El periplo de la recuperaci¨®n
Las expectativas, piedra angular de la salida de la crisis, mejoran, pero aparecen otros escollos
Por primera vez desde el inicio de la crisis, las expectativas est¨¢n evolucionando favorablemente, sin duda por el avance de la vacunaci¨®n y porque la econom¨ªa global muestra se?ales tangibles de recuperaci¨®n, especialmente desde
EE UU. Seg¨²n el principal bar¨®metro europeo de coyuntura, una mayor¨ªa de empresas espera un rebote de sus ventas (el ¨ªndice de sentimiento econ¨®mico roza la media hist¨®rica). En el caso de Espa?a, las valoraciones escalan con especial intensidad, avalando la revisi¨®n al alza de la previsi¨®n de crecimiento del FMI para nuestro pa¨ªs.
Ahora se trata de no frustrar esas anticipaciones, y ah¨ª es donde la partida no est¨¢ todav¨ªa ganada. Por lo pronto, la realidad va por detr¨¢s del viento de moderado optimismo que se percibe en los foros internacionales. Todo apunta a que la econom¨ªa sufri¨® una reca¨ªda en el primer trimestre, obligando el Gobierno a un severo ajuste de su escenario. Por otra parte, el consumo de los hogares tarda en reaccionar con respecto al clima empresarial. La situaci¨®n del mercado laboral, con m¨¢s de cinco millones de personas en paro o en un dispositivo p¨²blico de empleo, va a seguir pesando sobre las decisiones de gasto de las familias.
Tampoco ayudan las incertidumbres en torno a la severidad de la nueva ola de contagios, que afecta con especial ah¨ªnco a Alemania, Francia e Italia. Este es todav¨ªa un contexto hostil a la movilidad, como lo muestra el nuevo desplome de la llegada de turistas desde el inicio del a?o y la evoluci¨®n renqueante de los servicios. La supervivencia de muchas empresas de esos sectores pende de las impredecibles mutaciones del virus, y de la distribuci¨®n por parte de las comunidades aut¨®nomas del bienvenido plan de ayudas de 7.000 millones que ya ha aportado el Estado. Una distribuci¨®n que se est¨¢ demorando inexplicablemente.
Adem¨¢s, aparece un nuevo desaf¨ªo, el del fuerte encarecimiento de los costes de producci¨®n, que podr¨ªa trabar la recuperaci¨®n en los sectores m¨¢s resilientes de la industria y la construcci¨®n. Tres de cada cuatro empresas manufactureras se enfrentan a una s¨²bita elevaci¨®n del precio de los suministros, m¨¢ximo de los ¨²ltimos diez a?os. Algunos metales primordiales para la producci¨®n como el cobre empiezan a escasear. El ¨ªndice global de precios de materias primas se sit¨²a un 27% por encima del nivel prepandemia, el de los suministros industriales un 44%, y hasta el 60% para ciertos productos qu¨ªmicos. Cabe esperar una moderaci¨®n de los precios gracias a la reacci¨®n de la oferta, pero en el caso de algunos productos, como los semiconductores, las tensiones podr¨ªan persistir porque la actividad depende de un pu?ado de productores, mayormente asi¨¢ticos.
Todo ello redunda en una reducci¨®n de los m¨¢rgenes en los pa¨ªses importadores como Espa?a. Nuestro aparato productivo se asoma a una dura competencia que constri?e los precios de venta, mientras que los costes de producci¨®n siguen subiendo. El excedente de explotaci¨®n de las empresas no financieras est¨¢ por tanto abocado a caer en el primer trimestre, algo que tras el retroceso colosal del pasado ejercicio (51.000 millones de euros perdidos por la crisis) evidencia la necesidad de mantener los dispositivos de empleo y centrar los est¨ªmulos presupuestarios en el fortalecimiento del tejido empresarial.
La audacia de la pol¨ªtica fiscal, acelerando a todo lo posible la aplicaci¨®n del plan de recuperaci¨®n, es por tanto el ingrediente crucial para no defraudar el vuelco de las expectativas. Tras meses de negociaciones, Bruselas considera que el proyecto espa?ol es uno de los m¨¢s avanzados; esperemos para el bien de nuestra econom¨ªa (y la imagen de Europa) que los procedimientos no supongan un retraso adicional en el inicio del plan. Una mayor previsibilidad en las decisiones en materia de vacunaci¨®n tambi¨¦n ayudar¨ªa a asentar las expectativas. No olvidemos que, solo en turismo, cada mes de verano representa cerca del 1% del PIB, y que un retraso adicional en la disponibilidad de los f¨¢rmacos tendr¨ªa graves consecuencias para la econom¨ªa y el empleo.
Afiliaci¨®n
El n¨²mero de afiliados a la Seguridad Social aument¨® en marzo en 70.790. No obstante, el n¨²mero de afiliados amparados en los dispositivos p¨²blicos de empleo experiment¨® una importante disminuci¨®n, resultante de una ca¨ªda de casi 150.000 en el n¨²mero de trabajadores en situaci¨®n de ERTE, que compens¨® de largo el aumento de aut¨®nomos con prestaci¨®n. Con todo, el empleo efectivo (que se obtiene descontado de las cifras de afiliaci¨®n los trabajadores amparados en dispositivos p¨²blicos de empleo) registr¨® un aumento de 31.000 en t¨¦rminos desestacionalizados.
Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_
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