Bajar los impuestos

¡°Bajar los impuestos¡± ha sido el socorrido eslogan de la derecha e inexplicablemente a veces de la izquierda para ganar adeptos. No obstante, las ¨²ltimas grandes crisis, la financiera de 2008 y la pandemia de la covid, se han afrontado por la mayor¨ªa de gobiernos con m¨¢s gasto p¨²blico. Ahora el lema ha sido asumido como la estrategia principal del nuevo l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o. M¨¢s recursos p¨²blicos exigen m¨¢s ingresos p¨²blicos que se pueden conseguir mediante mayor recaudaci¨®n fiscal, m¨¢s endeudamiento o venta de propiedades p¨²blicas. M¨¢s deuda es desaconsejable cuando ya supera el 118% del PIB y vender las peque?as participaciones de empresas p¨²blicas que quedan tras las masivas privatizaciones de anta?o tampoco parece una gran soluci¨®n.

La alternativa pasa por una mayor recaudaci¨®n fiscal que no implica aumentar los impuestos. Significa que todos ¡°contribuyan al sostenimiento de los gastos de acuerdo con su capacidad econ¨®mica¡±, seg¨²n establece la Constituci¨®n. Hablar de subir o bajar los impuestos es una simplificaci¨®n excesiva. En Espa?a hay un verdadero boquete fiscal porque no pagan debidamente los que m¨¢s ganan, lo que se traduce en m¨¢s carga fiscal para muchos trabajadores, aut¨®nomos y la mayor¨ªa de empresarios.

Un sector alejado del mandato constitucional en materia fiscal es el de la banca. El a?o pasado fue un a?o fant¨¢stico para las entidades financieras. Las entidades de cr¨¦dito consiguieron unos beneficios antes de impuestos de 15.617 millones de euros, seg¨²n el Bolet¨ªn Estad¨ªstico del Banco de Espa?a (cuadro 4.41). Se trata del cuarto mejor resultado de su historia. El ejercicio fue adem¨¢s especialmente portentoso para los bancos porque solo pagaron 993 millones de euros por el impuesto de sociedades. Es decir, un 6,3% aproximadamente de sus ganancias.

Los impuestos est¨¢n en el centro del debate pol¨ªtico en los pa¨ªses democr¨¢ticos. Los ciudadanos saben que mejores servicios p¨²blicos implican m¨¢s ingresos fiscales. No se puede hablar seriamente de una cosa sin la otra.

Ver solo los inconvenientes de los impuestos no nos acerca a la realidad social. Andrew J. Oswald, profesor de Econom¨ªa y Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Warwick, ha mostrado en Financial Times, la estrecha correlaci¨®n existente entre los pa¨ªses que pagan altos impuestos y la felicidad. El profesor indica que en el Informe sobre Felicidad Mundial de 2022 (The 2022 World Happiness Report) figuran entre los primeros puestos Finlandia, Dinamarca, Pa¨ªses Bajos y Suecia, que son tambi¨¦n los pa¨ªses con un mayor peso de los impuestos en relaci¨®n a su econom¨ªa, entre el 40% y el 45% del PIB, seg¨²n la OCDE. Seg¨²n Oswald los impuestos permiten proporcionar servicios de salud efectivos, redes de seguridad social, regulaci¨®n medioambiental y financiera y sistemas de defensa contra los agresores, todo excepcionalmente importante para los seres humanos.

En Espa?a el peso de los impuestos subi¨® hasta el 36,6% en 2020, seg¨²n la OCDE. Para mejorar el bienestar de todos, las autoridades deber¨ªan centrar sus esfuerzos en lograr que los m¨¢s acaudalados cumplan con la Constituci¨®n.