Espa?a, el pa¨ªs europeo que menos tributos ingresa por coche

Fabricantes y vendedores de veh¨ªculos se revuelven cada vez que oyen una posible subida de los tributos que gravan al coche. Sea el que determina el precio del di¨¦sel o el impuesto de matriculaci¨®n, como ha sucedido en el ¨²ltimo a?o. El ¨²ltimo informe elaborado por la patronal europea de fabricantes, ACEA por sus siglas en ingl¨¦s, pone de manifiesto sin embargo que Espa?a es el Estado de la Uni¨®n Europea que menos exprime tributariamente la propiedad de un veh¨ªculo, apenas 1.068 euros al a?o de promedio.

Esa carga fiscal al uso del coche tiene poco que ver con lo que grava B¨¦lgica a sus conductores (3.187 euros), el triple, pero tambi¨¦n otros pa¨ªses del sur europeo parecidos al espa?ol por sus bajos niveles de renta: Grecia ingresa de promedio 1.264 euros y Portugal, 1.528 euros. La asociaci¨®n de fabricantes ha establecido su baremo teniendo en cuenta cinco factores de gasto con sus diversas versiones nacionales: el IVA que se aplica a la venta de un veh¨ªculo o a sus reparaciones, el impuesto de matriculaci¨®n, el de circulaci¨®n, los tributos que gravan los hidrocarburos y una quinta partida que aglutina otras figuras tributarias que afectan al uso del coche.

La elaboraci¨®n de los datos puede estar influida por el tipo de veh¨ªculos que se venden en Espa?a, condicionados por el poder adquisitivo: m¨¢s peque?os y m¨¢s baratos. Pero los resultados chocan con el resto de los grandes parques de coches de la Uni¨®n Europea. Alemania cobra en impuestos a sus propietarios de veh¨ªculos 1.963 euros; Francia, 1.911 euros; e Italia, 1.727 euros.

Esa situaci¨®n provoca que en Espa?a la fiscalidad al coche permita ingresar a diferentes administraciones hasta 30.800 millones de euros, una cuant¨ªa muy inferior a los 100.000 millones de Alemania (con el mayor parque de veh¨ªculos del continente, a causa de su mayor poblaci¨®n), y a los 86.400 y 76.300 millones que ingresan, respectivamente, Francia e Italia.

En cada pa¨ªs una tasa o impuesto tiene mayor o menor peso. En Espa?a, como sucede en otros pa¨ªses como Alemania, Francia e Italia, el grueso de los ingresos llega de la mano del impuesto a los hidrocarburos. Dos tercios de los ingresos (21.500 millones) llegan cada a?o de esa partida. Le siguen el IVA por la adquisici¨®n de productos y servicios vinculados al coche (incluida su compra), que supone 5.000 millones de euros y los 2.900 millones del impuesto de circulaci¨®n que est¨¢ en manos de los ayuntamientos. El impuesto de matriculaci¨®n, cuyo encarecimiento a principios de a?o por efecto del nuevo sistema de control de emisiones, aport¨® en torno a 500 millones de euros.

La ¨²ltima pol¨¦mica en la que se ha situado el Gobierno espa?ol en materia de impuestos afectar¨ªa al precio del di¨¦sel, ya que se prev¨¦ revisar las bonificaciones con las que cuenta este carburante. El Ejecutivo quiere desincentivar sus ventas y priorizar as¨ª las ventas de veh¨ªculos el¨¦ctricos e h¨ªbridos. Asimismo, la patronal Anfac ha demandado una fusi¨®n de los impuestos de matriculaci¨®n y circulaci¨®n, de modo que se apueste por otro modelo que no fije los grav¨¢menes tanto en funci¨®n de la potencia sino de las emisiones contaminantes, que hoy se tienen en cuenta en el impuesto de matriculaci¨®n.

Inversi¨®n para puntos de recarga

En el conjunto de la Uni¨®n Europea, ACEA calcula que los ingresos alcanzan los 398.400 millones de euros de ingresos fiscales, un 3% m¨¢s que hace un a?o, seg¨²n consta en la ¨²ltima edici¨®n de la Gu¨ªa fiscal elaborada por la patronal. ¡°Los impuestos al veh¨ªculo, a las carreteras y al carburante genera importantes cantidades de ingresos para los gobiernos cada a?o en la Uni¨®n Europea¡±, defiende el secretario general de la organizaci¨®n, Eric-Marck Huitema.

Dentro de su estrategia de presionar para impulsar la instalaci¨®n de puntos de recarga, Huitema demanda que parte de esos recursos se utilicen para ayudar a financiar esa infraestructura imprescindible para el impulso del mercado el¨¦ctrico, dando m¨¢s confianza a los potenciales compradores que todav¨ªa desconf¨ªan sobre c¨®mo recargar los coches el¨¦ctricos m¨¢s all¨¢ de los lugares m¨¢s conocidos. ¡°De hecho, en torno a una cuarta parte de los nuevos veh¨ªculos vendidos en la Uni¨®n Europea eran de carga el¨¦ctrica¡±, defiende.