Los cient¨ªficos se convierten en improvisados emprendedores
Los investigadores se vuelcan en buscar soluciones contrarreloj para combatir el coronavirus, pero se quejan de falta financiaci¨®n

La ciencia, la tecnolog¨ªa y la innovaci¨®n avanzan quemando rueda desde el inicio de la pandemia. Los investigadores han pisado el acelerador para que el conocimiento que generan pueda ser transferido en tiempo r¨¦cord a la sociedad para combatir la covid-19 en distintos ¨¢mbitos. Decenas de soluciones in¨¦ditas se han transformado en el germen de aplicaciones, spin-offs, start-ups, licencias y patentes, convirtiendo al cuerpo cient¨ªfico en improvisados emprendedores. Planes de negocio, presupuestos, producci¨®n o comercializaci¨®n forman parte de la nueva jerga que se escucha en laboratorios, universidades y centros de investigaci¨®n. Pero emprender en ciencia tiene sus luces y sombras.
La emergencia sanitaria ha colocado a esta disciplina en el centro de la econom¨ªa ¡°y va a tener un papel clave en la recuperaci¨®n¡±, vaticina Gustavo Pego, director de emprendimiento corporativo de la Universidad de Navarra. Un campo que aporta ¡°generaci¨®n de valor, mejora de la competitividad, empleo cualificado y retenci¨®n del talento cient¨ªfico¡±. Seg¨²n Pego, ¡°la pandemia ha dado el impulso al mundo universitario-cient¨ªfico para saltar a la calle y generar tejido empresarial, riqueza y empleo. Se persigue el impacto de la inversi¨®n en I+D en el mercado y un nuevo marco de empleabilidad para el cient¨ªfico en nuestro pa¨ªs¡±.
Pego alude a los fondos europeos ¡°para el fomento del emprendimiento y el impulso de fondos de capital riesgo enfocados en llevar al mercado proyectos cient¨ªficos en fase semilla¡±. Fondos como el levantado por esta universidad de 8,5 millones de euros con el que se ha invertido en 14 empresas cient¨ªfico-tecnol¨®gicas. ¡°El fondo de capital riesgo es un buen instrumento financiero para acompa?ar al emprendimiento cient¨ªfico¡±. El informe Los emprendedores despu¨¦s de la covid-19, elaborado por OBS Business School, constata un salto en creatividad, nuevas ideas y emprendimiento con incrementos del 16% en solicitudes de patentes y del 72,7% de inversiones en fases iniciales (semilla y presemilla) y prev¨¦ la continuidad del 60% de las start-ups en 2021.
Pero emprender desde la investigaci¨®n no es un camino f¨¢cil. Bien lo sabe el profesor de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid Miguel Holgado, investigador principal de esta universidad y del Hospital Cl¨ªnico San Carlos, quien ha dirigido la creaci¨®n y puesta en marcha de un nuevo kit de diagn¨®stico en saliva, el m¨¢s avanzado del mercado ¡°por su capacidad para determinar m¨²ltiples biomarcadores de forma simult¨¢nea e indicadores de gravedad de la covid-19¡±. Se queja de que, a pesar de tener el proyecto escalado en el terreno de producci¨®n, necesitan ¡°inversi¨®n para producir y vender¡±. Trabaja con dos start-ups de la UPM y tres patentes licenciadas y pide a gritos un ¡°cambio de paradigma¡± en el ¡°acceso a las ayudas¡± y en la arraigada cultura de ¡°comprar fuera en lugar de producir dentro¡±.
Algo que avalan los rankings. Mientras que Espa?a, seg¨²n Scopus, ocupa la 11? posici¨®n mundial en generaci¨®n de conocimiento y tecnolog¨ªa, desciende a la 30? en Europa, seg¨²n la ?OCDE, en hacer industria y escalar soluciones. ¡°Solucionamos problemas con conocimiento nuevo, pero fallamos en la producci¨®n y rentabilidad¡±. Holgado apunta excesivas cargas burocr¨¢ticas para emprender y el nulo apoyo para llegar al mercado. Y ejemplifica con las cuatro vacunas estudiadas en Espa?a ¡°sin ning¨²n respaldo¡± respecto al impulso y el soporte recibidos en la Universidad de Oxford para producir la vacuna de AstraZeneca.
Precisamente en b¨²squeda de inversores se encuentra el catedr¨¢tico e investigador de bioqu¨ªmica y biolog¨ªa molecular de la Universidad de Santiago de Compostela, Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez Costas, para producir dos vacunas: una para uso veterinario y otra para tratamiento de inmunoterapia. En ellas ha empleado la misma tecnolog¨ªa que para la vacuna contra la covid-19, cuya ventaja reside en que ¡°al ser subunitaria y no gen¨¦tica, tiene menos efectos secundarios y no precisa cadena de fr¨ªo¡±. Califica de ¡°heroico¡± emprender desde la investigaci¨®n en Espa?a y tacha de ¡°cobarde¡± la inversi¨®n en ciencia. ¡°Los que tienen el dinero no entienden el proceso de investigar, el tiempo y las fases que conlleva¡±, afirma, y critica la dificultad de acceder a fondos ¡°cuando trabajas en algo nuevo o no eres un investigador conocido¡±.
Viveros de innovaci¨®n
Dentro de este ecosistema emprendedor, los parques cient¨ªficos tecnol¨®gicos han dado el do de pecho en investigaci¨®n y desarrollo durante la emergencia sanitaria. Seg¨²n la Asociaci¨®n de Parques Cient¨ªficos y Tecnol¨®gicos de Espa?a (Apte), hay 7.967 empresas e instituciones instaladas en estos viveros de innovaci¨®n, que generan un volumen de empleo de 184.508 trabajadores, de los que m¨¢s de 38.000 lo hacen en I+D. Su desarrollo a contrarreloj ha procurado soluciones pioneras para combatir el coronavirus, elevando hasta un 3,3% su fuerza laboral y hasta 856 las empresas en incubaci¨®n (de menos de tres a?os).
Un buen ejemplo de esta fren¨¦tica actividad es la que se vive en el Parque de Gij¨®n, ubicado en la Milla del Conocimiento Margarita Salas y gestionado por Gij¨®n Impulsa. All¨ª han visto la luz en muy poco tiempo proyectos como un dispositivo tipo colgante que rastrea la covid en recintos cerrados, una aplicaci¨®n que evita tocar botones dentro de los ascensores y un sistema de inteligencia artificial que informa sobre aforos m¨¢ximos. ¡°Todas estas iniciativas demuestran el ¨¦xito de la colaboraci¨®n entre la Administraci¨®n p¨²blica, las empresas, el ¨¢mbito investigador y universitario en un sector como el sociosanitario que va a permitir una salida a la empleabilidad y al crecimiento de la econom¨ªa¡±, apunta Santos Tej¨®n, presidente de Gij¨®n Impulsa.
El catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa de Sistemas y Autom¨¢tica de la Universidad de M¨¢laga, V¨ªctor Mu?oz, califica al mercado sanitario ¡°de muy cerrado para emprender¡±, al ser ¡°altamente especializado en cuanto a pruebas, ensayos y, sobre todo, normativa¡±. Mu?oz trabaja desde su laboratorio del Parque Tecnol¨®gico de Andaluc¨ªa en la mejora del respirador que fabricaron con material que no era de uso m¨¦dico. ¡°Logramos que fuera muy robusto para aguantar las largas inducciones al coma¡±. Ahora, ¡°lo hemos dotado de inteligencia para que informe al m¨¦dico sobre el tratamiento a seguir¡±. Investiga tambi¨¦n para a?adir esa inteligencia a los respiradores ya homologados en el mercado. ¡°Una vez lo consigamos pasaremos al siguiente paso: buscar financiaci¨®n para producir y comercializar ambas soluciones¡±.
Barreras jur¨ªdicas
El impacto de la ciencia en el mercado se ha convertido en un reto empresarial. Su instrumento, la spin-off universitaria, ha hecho de los investigadores emprendedores de nuevo cu?o en el mundo de los negocios. Para abordar con ¨¦xito esta empresa, los expertos recomiendan que, una vez probada la viabilidad de un producto o servicio, se registre la patente como primer paso. Aconsejan formaci¨®n para elaborar el plan de negocio y con ¨¦l lanzarse a buscar financiaci¨®n. Implantarse en un parque cient¨ªfico tecnol¨®gico para incubar la soluci¨®n ser¨ªa el paso final previo al lanzamiento.
En el ¨¢mbito jur¨ªdico, los investigadores universitarios cuentan con dos barreras: la Ley de Incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones P¨²blicas, que les dificulta participar en los ¨®rganos de direcci¨®n de una spin-off y les limita la aportaci¨®n de capital a la futura empresa. La segunda reside en la Ley de Contratos de las Administraciones P¨²blicas, que pone l¨ªmite tambi¨¦n a la participaci¨®n del docente en el capital de la entidad.
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