Las comunidades aut¨®nomas acarician el primer super¨¢vit fiscal de su historia
Las transferencias extraordinarias del Estado, los recursos del sistema de financiaci¨®n y la mejora de los ingresos permiten a las autonom¨ªas cerrar su cr¨®nico desfase
La crisis asociada a la pandemia ha borrado de un plumazo el doloroso binomio recesi¨®n-recortes que implant¨® la Gran Recesi¨®n. Los gobiernos se han sobrepuesto al shock de la covid estirando el gasto para apuntalar los servicios p¨²blicos y sostener las rentas de familias y empresas. El grueso de este esfuerzo en Espa?a ha reca¨ªdo en el Estado central, que ha regado a las comunidades aut¨®nomas con m¨¢s dinero que nunca para que blindaran los servicios b¨¢sicos. Un manguerazo de miles de millones que ha servido para contratar profesionales, comprar material y reforzar las ayudas sociales. Y que, junto al viento favorable de la recuperaci¨®n, contribuye a alcanzar un hito hist¨®rico, pero a la vez parad¨®jico, por producirse en medio de una tormenta que a¨²n no ha amainado: cerrar el desfase cr¨®nico en las cuentas p¨²blicas regionales. Es decir, sus ingresos superar¨¢n sus gastos.
Las autonom¨ªas cerrar¨¢n 2021, previsiblemente, con su primer super¨¢vit fiscal de la serie hist¨®rica de Hacienda, que arranca en 1995. Hasta septiembre, ¨²ltimos datos disponibles, el saldo presupuestario auton¨®mico era positivo en m¨¢s de 9.000 millones. Un resultado in¨¦dito que equivale al 0,76% de la riqueza nacional ¡ªfrente a un d¨¦ficit del Estado del 4,4% del PIB¡ª y que est¨¢ muy lejos de las previsiones del Gobierno, que estima que las comunidades registrar¨¢n un agujero del 0,6% para 2021.
Seg¨²n ?ngel de la Fuente, director ejecutivo de Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea), mucho gasto tendr¨ªan que imputarse las autonom¨ªas en la recta final del a?o para que esos n¨²meros rojos se materializaran. Al contrario, este experto prev¨¦ que lograr¨¢n en 2021 el primer super¨¢vit de su historia (gastar¨¢n menos de lo que ingresen). ¡°La Administraci¨®n central ha querido absorber todo el shock de la covid y ha dado a las comunidades m¨¢s dinero del que necesitaban. Eso tiene un problema: las autonom¨ªas se olvidan de la responsabilidad fiscal. Ante cualquier contratiempo tienden a esperar que el Estado las rescate, en vez de pensar en c¨®mo tendr¨ªan que ajustar sus ingresos y gastos¡±, advierte el experto.
La mejor marca conseguida hasta ahora es el saldo negativo del 0,1% del PIB de 2006, en plena euforia inmobiliaria. El segundo mejor registro, siempre del -0,1%, se dio en 2004. Y el tercero, parad¨®jicamente, el a?o pasado, cuando la covid asest¨® a la econom¨ªa el peor golpe desde la Guerra Civil: seg¨²n los datos de Hacienda, el desfase regional fue del -0,2% del PIB, frente a una ca¨ªda de la actividad que roz¨® el 11%.
La estimaci¨®n del Gobierno tambi¨¦n es peor que la de la Autoridad Fiscal (Airef), que acaba de mejorar en dos d¨¦cimas su previsi¨®n de d¨¦ficit auton¨®mico para 2021 (del 0,4% del PIB al 0,2%) gracias al tir¨®n de la recaudaci¨®n y a las transferencias estatales. Y eso que el organismo p¨²blico creado para velar por la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas avisa de que las comunidades est¨¢n gastando m¨¢s porque est¨¢n inmersas en la negociaci¨®n del sistema de financiaci¨®n y no quieren salir demasiado bien en la foto cuando se van a repartir nuevos recursos. Un reciente informe de Fedea, confeccionado con datos del primer semestre, prev¨¦ un desajuste a¨²n menor, del 0,1%.
El estudio, elaborado por los economistas Ignacio Conde-Ruiz, Manuel D¨ªaz, Carmen Mar¨ªn y Juan Rubio-Ram¨ªrez, coincide en que la mejora de las cuentas no se debe a una reducci¨®n del gasto, sino a un alza de los ingresos. Estos est¨¢n siendo empujados por una ¡°recaudaci¨®n excepcional¡± de los tributos cedidos, en parte debida al efecto rebote tras el batacazo de 2020 ¡ªtransmisiones patrimoniales y actos jur¨ªdicos documentados, vinculados al mercado inmobiliario, repuntaron un 50,9% hasta julio; sucesiones y donaciones, cuya liquidaci¨®n se aplaz¨® en los meses m¨¢s duros de la emergencia sanitaria, creci¨® un 105%¡ª, y a fondos extra de la Administraci¨®n central.
En 2020, las comunidades contaron con el fondo covid de 16.000 millones y con unos recursos del sistema de financiaci¨®n auton¨®mico mucho m¨¢s generosos de lo que deb¨ªan, ya que no recog¨ªan el impacto del virus. Este a?o, las inyecciones extraordinarias se han mantenido, con una transferencia de 14.000 millones y otros 7.000 millones para las ayudas directas a empresas. Y en 2022 tambi¨¦n habr¨¢ dinero extra por unos 7.000 millones entre la compensaci¨®n del IVA de 2017 y la condonaci¨®n de las liquidaciones negativas de 2020.
Reglas fiscales
Santiago Lago, catedr¨¢tico de la Universidad de Vigo, alerta de que el escenario presupuestario actual es ¡°artificial¡±. ¡°El gran reto ser¨¢ en 2023, cuando esperamos que los fondos extra se diluyan porque la pandemia se habr¨¢ superado. Al mismo tiempo van a volver las reglas fiscales europeas [suspendidas el a?o pasado], la financiaci¨®n ya no ser¨¢ tan barata y habr¨¢ que devolver las liquidaciones negativas de 2021. Aunque todav¨ªa hay mucha incertidumbre, lo l¨®gico ser¨ªa empezar a dise?ar ya el a?o que viene distintos escenarios de ajuste¡±, se?ala.
Encima de todo ello sobrevuela otro riesgo: que una porci¨®n del gasto necesario para luchar contra el virus, as¨ª como parte de los fondos europeos, se conviertan en estructurales. ¡°La soluci¨®n no es traspasar recursos de una parte a otra. La decisi¨®n es pol¨ªtica: hay que plantearse cu¨¢l es el nivel de servicios p¨²blicos que queremos, y a partir de ah¨ª, c¨®mo financiarlos. No podemos alimentar gasto extra sin aceptar y asumir que tiene que haber una financiaci¨®n detr¨¢s¡±, analiza Lago.
Las reformas en las que trabaja el Gobierno, la fiscal y la del sistema de financiaci¨®n, pueden ayudar a superar este escollo. Pero el calendario pol¨ªtico, con elecciones auton¨®micas y generales previstas para 2022 y 2023, amenaza con trastocar los planes. ¡°Es un riesgo que trasciende todo debate t¨¦cnico¡±, se?ala Diego Mart¨ªnez L¨®pez, de la Universidad Pablo de Olavide, quien cree que los recursos extra insuflados por el Estado, ¡°necesarios pero quiz¨¢s desproporcionados¡±, permitir¨¢n a las autonom¨ªas obtener su primer super¨¢vit este a?o. ¡°En 2023 veremos qu¨¦ hacer. Un cambio del sistema de financiaci¨®n y una reforma fiscal que den m¨¢s recursos a las comunidades pueden amortiguar el ajuste, o puede haber una consolidaci¨®n por el lado del gasto, no deseada y algo m¨¢s brusca e intensa de lo deseable¡±.
M¨¢s recursos con la nueva financiaci¨®n auton¨®mica
Las comunidades autónomas se están movilizando para lograr la mejor posición en el nuevo reparto que salga de la reforma del sistema de financiación. Los barones llevan meses reuniéndose con otros territorios afines para formar bloques con los que presionar al Gobierno al objeto de que el nuevo modelo recoja sus intereses.
El Ejecutivo se ha comprometido a aprobar un nuevo sistema de financiación el próximo año, cuando tenga los trabajos definitivos de la reforma tributaria, que será una pata importante del nuevo esquema de reparto de recursos a las comunidades porque en ella debería incluirse una armonización de los impuestos autonómicos. Pero el Ejecutivo de Sánchez se enfrenta a un gran desafío: los seis sistemas de financiación regional que se han aprobado en España desde los años ochenta han estado liderados por Cataluña. Sin embargo, el Govern no parece muy entusiasmado ahora por el debate, porque aspira a tener su propio acuerdo fiscal.
En cualquier caso, el Gobierno está avanzando los trabajos para tener un esquema cuanto antes. Lo que parece seguro es que las comunidades dispondrán de más recursos para garantizar los servicios públicos esenciales como son la sanidad, la educación y los servicios sociales, entre los que se encuentra la dependencia. El Ejecutivo también deberá resolver la infrafinanciación de la Comunidad Valenciana y Murcia, sobre la que hay consenso, y abordar el problema de la deuda de algunas regiones con el Estado.
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