en el Congreso.

Antes, los once miembros del consejo de administraci¨®n se plegaron al ¨®rdago presidencial y todo parece encarrilado para que el general en la reserva asuma las riendas a mediados de marzo, cuando venzan los dos a?os de mandato del presidente actual. Thiago de Arag?o, de la consultora de riesgos Arko, explic¨® en un tuit que ¡°lo que caus¨® preocupaci¨®n [a los inversores] no fue la nominaci¨®n [del militar], sino la forma y el contexto en que fue destituido Castello Branco¡±.

Esta crisis es un nuevo rev¨¦s transcurrido solo un a?o desde que Petrobras regres¨® a los beneficios tras la descomunal crisis causada por los sistem¨¢ticos sobornos que acompa?aron durante a?os sus contratos, aflorados por la investigaci¨®n Lava Jato, que Brasil ha enterrado.

El jueves 17, Bolsonaro hab¨ªa dado rienda suelta en Facebook a su irritaci¨®n con las constantes subidas de los combustibles. Adem¨¢s de criticar al primer ejecutivo de la estatal por no frenar los aumentos, afirm¨®: ¡°En los pr¨®ximos d¨ªas va a pasar algo en Petrobras¡±. La advertencia se materializ¨® a las 24 horas, con los mercados ya castigando a la empresa, en forma de comunicado ministerial tuiteado por el presidente de la Rep¨²blica. El general en la reserva que presid¨ªa Ia hidroel¨¦ctrica de Itaip¨², en la frontera con Paraguay y Argentina, abandonaba el cargo para sustituir al defenestrado Castello Branco.