1 bol¨ªvar = 100.000.000.000.000 de bol¨ªvares
La reforma monetaria de Venezuela supone que el pa¨ªs ha suprimido 14 ceros de su moneda en 13 a?os; otros siete pa¨ªses de Asia y ?frica se cuentan entre las divisas m¨¢s depreciadas del planeta


Si ha viajado a uno de estos pa¨ªses, puede haber experimentado el placer de sentirse millonario por un d¨ªa y pagar cifras astron¨®micas por una cena, una noche de hotel o incluso un caf¨¦. Pero lo que para muchos turistas es una broma, tiene en realidad poca gracia para la poblaci¨®n local. La hiperdevaluaci¨®n de la moneda es en general el resultado de procesos de inflaci¨®n galopante que hacen estragos sobre el poder adquisitivo de los ciudadanos. El ¨²ltimo caso es Venezuela, que desde este viernes ha estrenado el bol¨ªvar digital, resultado de quitar seis ceros al bol¨ªvar soberano. Este se estren¨® en 2018 tras restar cinco ceros al bol¨ªvar fuerte, que hab¨ªa creado en su d¨ªa Hugo Ch¨¢vez como recambio del bol¨ªvar de toda la vida¡ rest¨¢ndole tres ceros. No haga la cuenta: en 13 a?os los venezolanos han descontado 14 ceros a su moneda. O lo que es lo mismo: un bol¨ªvar vale ahora cien billon¨¦simas veces menos que en 2007.
El caso de Venezuela es un caso extremo, aunque no ins¨®lito. En un continente que durante el siglo XX vivi¨® dram¨¢ticos procesos de hiperinflaci¨®n, el pa¨ªs dirigido por Nicol¨¢s Maduro se sit¨²a ya muy cerca de la hist¨®rica depreciaci¨®n de la divisa brasile?a: en 1967 Brasil inici¨® la primera de seis devaluaciones que, con seis cambios de nombre mediante, alumbr¨® el real en 1994 tras restar 15 ceros al cruzeiro. Otro ejemplo paradigm¨¢tico es el del peso argentino, que perdi¨® 13 ceros entre 1970 y 1992. Actualmente un euro vale 6,3 reales y 114,4 pesos. No forman parte de las denominadas divisas fuertes (como el d¨®lar, el euro, el franco suizo o la libra esterlina, en las que adem¨¢s de su valor, se aprecia su estabilidad), pero tampoco del grupo de monedas m¨¢s depreciadas del planeta: ocho divisas cotizaban este jueves a un valor en el que, por cada unidad de euro, se obtendr¨ªan m¨¢s de 10.000 unidades en moneda local.

El primer puesto no es ninguna sorpresa: por cada euro se obtendr¨ªan este jueves 4,8 millones de bol¨ªvares soberanos, algo que este viernes habr¨ªa venido a paliar la nueva divisa (1 euro son 4,8 bol¨ªvares digitales), aunque de poco servir¨¢ si no se controla la inflaci¨®n desbocada. La llegada de la nueva moneda no ha supuesto la retirada de circulaci¨®n de la anterior, una coexistencia que busca ¡°facilitar los pagos exactos¡±, seg¨²n se?al¨® el Banco Central de Venezuela en un comunicado a principios de septiembre. El billete de 1 mill¨®n de bol¨ªvares soberanos seguir¨¢ siendo, por tanto, el de mayor denominaci¨®n del mundo. Se estren¨® el pasado marzo y actualmente vale en torno a 21 c¨¦ntimos de euros o 24 centavos de d¨®lar.

La segunda moneda m¨¢s devaluada del mundo es el rial iran¨ª. Las d¨¦cadas de sanciones estadounidenses, y occidentales en general, al pa¨ªs de los ayatol¨¢s han mermado su sistema financiero y depreciado continuamente su moneda, lo que ocasionalmente ha provocado protestas por la carest¨ªa de la vida. Actualmente un euro equivale a casi 48.700 riales iran¨ªes en tasa oficial, que se usa para el intercambio de bienes b¨¢sicos. En el denominado ¡°mercado abierto¡±, que es la tasa a la que se cambiar¨ªa un euro o un d¨®lar al llegar al pa¨ªs, la divisa est¨¢ mucho m¨¢s devaluada y se obtendr¨ªan 329.500 riales por cada euro. Su billete de mayor denominaci¨®n, el de 100.000 riales, son por tanto poco m¨¢s de dos euros y menos de 2,4 d¨®lares en cambio oficial, pero en el mercado abierto ser¨ªan unos 30 c¨¦ntimos de euro.

Vietnam ten¨ªa hasta el pasado marzo el billete en circulaci¨®n con la denominaci¨®n m¨¢s alta del mundo: medio mill¨®n de dongs. Un honor que adquiri¨® en 2015 despu¨¦s de que otro pa¨ªs cl¨¢sico en la historia de las fluctuaciones monetarias, Zimbabue, redenominara su moneda y retirara un billete de 100 billones. Por incre¨ªble que parezca, no es el r¨¦cord hist¨®rico: en la hiperinflaci¨®n que asol¨® a la Alemania de entreguerras, la conocida como Rep¨²blica de Weimar emiti¨® un billete similar en marcos. Y cuando la inestabilidad se apoder¨® de las econom¨ªas europeas durante la Segunda Guerra Mundial y la posguerra, en Hungr¨ªa lleg¨® a circular un billete de 100 trillones de pengos, su moneda de entonces. Su banco central lleg¨® a imprimir un billete de 1.000 trillones, pero no lo estren¨® porque una reforma monetaria introdujo el flor¨ªn en el pa¨ªs. De vuelta al dong, el billete de 500.000 equivale a unos 19 euros (o lo que es lo mismo, 26.341 dong por un euro) y a 22 d¨®lares. Y en un pa¨ªs que en 2019 recibi¨® a m¨¢s de 18 millones de turistas, donde muchos precios en las grandes ciudades se han occidentalizado, no es extra?o que el visitante tenga que sacar el billete en alguna una ocasi¨®n.

Casi 16.600 rupias indonesias se pueden obtener por un euro. El archipi¨¦lago del sudeste asi¨¢tico tiene como billete de m¨¢s alta denominaci¨®n el de 100.000 rupias, que equivale a unos 6 euros y a 7 d¨®lares. Tambi¨¦n Uzbekist¨¢n (1 euro = 13.377 som) tiene como billete de m¨¢s alta denominaci¨®n el de 100.000 unidades, lo mismo que sucede con el ¨²ltimo pa¨ªs asi¨¢tico en el listado de las monedas m¨¢s devaluadas del planeta, Laos (1 euro = 11.483 kip). Eso supone que sus billetes m¨¢s valiosos equivalen a 8 y 8,6 euros, respectivamente. En divisa estadounidense, son 9,4 y 10,1 d¨®lares.

Diferente es la situaci¨®n de Sierra Leona y Guinea, los dos pa¨ªses africanos cuyas monedas se cuentan tambi¨¦n entre las ocho m¨¢s depreciadas del planeta. En el primero, el billete m¨¢s grande es el de 10.000 leonas, lo que significa que vale menos de un d¨®lar y apenas 81 c¨¦ntimos de euro (1 euro = 12.236 leonas). El papel de 20.000 francos guineanos son 1,77 euros o 2,05 d¨®lares. Una expresi¨®n de econom¨ªas m¨¢s cerradas (entre ambos pa¨ªses no suman ni 100.000 turistas anuales, en las ¨²ltimas cifras disponibles en la Organizaci¨®n Mundial de Comercio, relativas a 2018 y 2019), donde generalmente no son necesarias grandes denominaciones para los intercambios.
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