Se alquila piso en Lisboa a precio prohibitivo para lisboetas

Todos los turistas quieren visitar la Alfama, el barrio m¨¢s antiguo de Lisboa, pero no es f¨¢cil que encuentren en ella un vecino portugu¨¦s. Antes de la pandemia, el distrito se convirti¨® en el principal damnificado de la explosi¨®n del turismo masivo. ¡°El 60% de sus viviendas se transformaron en pisos tur¨ªsticos, es casi pornogr¨¢fico¡±, describe Lu¨ªs Gon?alves Mendes, investigador del Instituto de Geograf¨ªa y Ordenaci¨®n del Territorio de la Universidad de Lisboa. Aunque el coronavirus ha disminuido la oferta tur¨ªstica, los vecinos no han vuelto a la Alfama. ¡°Si en los ochenta viv¨ªan all¨ª unos 20.000 habitantes, ahora no llegan al millar. Y como son mayores, cada d¨ªa quedan menos¡±, a?ade Gon?alves, que pertenece tambi¨¦n al movimiento c¨ªvico Vivir en Lisboa, una plataforma creada en 2016 para influir sobre las pol¨ªticas p¨²blicas urban¨ªsticas.

La vivienda es uno de los principales problemas de la ciudad: es la tercera cuesti¨®n m¨¢s desaprobada en las encuestas despu¨¦s de la corrupci¨®n y los impuestos. Los portugueses con ingresos medios apenas pueden pagar los actuales precios inmobiliarios del centro de la capital. El Instituto Nacional de Estad¨ªstica de Portugal situ¨® en 2019 el salario medio mensual en 1.209,94 euros, mientras que el precio del metro cuadrado super¨® los 13 euros en algunos barrios c¨¦ntricos en 2020, seg¨²n el portal Idealista. ¡°En Lisboa los sueldos [el salario m¨ªnimo para 2021 es de 665 euros] no son compatibles con los alquileres. Una dise?adora, un polic¨ªa, un enfermero o una profesora que est¨¦n al comienzo de su carrera y necesiten un piso de dos habitaciones tendr¨ªan que dedicar m¨¢s del 60% de su salario a pagarlo¡±, subraya Paula Marques, concejala de Vivienda y Desarrollo Local en Lisboa desde hace ocho a?os.

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Precios que resultan inalcanzables para pensionistas como Jo?o Edmundo Gestosa Baptista, de 90 a?os, que cobra una prestaci¨®n de 756 euros. ?l tuvo que abandonar su domicilio en la c¨¦ntrica zona de Pr¨ªncipe Real: ¡°No me renovaron el contrato a pesar de que pagu¨¦ al propietario cada mes durante cinco a?os, me gusta cumplir. Yo pagaba cerca de 400 euros, pero los alquileres aumentaron una barbaridad con la especulaci¨®n¡±.

En un informe reciente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) compar¨® la evoluci¨®n del alquiler de un piso de dos habitaciones en 24 pa¨ªses europeos y sus respectivas capitales entre 2013 y 2018. Lisboa registr¨® el mayor incremento, con casi un 110% de subida en el lustro estudiado. En ese mismo periodo los pisos tur¨ªsticos se expandieron como setas: pasaron de 193 a 3.806, seg¨²n el Estudio urban¨ªstico sobre el turismo en Lisboa, elaborado por la C¨¢mara municipal. El informe constata el efecto perverso sobre los alquileres permanentes: ¡°El cambio de uso de edificios de viviendas para turismo ha retirado un n¨²mero de hogares muy relevante del stock de viviendas y ha provocado una fuerte presi¨®n inflacionista en el mercado inmobiliario de Lisboa¡±.

¡°La turistificaci¨®n fue vista como una estrategia de recuperaci¨®n econ¨®mica durante la crisis, cre¨® empleo y ayud¨® a la rehabilitaci¨®n urbana, pero al mismo tiempo gener¨® grandes problemas en algunos barrios como Alfama¡±, se?ala el ge¨®grafo Lu¨ªs Gon?alves Mendes. Adem¨¢s del turismo, cita otros factores que crearon ¡°la tormenta perfecta¡± para disparar los precios inmobiliarios: las medidas para atraer inversi¨®n extranjera y la modificaci¨®n de la ley de arrendamientos urbanos, que facilit¨® los desahucios. Calcula que entre 8.000 y 10.000 familias fueron desalojadas en Portugal gracias a una reforma legal del Gobierno de Pedro Passos Coelho, que favoreci¨® la subida de alquileres. ¡°Entre 2012 y 2021 los barrios centrales de Lisboa han perdido el 25% de poblaci¨®n, es mucho si consideramos que estamos en un territorio que ya sufri¨® una p¨¦rdida demogr¨¢fica en los sesenta¡±, se?ala.

Rehabilitaci¨®n y construcci¨®n

Para contrarrestar la falta de viviendas, el Ayuntamiento limit¨® los pisos tur¨ªsticos en los barrios m¨¢s saturados antes de la pandemia. El actual alcalde, Fernando Medina, ha anunciado que lo extender¨¢ a toda la ciudad si gana las elecciones, que se celebran este mes. La principal medida local para intervenir en el mercado es a largo plazo, a trav¨¦s de la rehabilitaci¨®n y construcci¨®n de viviendas sobre suelo p¨²blico destinadas al alquiler en un programa llamado Renta Accesible, que cobra a los inquilinos el 30% de su salario. Unas 1.200 familias se han beneficiado de la iniciativa, aunque est¨¢ lejos del compromiso de 6.000 para este mandato municipal.

¡°Tradicionalmente las pol¨ªticas p¨²blicas de vivienda atend¨ªan solo dos aspectos: la promoci¨®n de barrios sociales para personas desfavorecidas y las ayudas para pr¨¦stamos dirigidos a la compra de viviendas. Para todo lo dem¨¢s se dejaba que resolviese el mercado, pero solo resolveremos el problema de la vivienda si entendemos que es un derecho constitucional que no puede depender de la l¨®gica del mercado¡±, sostiene la concejal Paula Marques, que se integr¨® en el gobierno local del socialista Fernando Medina como presidenta de la Asociaci¨®n Ciudadanos por Lisboa.

Por su parte, la captaci¨®n de inversi¨®n extranjera ha permitido desarrollar proyectos para atraer residentes con alto poder adquisitivo. A la promoci¨®n internacional de Lisboa contribuy¨® tambi¨¦n que famosos como Madonna, Monica Bellucci o Cristiano Ronaldo adquiriesen viviendas en la ciudad. ¡°Exportamos charme [encanto]. Tambi¨¦n fuimos vendidos en determinado momento como un destino seguro donde no hay atentados ni criminalidad¡±, indica la concejal de Vivienda. Ni siquiera la pandemia ha restado alegr¨ªa al sector inmobiliario de lujo, que este a?o ya ha vuelto a crecer en el primer semestre. El ¨²ltimo ejemplo es el proyecto del millonario franc¨¦s Claude Berda, uno de los principales inversores en Portugal, para rehabilitar un edificio del siglo XIX. El precio de venta previsto de las viviendas resultantes oscila entre 1,5 y tres millones de euros, pensadas para ¡°una clientela de origen belga, francesa o suiza¡±, seg¨²n cont¨® la empresa al semanario Expresso.