Mar¨ªa Jos¨¦ Landaburu: ¡°Las mujeres aut¨®nomas no le hemos interesado a nadie¡±
La secretaria general de Uatae reclama una mejora de las prestaciones para dotar de estabilidad a un colectivo que vive en la incertidumbre
Para Mar¨ªa Jos¨¦ Landaburu (Madrid, 54 a?os) la oportunidad de negociar un nuevo esquema de cotizaci¨®n para los aut¨®nomos permite abrir una ventana por la que reclamar tambi¨¦n m¨¢s y mejores ayudas para un gremio que denuncia estar precarizado. Y dentro de ¨¦l, particularmente el colectivo femenino, al que representa con fervor desde la secretar¨ªa general de la Uni¨®n de Asociaciones de Trabajadores Aut¨®nomos y Emprendedores (Uatae).
Pregunta. Hay mucha distancia entre los 70 euros de cuota que ustedes reclaman para los aut¨®nomos con menores rendimientos y los 214 que propone el Ministerio de Seguridad Social.
Respuesta. Efectivamente, la segunda propuesta que nos han hecho es peor que la primera. No s¨¦ a qui¨¦n se han querido acercar con ella, pero desde luego que a nosotros no. El propio ministro Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ dijo que dos de cada tres aut¨®nomos pagar¨ªan menos de lo que pagaban, y con esta segunda proposici¨®n han ido en direcci¨®n contraria.
P. ?Sienten que sus planteamientos no se est¨¢n teniendo en cuenta?
R. Sinceramente, creo que la intenci¨®n inicial del Gobierno no distaba mucho de la nuestra. Hay un n¨²cleo importante de trabajadores aut¨®nomos que tiene unos rendimientos entre el salario m¨ªnimo y los 1.600 euros, y que es sobre los que deber¨ªa enfocarse esta reforma. El problema es que para tratar de beneficiar a este grupo se han modificado los baremos de los que est¨¢n por encima y por debajo, en nuestra opini¨®n de manera torpe.
P. ?Es esta reforma ¡°un sablazo fiscal a los aut¨®nomos¡± como denuncian otras organizaciones?
R. El objetivo de esta reforma debe ser equiparar los reg¨ªmenes de la Seguridad Social en derechos y en obligaciones entre aut¨®nomos y asalariados, y entrar en el estado del bienestar. Y eso pasa porque la gente que pueda pague un poco m¨¢s, y quien no, que lo haga un poco menos. Tambi¨¦n porque se arbitren sistemas de cobertura al margen con base en los Presupuestos Generales del Estado, por ejemplo, a trav¨¦s de bonificaciones, aunque cada vez que lo propongamos haya quien se suba por las paredes.
P. El pasado martes fue el d¨ªa de la igualdad retributiva, y ustedes denunciaron que el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) no cuenta con un registro de ingresos de aut¨®nomos que los distinga por g¨¦nero. ?Por qu¨¦?
R. Porque no ha sido de inter¨¦s p¨²blico. Sencillamente, las mujeres aut¨®nomas no le hemos interesado a nadie. Aunque esto tambi¨¦n tiene una parte de autoinculpaci¨®n. Los asalariados tienen derechos conquistados des hace mucho tiempo, puesto que se unieron por medio de los sindicatos para articular sus propios intereses, defenderlos y reivindicarlos. Los aut¨®nomos hemos estado m¨¢s en la diferencia que en la unidad. M¨¢s en lo sectorial que en lo global. Y aunque en el fondo es evidente que existen muchas cosas que separan a un m¨¦dico de un fontanero, son las mismas que distinguen a un directivo de un contable, que est¨¢n en el r¨¦gimen general. Los aut¨®nomos no hemos sido capaces de ver qu¨¦ elementos b¨¢sicos de nuestro funcionamiento, como son la fiscalidad y la Seguridad Social, nos eran comunes a todos y pelear por ellos.
P. De existir esos datos ausentes en el INE, ?qu¨¦ descubrir¨ªan?
R. Que existe una verdadera diferencia entre hombres y mujeres. Las mujeres ocupamos menores espacios de poder, incluso como aut¨®nomas, y estamos en una situaci¨®n mucho m¨¢s precaria.
P. ?Es tan dif¨ªcil para el Estado contabilizar los ingresos de un aut¨®nomo?
R. En absoluto, Hacienda tiene todos nuestros datos. Es cierto que hay situaciones particulares con las que nos encontramos, como la de gente que tiene una cierta edad y cotiza a la Seguridad Social sin declarar ning¨²n tipo de ingresos. Eso se llama ¡°compra de pensiones¡±, y se podr¨ªa solucionar perfectamente con convenios como se hace en el trabajo por cuenta ajena.
P. ?Son situaciones como estas las que han contribuido a trasladar la idea de que el fraude est¨¢ generalizado en el colectivo de aut¨®nomos?
R. El sistema lo ha permitido desde el momento en el que existe una voluntariedad a la hora de declarar los rendimientos. Pero eso no significa que los aut¨®nomos sean unos defraudadores. Nadie quiere que le llegue una carta de Hacienda pidi¨¦ndole una revisi¨®n de sus cuentas. El sistema tiene que ser m¨¢s protector, y para eso tenemos que cotizar como los dem¨¢s.
P. ?C¨®mo plantean mejorar la prestaci¨®n por cese de actividad (el conocido como ¡°paro de los aut¨®nomos¡±)?
R. Cambiando los requisitos para poder ser beneficiario. No puede ser que sean tan inflexibles. ?Qui¨¦n puede aguantar dos a?os consecutivos de p¨¦rdidas sin tirar la toalla para cobrar esa ayuda? No tiene sentido.
P. ?Qu¨¦ les parecen los planes p¨²blicos de pensiones que ha dise?ado el Ministerio de Seguridad Social y a los que pueden adscribirse tambi¨¦n los aut¨®nomos?
R. En nuestra opini¨®n, lo que hay que fortalecer son los sistemas p¨²blicos de pensiones. Ahora bien, no pasa nada por tener sistemas complementarios, siempre que se articulen bien y que est¨¦n bien gestionados. La participaci¨®n p¨²blica tiene que ser potente.
P. ?Hacia d¨®nde deber¨ªan dirigirse los proyectos para la digitalizaci¨®n del colectivo de aut¨®nomos que se van a financiar con los fondos europeos?
R. La primera discrepancia est¨¢ en delimitar sobre qui¨¦n se quiere empezar, y parece que la voluntad es la de arrancar con las empresas de nueve o m¨¢s trabajadores. Nosotros creemos que la brecha a resolver est¨¢ m¨¢s hacia abajo. Hay que acertar muy bien con las pol¨ªticas que se van a implementar, porque solo a trav¨¦s de ellas va a poder llevarse a cabo la transformaci¨®n que todos deseamos. Nos preocupa que los fondos europeos solo lleguen a los grandes, y que para los dem¨¢s queden las migajas.
P. ?Ha cambiado la sociedad su concepci¨®n sobre lo de que debe ser un trabajo?
R. Tenemos que avanzar hacia una sociedad distinta, una sociedad de los cuidados, empezando por el propio, y seguido de la atenci¨®n a los dem¨¢s y del planeta. No hay otra opci¨®n que hacer esa transici¨®n, porque no va a haber trabajo para todos, todo el tiempo, y m¨¢s si seguimos explotando unos recursos que ya se nos est¨¢n acabando. Y ah¨ª el trabajo aut¨®nomo debe tener su papel. Eso solo ser¨¢ posible si hay un colch¨®n de bienestar que lo sujete. ?C¨®mo? Con unas prestaciones suficientes que den estabilidad y seguridad para un colectivo que vive en una incertidumbre permanente.
P. ?C¨®mo proponen articular esa extensi¨®n del estado del bienestar?
R. Hay que ir hacia un estatuto del trabajo, hacia una conformaci¨®n global del trabajo con derechos para todo el mundo, se realice por cuenta ajena o por cuenta propia.
P. El Gobierno ha aprobado recientemente la pr¨®rroga de las prestaciones por cese de actividad derivadas de la pandemia hasta finales de junio. ?Qu¨¦ cicatrices quedar¨¢n en el colectivo una vez desaparezca esta venda p¨²blica?
R. La realidad es que gracias a esta intervenci¨®n p¨²blica hemos contenido el golpe. La crisis econ¨®mica de 2008 se llev¨® por delante a medio mill¨®n de aut¨®nomos, y en esta ya tenemos m¨¢s de los que hab¨ªa cuando irrumpi¨® el coronavirus. A partir de aqu¨ª, nosotros somos proveedores de servicios. O sea, si la econom¨ªa va bien, si el salario m¨ªnimo sube, si las pensiones suben y la gente consume nos ir¨¢ bien. No podemos seguir dependiendo del modelo productivo que ten¨ªamos hasta el momento, sino que hay que transformarlo, explorar otros elementos. Y aprovechar este momento, adem¨¢s, para hacerlo sin perder de vista la transici¨®n ecol¨®gica. O acabamos con el capitalismo extractivo de recursos o ¨¦l acabar¨¢ con nosotros.
P. ?Qu¨¦ le pareci¨® la forma en la que se aprob¨® la reforma laboral?
R. Yo creo que hay cuestiones que son de pa¨ªs y que deber¨ªan quedar alejadas del enfrentamiento pol¨ªtico. No digo que en el Parlamento no tengan que discutirse aspectos t¨¦cnicos de los textos, por supuesto, pero instrumentalizar pol¨ªticamente elementos b¨¢sicos como las pensiones o el reparto de los fondos europeos no puede ser, porque nos repercute a todos. La protecci¨®n del Estado del bienestar tendr¨ªa que ser una cuesti¨®n de pa¨ªs, y sobre estos elementos deber¨ªa haber un amplio consenso entre los partidos destinados a gobernar o a dirigir de alguna manera los procesos del pa¨ªs.
P. ?El que toma la decisi¨®n de convertirse en aut¨®nomo lo hace por voluntad propia, o por supervivencia?
R. Seg¨²n un informe reciente de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT), 1.400 millones de personas en el mundo son aut¨®nomos, y est¨¢n ubicados en el ¨¢mbito de la precariedad. Nadie decide voluntariamente convertirse en precario. El trabajo aut¨®nomo ha sido y es un elemento de refugio para la gente que no encuentra espacio en el trabajo asalariado. De hecho, las mayores incorporaciones son de inmigrantes y de mujeres mayores de 52 a?os. No es una cuesti¨®n opinable, es la realidad, aunque es cierto que hay un porcentaje muy peque?o de gente que emprende. Desgraciadamente, la mayor¨ªa de las actividades que se dan de alta tienen poco valor a?adido, tanto econ¨®mico como social. Y ese ha sido otro de los problemas. Durante d¨¦cadas en este pa¨ªs se ha impulsado y financiado el trabajo aut¨®nomo con el ¨²nico objetivo de sacar a la gente del paro. Daba lo mismo el proyecto que fueras a montar. Y eso no puede ser. Hay que volcar los recursos en ayudar a los proyectos que aportan valor econ¨®mico, social y a las personas que lo necesitan.
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