Bruselas exige a Espa?a ampliar el c¨®mputo de la pensi¨®n para recibir los fondos europeos

Bruselas ha exigido a Espa?a que alargue el periodo que se emplea para calcular las pensiones para recibir los fondos de recuperaci¨®n y el Ejecutivo ha aceptado. Esta medida figur¨® en los borradores del plan que el Gobierno manejaba a finales de 2020, pero el documento final remitido a la capital comunitaria no lo concret¨® y lo dej¨® en una redacci¨®n ambigua. Finalmente, el Operational Agreement o el contrato de implementaci¨®n del plan de recuperaci¨®n espa?ol que la Comisi¨®n Europea y el Gobierno han suscrito es claro cuando fija para finales de 2022 la ¡°entrada en vigor del ajuste del periodo de c¨®mputo, alarg¨¢ndolo para el c¨¢lculo de la pensi¨®n de jubilaci¨®n¡±, seg¨²n puede leerse en el documento divulgado este mi¨¦rcoles.

El mismo texto recoge la promesa de aumentar las bases m¨¢ximas de cotizaci¨®n y, progresivamente, las pensiones m¨¢ximas. Tambi¨¦n incluye el compromiso de sustituir el factor de sostenibilidad por el mecanismo de solidaridad intergeneracional. El primero se introdujo en la reforma de pensiones de 2013, aunque todav¨ªa no ha entrado en vigor, vinculando la esperanza de vida a la pensi¨®n inicial que recibe quien se jubila. Ahora el Ejecutivo negocia un nuevo mecanismo con los agentes sociales para garantizar la equidad en el tratamiento de las diferentes generaciones y deber¨¢ contar con una evaluaci¨®n de impacto.

El contrato firmado entre Bruselas y Madrid es un documento que la Comisi¨®n suele firmar con los Estados miembros cada vez que entrega fondos. En ellos figuran de forma muy detallada y esquem¨¢tica los compromisos de las dos partes y su cumplimiento es necesario para que vaya llegando el dinero. En este caso son los casi 70.000 millones de euros en subvenciones, es decir, recursos a fondo perdido, para recuperarse del golpe que ha supuesto para la econom¨ªa la pandemia del coronavirus. Normalmente estos documentos no se hacen p¨²blicos, pero en esta ocasi¨®n el Ejecutivo que dirige Ursula von der Leyen ten¨ªa especial inter¨¦s en que saliera a la luz, as¨ª que este mi¨¦rcoles por la tarde han divulgado el documento de 346 p¨¢ginas. En ¨¦l figuran todas las reformas a las que se compromete Espa?a y sus plazos, entre ellas las tres m¨¢s importantes: la laboral, la de pensiones y la fiscal.

A pesar de que ese compromiso de elevar el periodo del c¨¢lculo de las pensiones constaba en un anexo a la decisi¨®n del Consejo que aprobaba en junio el plan de recuperaci¨®n espa?ol, ahora se trata de un acuerdo formal firmado por la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero, y el comisario europeo de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni.

La Seguridad Social ha barajado desde el principio la opci¨®n de aumentar el periodo de c¨®mputo de las pensiones, aunque esto provoc¨® un importante choque entre el PSOE y Unidas Podemos, las formaciones que integran el Ejecutivo. En los borradores que manej¨® el departamento que dirige Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ se detall¨® la posibilidad de aumentar de 25 a?os a 35 a?os el periodo de c¨®mputo de las pensiones. Esto supondr¨ªa darle continuidad a la reforma de pensiones de 2011, una medida que la Autoridad Fiscal (Airef) espa?ola siempre ha propuesto, ya cuando la dirig¨ªa el actual ministro Escriv¨¢. Seg¨²n esa reforma, el n¨²mero de a?os que se toman para calcular la pensi¨®n de los nuevos jubilados iba subiendo paulatinamente de los ¨²ltimos 15 a?os cotizados por el trabajador a los ¨²ltimos 25 entre 2013 y 2022. Precisamente lo pactado con Bruselas supondr¨ªa no detener el contador el a?o que viene y continuar increment¨¢ndolo en 2023, aunque no concreta una cifra.

Aumentar el periodo de c¨®mputo de las pensiones se traduce para la mayor¨ªa de trabajadores en una rebaja de la pensi¨®n que tendr¨ªan al jubilarse. De hecho, en esos borradores que prepar¨® la Seguridad Social en diciembre de 2020 se cifraba en una rebaja media entre el 4,5% y el 3,9% el impacto de esta medida en la reforma de 2011 y calculaba que si se llegara hasta los 35 a?os la reducci¨®n ser¨ªa del 6,3%. Hay que tener en cuenta que estos n¨²meros se elaboran sobre supuestos te¨®ricos con uno solo de los par¨¢metros que se utilizan para calcular la pensi¨®n, si, por ejemplo, aumenta el sueldo ya cambia el impacto. Tambi¨¦n se debe destacar que una medida as¨ª favorece bastante a quienes pierden su empleo en los ¨²ltimos a?os de su vida laboral y no vuelven a encontrar uno, un colectivo que cada vez crece m¨¢s en el mercado laboral espa?ol, especialmente tras los ajustes de plantilla de la crisis anterior. Adem¨¢s, si finalmente se introducen mecanismos amortiguadores, como la elecci¨®n de los mejores a?os de cotizaci¨®n o la opci¨®n de rellenar las lagunas de cotizaci¨®n, el impacto puede ser neutro.

Junto a esta medida tambi¨¦n se contempla el incremento de las bases m¨¢ximas de cotizaci¨®n y, ¡°progresivamente¡±, de las pensiones m¨¢ximas para que el sistema no pierda contributividad. Traducci¨®n: que haya cierta relaci¨®n entre lo que se paga y lo que se recibe al jubilarse. Este principio siempre ha estado presenten en el sistema de pensiones espa?ol, pero en los ¨²ltimos a?os se hab¨ªa diluido algo al aumentar significativamente las bases (el referente que se toma para calcular lo que se cotiza) y bastante menos la pensi¨®n m¨¢xima.

En lo referente a la reforma laboral, el documento, adem¨¢s de los compromisos m¨¢s conocidos, tambi¨¦n contempla una reforma del seguro de desempleo para finales del pr¨®ximo a?o para extender su cobertura.