El salto sorpresa de Carmona a Iberdrola resucita el debate sobre las puertas giratorias

Los caminos de la empresa y la pol¨ªtica se entrecruzan a menudo. El viaje de un directivo desde el consejo de administraci¨®n al esca?o o al sill¨®n presidencial trata de presentarse por parte de sus protagonistas como un triunfo de la meritocracia, abanderando una suerte de mito del hombre hecho a s¨ª mismo ¡ªf¨®rmula abrazada por Donald Trump o Silvio Berlusconi¡ª que tras alcanzar el ¨¦xito empresarial acude al rescate de los ciudadanos. La narrativa es m¨¢s complicada de vender cuando se emprende el trayecto contrario, el de pasar de servidor p¨²blico a estar a sueldo de una gran corporaci¨®n. Es ah¨ª donde brotan sospechas sobre favores encubiertos, o como m¨ªnimo, sobre un uso ¨¦ticamente cuestionable de influencias.

El ¨²ltimo en dar ese paso ha sido el socialista Antonio Miguel Carmona, reci¨¦n nombrado vicepresidente de Iberdrola Espa?a. El movimiento es legal ¡ªsolo los altos cargos tienen que esperar dos a?os antes de prestar servicios en entidades privadas afectadas por sus decisiones¡ª, pero su ascenso a la c¨²pula de una de las grandes firmas de energ¨ªa del planeta llega en pleno choque de Gobierno y el¨¦ctricas por el precio de la luz. Y en su designaci¨®n llaman la atenci¨®n otros condicionantes, como la animadversi¨®n mutua que se profesan Carmona y la actual direcci¨®n del PSOE, o su falta de experiencia en la materia.

?Por qu¨¦ lo han elegido entonces? Un antiguo alto cargo bajo gobiernos socialistas apunta a un desaf¨ªo abierto a Pedro S¨¢nchez. ¡°No me puedo explicar que hayan nombrado a Carmona, que tiene un perfil p¨²blico muy visible, en pleno debate sobre las puertas giratorias y la factura el¨¦ctrica. Era un vicepresidente muy improbable. Tengo la sensaci¨®n de que ha sido un rejonazo de [Ignacio] S¨¢nchez Gal¨¢n al PSOE¡±, afirma. La noticia ha ido seguida de reacciones viscerales desde dentro del partido. Entre las m¨¢s duras ha estado la del diputado por Gipuzkoa, Od¨®n Elorza. ¡°El fichaje del Sr. Carmona por Iberdrola confirma la opini¨®n que me merece desde hace a?os. No hay palabras¡±, escribi¨® en Twitter. Tambi¨¦n desde fuera del PSOE. El presidente c¨¢ntabro, Miguel ?ngel Revilla, es uno de los que ha cuestionado m¨¢s abiertamente sus competencias para el puesto. ¡°Hombre, 440.000 [euros] para un t¨ªo que no s¨¦ si entiende el recibo de la luz...¡±.

M¨¢s all¨¢ de la trifulca pol¨ªtica, la decisi¨®n abre varios debates. ?Hasta qu¨¦ punto es criticable el salto de lo p¨²blico a lo privado? ?Qu¨¦ buscan las empresas cuando fichan caras visibles de la pol¨ªtica? ?Est¨¢ preparado alguien para ser directivo de un sector tan complejo como el el¨¦ctrico por el mero hecho de haber pasado por la Administraci¨®n?

Jaime Bonals, director general de Alexander Hughes, una de las principales firmas de cazatalentos, cree que Espa?a es un pa¨ªs con muy poca cultura de aceptaci¨®n de esos intercambios de profesionales. ¡°Aqu¨ª el retorno al sector privado desde el p¨²blico se malinterpreta por el uso de los contactos¡±, estima. En general, ve positivo el tr¨¢nsito de talento en ambas direcciones, aunque matizando que no todo el mundo es v¨¢lido para cruzar ese puente. ¡°De vez en cuando es bueno que corra el aire, la endogamia por naturaleza es negativa. Cuando el sector p¨²blico se nutre solo de lo p¨²blico es malo, y viceversa¡±.

Esther Gonz¨¢lez, directora del M¨¢ster de Recursos Humanos de EAE Business School, con m¨¢s de 25 a?os de experiencia en puestos de gesti¨®n de personal, percibe ventajas evidentes para las empresas que contratan antiguos cargos p¨²blicos. ¡°Disponer de gente que conoce los resortes de la pol¨ªtica y sabe qu¨¦ movimientos hay que hacer para hablar con el ministro de turno para decirle que una ley puede causar problemas a su sector entra dentro de una disciplina muy l¨ªcita, la diplomacia corporativa, que adem¨¢s en Espa?a se trabaja poco comparado con otros pa¨ªses¡±, asegura.

Sobre el papel, aquellos que han desempe?ado altas responsabilidades p¨²blicas y cambian a la empresa privada aportan una nutrida agenda de contactos y su conocimiento de los engranajes de la Administraci¨®n para hacer lobby, pero no sirve cualquiera. Gonz¨¢lez considera que Carmona, economista y profesor, no tiene un perfil lo suficientemente potente, con lo que el fichaje se puede convertir en un retiro dorado muy bien recompensado. ¡°En la pol¨ªtica espa?ola ha habido puertas giratorias que han dado acomodo a gente muy buena, como fue el caso de Miguel Boyer, [exministro de Econom¨ªa socialista que fue luego presidente del Banco Exterior] pero tambi¨¦n a gente de otras ligas, no de primera divisi¨®n. Para que una puerta giratoria tenga valor para la empresa tiene que ser gente muy bregada en la alta pol¨ªtica¡±, concluye.

Luis Arroyo, presidente de Asesores de Comunicaci¨®n P¨²blica y anta?o director de gabinete de la ministra de Vivienda Carme Chac¨®n y la vicepresidenta Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, tiene dudas sobre la idoneidad del fichaje de Carmona. ¡°Creo que tiene un perfil mucho m¨¢s pol¨ªtico que t¨¦cnico, por tanto es una decisi¨®n demasiado arriesgada. Puede pasar que su interlocuci¨®n no sea dada como v¨¢lida. Que te llame por tel¨¦fono alguien muy conocido y muy pol¨ªtico determina tu relaci¨®n con ¨¦l. Se le atiende de una forma u otra¡±. En su opini¨®n, dar un alto cargo a un pol¨ªtico no garantiza un retorno a la altura del alto salario que se les paga. ¡°Si tiene un perfil t¨¦cnico contrastable, entonces ser¨¢ una buena decisi¨®n. Pero si el fichaje es solo por su vertiente pol¨ªtica, las empresas deben cuidarse. En la pol¨ªtica el acceso se rompe con mucha facilidad, basta un cambio de Gobierno¡±.

P¨¦rdida de credibilidad

En la ecuaci¨®n hay otras variables m¨¢s dif¨ªciles de medir, como la p¨¦rdida de credibilidad de parte de la clase pol¨ªtica entre la ciudadan¨ªa m¨¢s exigente, recelosa de esos s¨²bitos cambios de trinchera, de la defensa de los consumidores a la de los accionistas, en pleno tira y afloja entre un Gobierno que busca f¨®rmulas para bajar el precio de la luz y unas el¨¦ctricas centradas en la cuenta de resultados. El riesgo de descr¨¦dito aumenta si, como sucede en el caso de Carmona, se ha criticado en el pasado lo mismo que ahora hace, como cuando en 2015, durante el mitin de cierre de la campa?a a la alcald¨ªa de Madrid, se refiri¨® as¨ª al fichaje de Esperanza Aguirre por Seeliger y Conde. ¡°La pregunta es: ?c¨®mo es posible que una cazatalentos con tan poca pericia cobre casi 400.000 euros de una empresa privada? Ya no son puertas giratorias, son puertas, ventanas y tejados¡±.

Luisa Garc¨ªa, CEO de Llorente y Cuenca Europa, una de las mayores consultoras de asuntos p¨²blicos, sostiene que las empresas han de estudiar caso a caso estas contrataciones. Una de las tareas m¨¢s complicadas antes de acometer esos fichajes es interpretar por d¨®nde va la conversaci¨®n de la sociedad sobre el sector, y si la incorporaci¨®n de un perfil p¨²blico puede levantar ampollas. En el caso de la llegada de Carmona a Iberdrola, no espera que el impacto negativo sobre la imagen de la el¨¦ctrica vaya a ser excesivo. Hay otra tormenta mucho mayor. ¡°Creo que la reputaci¨®n de la industria se juega en otros factores. La conversaci¨®n de la ciudadan¨ªa est¨¢ en qu¨¦ pasa con el precio. Una de las dificultades de la industria y de la Administraci¨®n es trasladar al p¨²blico de una manera m¨¢s sencilla qu¨¦ est¨¢ ocurriendo¡±. La propia Llorente y Cuenca tiene en plantilla a antiguos altos cargos p¨²blicos. ¡°En nuestra ¨¢rea de comunicaci¨®n corporativa tenemos periodistas porque es fundamental conocerlos para relacionarte con ellos, y lo mismo sucede con la Administraci¨®n¡±, explica.

En el caso de Iberdrola, llueve sobre mojado. La llegada de Carmona se produce tres meses despu¨¦s de que la defensora del Pueblo Europeo abriera una investigaci¨®n sobre el fichaje de la exvicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, Emma Navarro, por posible conflicto de inter¨¦s, dado que la compa?¨ªa energ¨¦tica recibi¨® pr¨¦stamos de la entidad. En el asunto Carmona no hay indicios de ese tipo de problemas, ni siquiera es el primero en cruzar el puente hacia el sector ¡ªantes lo han hecho expresidentes como Felipe Gonz¨¢lez en Gas Natural o Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar con Endesa, entre otros muchos pol¨ªticos de primera l¨ªnea¡ª, pero su notorio papel de tertuliano, que contrasta con el cometido, m¨¢s gris, de la gesti¨®n, sus pobres resultados como candidato a alcalde de Madrid y su falta de sinton¨ªa con La Moncloa han convertido su fichaje en fuente de incredulidad. ¡°Creo que la decisi¨®n solo beneficia al propio Carmona¡±, zanja un antiguo asesor socialista.