Alargar el puente

El debate de pol¨ªtica econ¨®mica en Espa?a en las ¨²ltimas semanas se ha centrado en la conveniencia o no de ayudas directas a empresas, asunto ampliamente superado en la mayor¨ªa de los pa¨ªses de nuestro entorno que las emplean con frecuencia. En la UE, el Marco Temporal de las ayudas de Estado es la referencia legal. Espa?a aparece en la cola de los pa¨ªses que han empleado esa facilidad. Sin embargo, es est¨¦ril seguir ¨²nicamente insistiendo que hemos llegado tarde en apoyos directos a hosteler¨ªa, turismo y comercio. Es el momento de maximizar su eficacia, una vez el Gobierno, al parecer, aprobar¨¢ un paquete de 11.000 millones en el Consejo de Ministros de hoy. Las empresas est¨¢n teniendo problemas de ingresos. Cualquier medida, a estas alturas, debe ser para reforzarlos, para ¡°alargar el puente¡± hasta que llegue la ansiada salida de la crisis.

Vista la magnitud de las dificultades, el paquete puede quedarse peque?o. Habr¨ªa que intentar aumentarlo en recursos. Sobre todo, si no llega una recuperaci¨®n intensa en verano. Los problemas de consolidaci¨®n fiscal de nuestro pa¨ªs limitan los recursos disponibles. Seg¨²n el Banco de Espa?a, en diciembre de 2020 ¨Chace ya tres meses¨C el 18% de las empresas espa?olas estaban en situaci¨®n de insolvencia. Sus previsiones de ingresos no cubr¨ªan sus deudas aunque la mitad de esas compa?¨ªas era recuperable y viable.

Con seguridad, el coste fiscal de perder un 18% del tejido empresarial es mayor que el de apoyar a esas empresas. Al final de la pandemia, o sea de ese puente, finalizar¨¢n los ERTE. Eso debilitar¨¢ a¨²n m¨¢s la posici¨®n financiera empresarial. Hay que llegar al punto donde las expectativas positivas y el crecimiento vuelvan. No nos podemos quedar a unos meses de la orilla. De momento, esta es una crisis empresarial. Se han creado sistemas de protecci¨®n personal y familiar que, aunque no pueden ser infinitos, han contribuido a evitar lo peor en lo social. Sustentar a la empresa ahora es apoyar el empleo y a las personas tambi¨¦n en el futuro. Parece haberse entendido mejor en otros pa¨ªses que en Espa?a.

Tres son las v¨ªas, al parecer, para canalizar los fondos, cuya diversidad deber¨ªa aumentar su eficacia, con matices. La primera, ayudas directas a trav¨¦s de las comunidades aut¨®nomas, que son las que determinan restricciones a los sectores afectados y conocen mejor a sus empresas, aunque puede dar lugar a agravios comparativos entre regiones. El segundo canal es la reestructuraci¨®n de los m¨¢s de 120.400 millones de euros en cr¨¦ditos avalados hasta la fecha por el Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO), un 98% a pymes y aut¨®nomos. Hay que evitar, en todo caso, soluciones dram¨¢ticas, como las quitas. El tercero, la recapitalizaci¨®n de las empresas medianas, donde deber¨ªan priorizarse figuras como los pr¨¦stamos participativos ¨Cya puestos en pr¨¢ctica en agencias como el Instituto Valenciano de Finanzas¨C, que permiten detectar empresas viables con la participaci¨®n de intermediarios financieros. Hoy se lanzan las ayudas directas en nuestro pa¨ªs ¨Cbuena noticia¨C pero quedar¨¢ mucho por hacer en materia de mayores recursos y de gesti¨®n en los pr¨®ximos meses.