Se acab¨® el est¨ªmulo
Las autoridades monetarias se han visto superadas por la inflaci¨®n y van por detr¨¢s de la curva
Desde 2008 la inflaci¨®n hab¨ªa salido de nuestras vidas, pero la pandemia la ha resucitado. Este jueves, Eurostat ha publicado el IPC de diciembre y la inflaci¨®n ha cerrado 2021 en el 5%, muy por encima del objetivo de estabilidad de precios del BCE, ¡°no muy alejado del 2%¡±. La causa principal es la crisis energ¨¦tica, especialmente del gas, que explica la mitad de ese 5%.
En los a?os ochenta la inflaci¨®n era el principal problema econ¨®mico, ya que generaba estancamiento econ¨®mico en los pa¨ªses desarrollados e hiperinflaciones y depresiones en los emergentes, sobre todo en Am¨¦rica Latina. Una de las met¨¢foras que us¨¢bamos los economistas para describir la misi¨®n del banco central era decir que era el que, al final de la noche, encend¨ªa los luces de la discoteca, apagaba la m¨²sica y dec¨ªa por el micr¨®fono ¡°se acab¨® la fiesta¡±.
En esta ocasi¨®n es una pandemia que ha provocado muchas muertes y mucho dolor. Pero los excesos de la recuperaci¨®n han forzado de nuevo a los bancos centrales a decir basta. Las autoridades monetarias se han visto superadas por la inflaci¨®n y van por detr¨¢s de la curva. Los mercados van a¨²n m¨¢s atrasados. Y a los economistas tambi¨¦n nos ha superado nuestros modelos de previsi¨®n.
Por tranquilizar es m¨¢s f¨¢cil frenar un brote de inflaci¨®n que el de deflaci¨®n de 2009. Con las pol¨ªticas cuantitativas y compras de deuda, los bancos centrales nunca han tenido tantas herramientas para frenar la inflaci¨®n como en la actualidad. Empezar¨¢ la Reserva Federal (FED) la pr¨®xima semana, seguramente anunciando su estrategia para frenar la inflaci¨®n con su balance en m¨¢ximos hist¨®ricos. Y le seguir¨¢ en breve el BCE. Por el contrario, China cuya econom¨ªa se ha frenado en seco por los problemas en la cadena de suministros y la crisis inmobiliaria provocada por la quiebra de Evergrande. Y Jap¨®n sigue atrapada en la trampa deflacionista. El mayor riesgo es tirar demasiado brusco del freno de mano y provocar una segunda recesi¨®n, como sucedi¨® en 1981. O provocar el pinchazo de la burbuja burs¨¢til, como sucedi¨® en 2001.
El riesgo geopol¨ªtico tambi¨¦n es elevado. Si Putin invade Ucrania y hay problemas de suministros de gas a Europa, especialmente a Alemania, la estanflaci¨®n podr¨ªa ser el escenario central. Si eso no sucede, el escenario m¨¢s probable es uno de recuperaci¨®n de inventarios y menor presi¨®n de precios del gas el pr¨®ximo invierno.
El BCE sigue m¨¢s la inflaci¨®n estructural. La inflaci¨®n indirecta sobre bienes industriales no energ¨¦ticos cerr¨® 2020 en negativo, subi¨® al 1% el pasado verano, subi¨® al 3% y su din¨¢mica es creciente. La inflaci¨®n de servicios sigue en el 2,4% y cay¨® tres d¨¦cimas en diciembre. La clave en esta situaci¨®n son ¡°los efectos de segunda ronda¡± sobre los salarios. EE UU cerr¨® 2021 con la tasa de paro en el 4% y los salarios crecieron m¨¢s del 10% anual. En la Eurozona la tasa de paro sigue en el 7% y los salarios crecen a tasas m¨¢s moderadas a¨²n.
El BCE ha reducido a la mitad sus compras de deuda en 2022, pero a¨²n tiene margen para reducirlas m¨¢s. Sigue teniendo los tipos de la facilidad de dep¨®sito negativos y podr¨ªa subirlos al 0%. Solo con eso provocar¨ªa un aumento proporcional del Euribor a un a?o, referencia de nuestras hipotecas, y que la curva de tipos europea aumentase su pendiente con mayor presi¨®n sobre los tipos a largo plazo, algo normal en periodos inflacionistas. Si la econom¨ªa mantiene ritmos de recuperaci¨®n intensos, como anticipan los consensos de previsi¨®n, no hay que descartar subidas de tipos en el segundo semestre.
Este jueves varios miembros del Consejo del BCE han hecho declaraciones a los medios; han encendido las luces, han apagado la m¨²sica y han dicho ¡°se acab¨® la fiesta¡±.
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