Falacias que oscurecen la econom¨ªa

Los ciudadanos viven con estupor las enormes dificultades que se presentan para afrontar sus problemas econ¨®micos cotidianos. Son asuntos vitales para la mayor¨ªa de las personas como las pensiones, el disparo de los precios o el empeque?ecimiento de los salarios. Las soluciones de los economistas y pol¨ªticos convencionales conducen a la frustraci¨®n ante la aparente imposibilidad cient¨ªfica de cambiar las cosas. Las explicaciones dominantes conducen al fatalismo porque seg¨²n la l¨®gica econ¨®mica nada se puede hacer. Razonamientos cuanto menos sospechosos.

El catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universidad de Sevilla Juan Torres L¨®pez ha investigado estas situaciones y llegado a la conclusi¨®n de que las propuestas de la ciencia dominante est¨¢n plagadas de falsedades. Con el prop¨®sito de desmontar estas falacias, el profesor Torres ha escrito Econofakes. Las 10 grandes mentiras econ¨®micas de nuestro tiempo y c¨®mo condicionan nuestra vida, (Deusto), un libro que pone al descubierto el inter¨¦s oculto que hay detr¨¢s de estos enga?os. En su opini¨®n ¡°esas diez grandes mentiras no son ni mucho menos casuales, sino que se corresponden casi a la perfecci¨®n con otros tantos procedimientos ¡°a trav¨¦s de los cuales se consigue concentrar el ingreso y la riqueza cada vez en menos manos¡±. El prop¨®sito de estas falsedades asegura es ¡°hacer que la gente permanezca en silencio cuando se le restringen los derechos y se le impone un determinado modo de vida para que todo eso pueda suceder¡±.

El libro es un esclarecedor ejercicio de desmitificaci¨®n de los grandes axiomas contenidos en la econom¨ªa dominante que han calado profundamente en la sociedad y tienen un importante efecto desmovilizador. Algunas de las m¨¢ximas que menciona son: ¡°Para crear empleo hay que bajar los salarios¡±; ¡°El capitalismo es la econom¨ªa del mercado libre y la competencia¡± o ¡°El Estado es el problema porque el gasto p¨²blico es dinero tirado, expulsa la inversi¨®n privada, obliga a poner impuestos que perjudican a todos y genera deuda que frena el crecimiento econ¨®mico¡±. Todos son desmentidos con argumentos cient¨ªficos.

Es ilustrativo el an¨¢lisis sobre la falacia de las jubilaciones: ¡°El envejecimiento de la poblaci¨®n har¨¢ imposible financiar las pensiones p¨²blicas¡±. Las autoridades y centros de estudios de los bancos insisten desde hace d¨¦cadas en que el sistema p¨²blico de pensiones es insostenible. El autor demuestra la falsedad del argumento demogr¨¢fico con varios razonamientos: no hay ninguna t¨¦cnica que permita realizar predicciones cient¨ªficas sobre el futuro de la poblaci¨®n y la financiaci¨®n del sistema no depende solo del n¨²mero de pensionistas pues hay que considerar tambi¨¦n la riqueza que puede generar la econom¨ªa, el n¨²mero de ocupados y su productividad. Una mentira no desinteresada que persigue que la poblaci¨®n, (la que pueda), tome una decisi¨®n financiera arriesgada y deposite sus ahorros en fondos de pensiones privadas.

Las conclusiones del profesor Torres son estremecedoras. ¡°La econom¨ªa dominante de nuestro tiempo no es una ciencia y est¨¢ plagada de falsedades, no por casualidad, muy perjudiciales para la mayor¨ªa de la gente¡±. Enderezar estos entuertos es la tarea m¨¢s urgente para cualquier alternativa.