Los bancos centrales entran en la era poscovid a varias velocidades
Estados Unidos se propone subir tipos de inter¨¦s para atajar la inflaci¨®n, mientras que Europa ni se lo plantea
Los bancos centrales han cambiado el rumbo para empezar a transitar, paso a paso, el camino hacia la nueva era pospandemia. Tras haber empleado toda la munici¨®n a su alcance ¡ªal menos ocho billones de euros¡ª para hacer frente al mayor desplome econ¨®mico jam¨¢s vivido desde la II Guerra Mundial, los banqueros buscan ahora regresar a la normalidad capeando ese fen¨®meno desconocido desde hac¨ªa una d¨¦cada llamado inflaci¨®n. Han decidido hacerlo a velocidades distintas e incluso recorriendo al menos dos v¨ªas diferentes: mientras Inglaterra o Noruega han optado ya por subir tipos de inter¨¦s y Estados Unidos planea hacerlo en 2022, Europa ni siquiera se lo plantea.
Los bancos centrales y los gobiernos tendieron una enorme red de seguridad para sostener sus econom¨ªas de los efectos de una pandemia que lleg¨® a paralizar por completo la actividad diaria de sus jurisdicciones. El think tank Atlantic Council calcula que las mayores autoridades monetarias del mundo han lanzado programas de compras de deuda que suman ocho billones de euros. A la vez, los gobiernos han lanzado planes multimillonarios de est¨ªmulos fiscales ¡ªcomo los paquetes del presidente de EE UU Joe Biden o el fondo europeo Next Generation¡ª para reforzar los servicios sociales, salvar empresas y proteger puestos de trabajo.
Ese extraordinario gasto ha hecho que la econom¨ªa haya pasado de la g¨¦lida hibernaci¨®n de 2020 a un caluroso 2021. El a?o pasado, la econom¨ªa norteamericana cay¨® un 3,4% y los precios subieron solo un 1,2%, mientras que el PIB de la zona euro recul¨® un 6,3% y la inflaci¨®n se situ¨® en un 0,3%. En 2021, el FMI prev¨¦ que EE UU avance un 5,2% y la zona euro un 5%. Sin embargo, los elevados precios de la energ¨ªa, los problemas de suministro y los cuellos de botella en la fabricaci¨®n han llevado a la inflaci¨®n a niveles jam¨¢s vistos en d¨¦cadas en EE UU (6,8%) y, en menor medida, en Europa (4,9%). Y ante esa se?al, los bancos centrales han decidido actuar. Con diferentes palancas.
El Banco Central Europeo (BCE) cree que la situaci¨®n que atraviesa la zona euro requiere todav¨ªa de una pol¨ªtica fiscal expansiva. La instituci¨®n que preside Christine Lagarde mover¨¢ ficha para contener el alza de precios, pero con la vista puesta en una recuperaci¨®n incompleta y ahora bajo la amenaza de la variante ¨®micron. De hecho, el Instituto Ifo afirma que la econom¨ªa alemana puede contraerse este fin de a?o.
Si bien el BCE ir¨¢ reduciendo la compra de deuda a lo largo del a?o que viene, lo har¨¢ con prudencia: de los 80.000 millones actuales pasar¨¢ a 40.000 en el segundo trimestre de 2022; a 30.000 millones en el tercero y a 20.000 millones a partir de octubre de ese a?o. ¡°El jueves se produjo el inicio oficial de la retirada de est¨ªmulos¡±, resume el economista y exsecretario del Tesoro italiano, Lorenzo Codogno.
Estados Unidos acelerar¨¢ todav¨ªa m¨¢s el paso y en enero reducir¨¢ a la mitad el programa de compras de deuda para finalizarlo en marzo de 2022. A partir de entonces, podr¨ªan empezar a producirse las subidas de tipos de inter¨¦s. La previsi¨®n de la Reserva Federal es que haya hasta tres a lo largo del a?o. El presidente del banco central, Jerome Powell, ya no habla de una inflaci¨®n ¡°temporal¡±, sino de un alza de precios ¡°generalizada¡± por la congesti¨®n de los mercados globales y de los precios de la energ¨ªa.
Subidas en Inglaterra y Noruega
El Banco de Jap¨®n tambi¨¦n ha optado por empezar a relajar sus compras de deuda. En cambio, el de Inglaterra sorprendi¨® a los mercados al decantarse el pasado jueves por una subida del 0,25% de los tipos de inter¨¦s. El gobernador de la entidad, Andrew Bailey, justific¨® ese incremento por la amenaza de la inflaci¨®n ¡ªque prev¨¦ que llegue al 6% en abril de 2022¡ª, que antepone a los posibles efectos de la nueva oleada de contagios, que el viernes batieron un nuevo r¨¦cord diario en el Reino Unido con 93.045 nuevos casos.
Charles Goodhart, economista de la London School of Economics y exasesor del Banco de Inglaterra, entiende que esta instituci¨®n y la Reserva Federal deb¨ªan actuar para atajar el alza de precios. ¡°La variante ¨®micron ser¨¢ un problema temporal, durante tres o cuatro meses. Tal vez afectar¨¢ a los viajes, pero todav¨ªa no est¨¢ claro si supondr¨¢ m¨¢s hospitalizaciones o muertes que el resto de las variantes. La elevada inflaci¨®n amenaza con convertirse en persistente en un momento de falta de mano de obra¡±, sostiene.
A la retirada de est¨ªmulos se han sumado los bancos centrales de Noruega, Chile o Rusia, tambi¨¦n con subidas de tipos. Caso aparte es Turqu¨ªa, que sigue recort¨¢ndolos, provocando una espiral bajista de su moneda. En cualquier caso, los halcones creen que en ese movimiento el BCE se ha quedado descolgado. Las palomas, en cambio, consideran que no se puede repetir el patinazo de Jean-Claude Trichet en 2011, cuando subi¨® tipos a destiempo. ¡°Es dif¨ªcil comparar Estados Unidos con la zona euro, o el Reino Unido con la zona euro. Esas tres econom¨ªas est¨¢n en tres etapas completamente distintas del ciclo. Partieron de diferentes bases. Ten¨ªan diferentes apoyos fiscales en sus respectivos pa¨ªses¡±, razon¨® Lagarde el jueves.
Las diferencias a los dos lados del Atl¨¢ntico
¡°La situaci¨®n es muy diferente en Estados Unidos y en Europa¡±, concede el profesor de la London School of Economics y exasesor de la Comisi¨®n Europea, Paul De Grauwe. EE UU recuper¨® los niveles de PIB previos a la pandemia a principios de a?o, la tasa de paro roza el 4% y la inflaci¨®n alcanza el 6,8%, su mayor cota desde los a?os ochenta. Europa, en cambio, sigue m¨¢s rezagada. ¡°La Reserva Federal debe actuar para impedir una espiral inflacionista, pero las tensiones en la zona euro son temporales y van a ir alivi¨¢ndose en el pr¨®ximo a?o, por lo que no hay raz¨®n para subir tipos, sino que se puede actuar reduciendo las compras¡±, afirma De Grauwe.
Nicol¨¢s Ver¨®n, investigador del Peterson Institute for International Economics y de Bruegel, a?ade: ¡°Ni siquiera los motivos por los que crece la inflaci¨®n en Europa y Estados Unidos son similares. Los dos bloques solo comparten los problemas en las cadenas de suministro, pero no est¨¢n en la misma situaci¨®n, ni en el mercado laboral ni en la demanda¡±.
Lo que viene por delante no es f¨¢cil: se trata de volver a la normalidad tras una crisis in¨¦dita en la que los bancos centrales han facilitado el endeudamiento de los gobiernos. Charles Goodhart lleva tiempo advirtiendo de que eso puede dar pie a un conflicto entre ambos, sobre todo cuando los gobiernos rechacen subir impuestos para afrontar nuevos gastos. ¡°Todav¨ªa no ha llegado ese momento. El Banco de Inglaterra solo ha subido los tipos un 0,25%. No es un conflicto para el presente¡±, augura. Con todos los interrogantes que planean sobre el proceso de recuperaci¨®n, todav¨ªa quedan muchas p¨¢ginas por pasar antes de llegar a ese cap¨ªtulo.
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