La OCDE confirma oficialmente la elecci¨®n de Mathias Cormann como nuevo secretario general
La designaci¨®n del australiano al frente del ¡®think tank¡¯ de los pa¨ªses ricos levanta suspicacias por sus posturas en torno a la lucha contra el cambio clim¨¢tico
Los Estados miembro de la OCDE han confirmado este lunes al exministro australiano de Finanzas Mathias Cormann como nuevo secretario general del organismo con sede en Par¨ªs. Tras derrotar por la m¨ªnima en la ¨²ltima etapa de su camino para convertirse en el relevo de ?ngel Gurr¨ªa a la ex comisaria europea sueca Cecilia Malmstr?m, su nombramiento ha generado no pocas reticencias tanto dentro como fuera del think tank de los pa¨ªses ricos, especialmente entre las numerosas organizaciones medioambientales que han puesto el grito en el cielo por su hasta ahora esc¨¦ptica postura ante el cambio clim¨¢tico, un asunto clave en la agenda de la instituci¨®n que ahora dirigir¨¢.
Aun as¨ª, en la sesi¨®n final de un proceso de selecci¨®n iniciado hace seis meses y en el que lleg¨® a haber diez candidatos, los 37 Estados con derecho a voto han respetado este lunes la costumbre de la sexagenaria Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) y han aprobado por consenso la designaci¨®n de Cormann el viernes pasado. El australiano que sustituir¨¢ a partir de junio al mexicano Gurr¨ªa tras 15 a?os al frente de la organizaci¨®n con sede en Par¨ªs. Romper la tradici¨®n del consenso habr¨ªa dado una peligrosa muestra de divisi¨®n en momentos de m¨¢xima incertidumbre econ¨®mica. Pero la evidente falta de entusiasmo a la hora de saludar al candidato ¡ªno ha habido una lluvia de felicitaciones pese a que su nombre ya estaba en el candelero desde hace d¨ªas¡ª son una se?al de que el nuevo jefe de la OCDE no contar¨¢, apuntan fuentes diplom¨¢ticas, con carta blanca. Sus pasos, inciden, ser¨¢n vigilados muy de cerca.
Consciente quiz¨¢s de ello, en todas sus declaraciones desde que se conoci¨® que era el candidato finalista, Cormann ¡ªde corte conservador, 51 a?os y que adem¨¢s del ingl¨¦s domina el alem¨¢n, el franc¨¦s y el flamenco que aprendi¨® en su B¨¦lgica natal¡ª ha insistido en su compromiso en materia medioambiental, pese a que durante su larga etapa como ministro de Finanzas en el Gobierno australiano ¡ªcasi ocho a?os¡ª sus pol¨ªticas rozaron el negacionismo. Esas suspicacias no ser¨¢n suficientes para evitar que el conservador se convierta en el sexto secretario general de la historia del organismo.
Borr¨®n y cuenta nueva
¡°Necesitamos una acci¨®n genuina, ambiciosa y eficaz en cambio clim¨¢tico de manera que tambi¨¦n sea econ¨®micamente responsable¡±, dijo este fin de semana a la emisora australiana ABC. Tambi¨¦n en el comunicado oficial que emiti¨® despu¨¦s de que se conociera que hab¨ªa sido el ganador ¡ªaunque por un ¡°estrecho margen¡±, como subrayan las fuentes¡ª en una votaci¨®n secreta realizada el viernes para romper el empate que manten¨ªa con Malmstr?m, la cuesti¨®n del medioambiente prim¨® en su discurso. ¡°A medida que el mundo contin¨²a luchando con el impacto de la pandemia m¨¢s grave en m¨¢s de un siglo, nuestra misi¨®n esencial del pasado ¡ªpromover un crecimiento econ¨®mico m¨¢s fuerte, limpio y justo y aumentar los niveles de empleo y vida¡ª sigue siendo la misi¨®n m¨¢s importante para el futuro¡±, dijo, tratando de hacer borr¨®n y cuenta nueva. Asimismo, se comprometi¨® a ¡°dirigir y promover un liderazgo global en materia de acci¨®n ambiciosa y eficaz contra el cambio clim¨¢tico para lograr las cero emisiones globales de carbono para 2050¡±. Unas garant¨ªas que no tranquilizan a la treintena de ONG que hab¨ªan pedido que se desestimara su candidatura. Sin ¨¦xito.
Cormann, emigrado a Australia en 1996, form¨® parte esencial de un Gobierno que en 2014 ¡°aboli¨® el esquema de tarificaci¨®n del carbono¡± introducido por su predecesor laborista para obligar a las empresas a reducir sus emisiones de carbono y que desde entonces ni ha propuesto una alternativa a esa medida ni se ha comprometido a la pol¨ªtica de cero emisiones globales para 2050 que ahora ¨¦l deber¨¢ defender y promover al frente de la OCDE. Ese mismo Ejecutivo, al que solo renunci¨® para lanzarse a la carrera por el puesto en Par¨ªs, ofrece a¨²n subsidios a los combustibles f¨®siles por un valor de 29.000 millones de d¨®lares anuales ¡ªel 2,3% del PIB nacional¡ª y sigue dispuesto a abrir explotar reservas de combustibles f¨®siles. Greenpeace, Oxfam, ActionAid y el resto de firmantes tambi¨¦n reprochan haber frenado en foros internacionales compromisos de otros pa¨ªses en la lucha contra el cambio clim¨¢tico, como cuando en 2017 describi¨® las restricciones de pr¨¦stamos de los bancos al carb¨®n como una medida ¡°muy, muy decepcionante¡±.
Gui?o a Asia-Pac¨ªfico
La elecci¨®n de Cormann se percibe como una sorpresa relativa dentro de la organizaci¨®n. Su cartel de outsider que contaba con el apoyo de muchos pa¨ªses no europeos ¡ªla tercera parte de los 37 Estados miembros¡ª le convert¨ªa en una opci¨®n a tener en cuenta para llegar a la ronda final. Su rival sueca, de corte liberal, part¨ªa con varios cuerpos de ventaja, pero algunos factores, sin embargo, parecen haber jugado en su contra en el foto finish.
Primero: el m¨¦todo de sufragio finalmente elegido ante la situaci¨®n de empate total ¡ªvoto secreto, en urna¡ª siempre favorece el voto a candidatos a los que no est¨¢ bien visto apoyar en p¨²blico. Segundo: la etapa de Malmstr?m como comisaria europea de Comercio levant¨® importantes ampollas en Estados Unidos, algo que no ha jugado ni mucho menos a su favor a pesar de la mayor sinton¨ªa ideol¨®gica con la Administraci¨®n Biden, menos a¨²n cuando el bloque europeo no ha votado ni mucho menos en bloque. De haberlo hecho, Cormann no habr¨ªa tenido ninguna opci¨®n. Y tercero: en pleno giro del centro de gravedad de la econom¨ªa mundial hacia Asia-Pac¨ªfico, la elecci¨®n de un representante de aquella regi¨®n se interpreta como un claro indicativo de que el porvenir del think tank pasa por expandirse hacia el este. Sin candidato japon¨¦s, coreano o neozeland¨¦s en liza, la suya era la ¨²nica baza posible en el ¨¢rea. ¡°Si la OCDE quiere ser una organizaci¨®n global tiene que mirar al lugar por el que pasa el futuro¡±, argumenta un t¨¦cnico del ente con sede en Par¨ªs.
Un mandato con muchos frentes abiertos
El exministro de Finanzas australiano no llega a la jefatura de la OCDE en un momento cualquiera. Tras la mayor recesi¨®n desde la Segunda Guerra Mundial, el bloque rico se enfrenta a un lustro clave de reconstrucci¨®n de la econom¨ªa mundial. En la agenda, dos temas especialmente candentes: cerrar un acuerdo sobre la llamada tasa Google, que grave equitativamente a las tecnol¨®gicas independientemente del pa¨ªs en el que radiquen, y avanzar en la imposici¨®n de un impuesto global a las emisiones de di¨®xido de carbono. En el primero de esos frentes, todo apunta a que el cambio de guardia en la Casa Blanca va a traer consigo la fumata blanca: la nueva secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ya ha dejado caer el mayor obst¨¢culo de Washington a la propuesta. En el segundo, el pacto parece m¨¢s lejano: Malmstr?m lo ten¨ªa como uno de los ejes prioritarios de su apuesta ¡ª¡±es algo en lo que la OCDE tiene que tomar la iniciativa; en cinco a?os creo que ser¨ªa posible¡±, dec¨ªa en enero en una entrevista con este diario¡ª, pero con el australiano parece alejarse.
En los pasillos del organismo inquieta ¡ªy no poco¡ª el pasado de Cormann. Pero hay quien opta por verlo en positivo: ¡°Precisamente por todo el ruido que ha generado su nombramiento, va a tener que demostrar mucho en lo ambiental. En todos los temas, tambi¨¦n en este, la agenda la marcan m¨¢s los pa¨ªses miembro que el secretario general, y ¨¦l no se va a poder negar a los avances¡±, apunta una de las fuentes consultadas. ¡°Va a tener que demostrar que sabe navegar en las aguas de la OCDE¡±. Su pasado no se lo pondr¨¢ nada f¨¢cil.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.