¡°Al reformar la temporalidad, nos vamos a enfrentar con un problema y una inercia cultural¡±

Joaqu¨ªn P¨¦rez Rey (Madrid, 48 a?os) aprende r¨¢pido. Cuando este profesor de Derecho Laboral de la Universidad de Castilla-La Mancha lleg¨® a ser secretario de Estado de Empleo, casi no ten¨ªa experiencia en negociaciones y di¨¢logo social. Eso s¨ª, siempre ha estado muy cerca de Comisiones Obreras. Poco m¨¢s. En cambio, en estos 14 meses ¡ªun periodo en el que la gravedad con la que contrajo la covid-19 le llev¨® al hospital hace un a?o¡ª, ha recibido un m¨¢ster avanzado en mesas de negociaci¨®n liderando el equipo del Ministerio de Trabajo y ha cerrado siete pactos sociales. Frente a ¨¦l, sindicalistas y empresarios que entre todos suman d¨¦cadas de experiencia en el tira y afloja del conflicto laboral. Tambi¨¦n a su lado hay quien tiene trayectorias largas en mesas. Sus contrapartes le reconocen una combinaci¨®n de tes¨®n y optimismo incluso en los peores momentos, adem¨¢s de conocimiento t¨¦cnico y legal. ?l, ya con la grabadora apagada, habla solo de ¡°paciencia¡±.

Elude a comentar si el movimiento de Pablo Iglesias se?alando a la ministra de Trabajo, Yolanda D¨ªaz, como posible candidata a la Presidencia del Gobierno puede a?adir problemas a su gesti¨®n pol¨ªtica por los recelos que levante en el PSOE. Se escapa diciendo que ¡°es algo que deben decidir las organizaciones pol¨ªticas¡±. Prefiere subrayar que con la designaci¨®n de su jefa como vicepresidenta tercera ¡°el trabajo gana un peso pol¨ªtico que nunca tuvo¡±.

La cita es el jueves en su despacho, a la ma?ana siguiente de retomar las conversaciones con los agentes sociales para desmontar la reforma laboral. Apenas hace dos horas que la todav¨ªa vicepresidenta tercera del Gobierno, Nadia Calvi?o, se ha distanciado en una entrevista radiof¨®nica de la postura que Trabajo mantuvo en esa reuni¨®n del d¨ªa anterior. Calvi?o, siempre reacia a la derogaci¨®n de la reforma laboral del PP, habla de ¡°mirar al futuro, no al pasado¡±. Cuando se le pregunta por eso, P¨¦rez Rey admite que apenas conoce esas declaraciones, aunque bromea con retranca internacionalista: ¡°Nosotros solo miramos al futuro, del pasado hay que hacer a?icos¡±. Entre risas hace una petici¨®n: ¡°Esto no lo pongas¡±.

Cuando entra a responder seriamente, vuelve a demostrar que aprende r¨¢pido. No ha estado hasta ahora en primera l¨ªnea pol¨ªtica, pero huye del choque frontal con Econom¨ªa con habilidad. Recurre, sin estridencias, al manual de Unidas Podemos para estos casos: ¡°Las prioridades est¨¢n determinadas por los acuerdos de coalici¨®n que se?alaban qu¨¦ era urgente abordar¡±. Y esas coinciden con sus planes. ¡°Adem¨¢s¡±, contin¨²a, ¡°por pragmatismo es conveniente abordar [antes] la negociaci¨®n colectiva y la subcontrataci¨®n. Todos conocemos d¨®nde est¨¢n las posiciones de patronal, sindicatos y del Gobierno¡±. ¡°No podemos plantear una recuperaci¨®n v¨ªa 2012, basada en la devaluaci¨®n salarial o la subcontrataci¨®n, que es depredadora de derechos del trabajo. Saldremos de aqu¨ª estimulando una pol¨ªtica de rentas. Todos los instrumentos, tambi¨¦n los de la negociaci¨®n colectiva, deben estar enfocados a ese fin¡±, argumenta, situ¨¢ndose cerca de las posiciones sindicales.

Evita concretar mucho qu¨¦ quiere decir con lo de ¡°abordar la negociaci¨®n colectiva¡±. Se refiere a dar prioridad en la aplicaci¨®n al convenio sectorial frente al de empresa; recuperar la pr¨®rroga indefinida de los convenios, la llamada legalmente ultraactividad; o establecer que la referencia laboral de las subcontratas sea el convenio de la empresa que contrata o el del sector, no uno propio con peores condiciones laborales.

?Y la temporalidad que Calvi?o sit¨²a en primer lugar? ¡°Es una prioridad absoluta, pero creo que necesitar¨¢ m¨¢s negociaci¨®n. Con la contrataci¨®n temporal, vamos a abordar una reforma t¨¦cnica, pero nos vamos a enfrentar a un problema cultural. Intentaremos romper con la inercia cultural construida desde mitad de los 70. Es de enorme envergadura e impostergable, no vamos a tardar mucho [en empezar a abordarla]. Pero necesita una reflexi¨®n m¨¢s sosegada, porque vamos al coraz¨®n de las tinieblas del mercado de trabajo en Espa?a¡±.

Junto a este punto, P¨¦rez Rey sit¨²a a la reforma estructural de los ERTE ¡ªla regulaci¨®n de la pandemia es coyuntural¡ª para facilitar los ajustes sin destrucci¨®n de empleo ¡°en crisis [empresariales o sectoriales] que no son irreversibles¡±. La intenci¨®n es partir de la experiencia de la crisis sanitaria para que ¡°el SEPE, las empresas y los trabajadores se coordinen¡±. ¡°La idea es el ERTE como un mecanismo protector desde el punto de vista del empleo con las exoneraciones a la Seguridad Social¡±.

Admite que la idea es cara y ¨¦l mismo aclara que todav¨ªa est¨¢ verde: ¡°El fondo de financiaci¨®n de los ERTE est¨¢ en construcci¨®n. Mentir¨ªa si dijera que tenemos una propuesta claramente delineada¡±. Aunque lanza alguna idea: ¡°El remanente de las prestaciones por desempleo¡±.

?Y todo esto en qu¨¦ plazos? ¡°El di¨¢logo social no puede tener plazo porque no funciona adecuadamente¡±, excusa. Su paciencia con esto ha quedado demostrada en el pacto de la ley de los repartidores: cinco meses para pactar una p¨¢gina. Aunque para llegar a las 17 reformas que el Gobierno ha planteado a Bruselas, de las que cuatro ya se han hecho, tendr¨¢ que acelerar mucho el ritmo.

Y mientras la reforma laboral atrae los focos, P¨¦rez Rey tambi¨¦n negocia con agentes sociales y comunidades aut¨®nomas la reforma de las pol¨ªticas activas. ¡°Va en paralelo y una cosa no detiene la otra¡±, advierte a CEOE, que pretende que este ¨²ltimo cambio se anteponga a la reforma laboral pensada por Trabajo.

La reestructuraci¨®n de las pol¨ªticas activas es la eterna demanda de la UE y no hay un solo responsable de Trabajo en a?os que no haya dicho que est¨¢ entre sus prioridades. Explica que ya han dado un paso importante. ¡°Los recursos han aumentado un 35% en los presupuestos. Eso deber¨ªa empezar a ser suficiente¡±, expone hablando de dinero. A continuaci¨®n pasa al contenido: ¡°Hay que reorganizarlas para saber si funcionan, evaluarlas, e incorporar una din¨¢mica que se base en tres elementos: atenci¨®n individualizada, atenci¨®n a lo largo de la vida y orientaci¨®n personalizada. Para eso hay que reforzar el sistema de orientaci¨®n y necesitamos que los servicios p¨²blicos de empleo puedan empezar a ofrecer atenci¨®n individualizada¡±. Este discurso se parece al de antecesores suyos, lo asume. Pero defiende que ahora ser¨¢ distinto porque ¡°se va a renovaci¨®n de la estrategia de activaci¨®n por el empleo y el Gobierno ha informado a Europa de que va a modificar la ley de empleo y la de Formaci¨®n¡±.