Una fusi¨®n con enjundia

En esta semana ha culminado la integraci¨®n de CaixaBank y Bankia. Unos la llaman fusi¨®n. Otros, absorci¨®n de la segunda por la primera. La ¨²ltima junta general de accionistas de Bankia, el dictamen de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el visto bueno del Gobierno, la salida del IBEX de Bankia y la inscripci¨®n este viernes en el registro como una sola entidad con la consiguiente comunicaci¨®n al mercado, han sido los principales hitos recientes.

Ha sido un proceso de negociaci¨®n arduo para conformar la entidad financiera espa?ola m¨¢s grande. Se inici¨® en septiembre de 2020, casi por sorpresa. Exist¨ªan numerosas aristas que tratar, desde la participaci¨®n accionarial resultante del FROB en Bankia, a la ecuaci¨®n de canje final, pasando por los diferentes tr¨¢mites administrativos que una transacci¨®n de estas caracter¨ªsticas debe superar. Los procesos de fusiones de grandes empresas son complejos y no siempre salen adelante, m¨¢s a¨²n cuando se trata de bancos sist¨¦micos, como pudimos comprobar cuando descarril¨® la que iba a ser otra gran integraci¨®n del a?o, la del BBVA y Banco Sabadell. En cambio, la de Unicaja Banco y Liberbank sigue adelante y, si no acontece nada extra?o, pronto se cerrar¨¢ tambi¨¦n.

Estoy convencido de que los reguladores y los supervisores ven con buenos ojos este mayor tama?o medio de los grandes bancos espa?oles. Esto suele permitir determinadas econom¨ªas de escala, con una mayor capacidad de generar ingresos unitarios y de reducir los costes de estructura, algo central en la actual situaci¨®n del sector. El mayor obst¨¢culo parec¨ªa estar en la CNMC por las elevadas cuotas de mercado de la entidad resultante en muchos mercados locales. Sin embargo, el dictamen del organismo facilita la fusi¨®n imponiendo solo unas condiciones bastante razonables para que el poder de mercado no genere condiciones anticompetitivas en 86 c¨®digos postales donde el banco es omnipresente.

El futuro depara grandes desaf¨ªos a la nueva CaixaBank, al igual que a la mayor¨ªa de bancos europeos. No es nada f¨¢cil lograr buenos resultados en el actual contexto de tipos de inter¨¦s negativos o ultrarreducidos, con unas elevadas exigencias regulatorias y de cumplimiento normativo y con una competencia intens¨ªsima en determinados segmentos rentables del negocio ¡ªpagos, cr¨¦ditos, inversiones¡ª de fintech y grandes tecnol¨®gicas. Precisamente, el creciente peso de los clientes digitales combinado con las casi inexistentes barreras de entrada para que estas empresas tecnol¨®gicas pugnen online en esos segmentos rentables, deben aliviar cualquier preocupaci¨®n futura por consecuencias negativas de la fusi¨®n sobre la competencia y la inclusi¨®n financiera. En todo caso, los bancos europeos a¨²n deben apostar con m¨¢s ah¨ªnco por la digitalizaci¨®n, como han hecho los ¡ªmucho mejor posicionados¡ª bancos estadounidenses.

Por ¨²ltimo, pero no menos importante, una cuesti¨®n m¨¢s all¨¢ de lo financiero. Esta fusi¨®n genera nuevas complicidades muy necesarias entre Madrid y Barcelona. Cierto que tambi¨¦n con otras ciudades espa?olas, donde se encuentran sus sedes sociales. Como en la pel¨ªcula Casablanca, ojal¨¢ que sea el comienzo de una nueva amistad, de un reforzamiento de entendimiento empresarial, entre las dos ciudades m¨¢s importantes ¡ªy m¨¢s all¨¢¡ª de nuestro pa¨ªs.