El precio disparado del butano ahoga a los hogares: ¡°En lugar de tres bombonas al mes, ahora consumo dos¡±

Desde hace tres d¨¦cadas, cada dos meses, la visita del butanero al hogar de Gloria Carrasco es una cita fija. Vive con sus padres en un bloque de pisos de m¨¢s de 50 a?os situado en un barrio humilde de Huelva. ¡°La estructura es antigua y no es viable instalar un sistema de energ¨ªa renovable¡±, cuenta al otro lado del tel¨¦fono. Toda su familia contribuye en los gastos habituales del hogar, por lo que la escalada de precios de la bombona de butano no ha pasado desapercibida. ¡°Hace a?os ve¨ªa a mis padres abonarle al butanero 10 euros por una botella, m¨¢s una propina. Hoy son casi 20 y no le damos nada m¨¢s¡±.

La hoguera inflacionaria est¨¢ pasando una importante factura sobre los gastos de vivienda. La bombona de butano tradicional, de 12,5 kilos, se acerca a toda velocidad a los 20 euros. Su precio se revisa cada dos meses por la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Energ¨¦tica y Minas, dependiente del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica y el Reto Demogr¨¢fico, tomando en consideraci¨®n ¡ªsobre todo¡ª el precio de la materia prima en los mercados internacionales. En mayo, seg¨²n una resoluci¨®n publicada el pasado martes en el Bolet¨ªn Oficial del Estado, su precio ha sido de 19,55 euros, un nuevo m¨¢ximo hist¨®rico. La subida supone un incremento de casi el 5% respecto a la anterior revisi¨®n (en marzo) y del 34% en comparaci¨®n con un a?o atr¨¢s. Es la d¨¦cima subida consecutiva desde septiembre de 2020, cuando empez¨® la tendencia alcista.

El ascenso no es inesperado. El fuerte aumento se debe principalmente al encarecimiento del crudo (+6% en el per¨ªodo), en gran medida por la invasi¨®n rusa de Ucrania, aunque no solo: la escalada del petr¨®leo ¡ªy, por tanto, del butano¡ª hab¨ªa empezado bastante antes. A ello se suman el aumento en el coste de los fletes (que ha subido casi un 10%) y la depreciaci¨®n del euro frente al d¨®lar. Las actualizaciones del precio de la bombona no pueden variar en m¨¢s de un 5%: los incrementos adicionales se van acumulando para aplicarse en revisiones posteriores, como recuerdan desde la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). De no existir ese l¨ªmite, el precio sin impuestos de la botella se habr¨ªa incrementado un 8%. El gas natural, el principal competidor del butano, tampoco ha sido inmune al encarecimiento general que ha sufrido el mercado energ¨¦tico. Con respecto a hace exactamente un a?o, este lunes costaba un 211% m¨¢s.

La mayor comercializadora de butano en Espa?a es la petrolera Repsol, que cuenta con alrededor de 200 agencias distribuidoras desplegadas por todo el pa¨ªs. En ellas trabajan m¨¢s de 2.000 butaneros que entregan las bombonas a los domicilios de los usuarios. Adem¨¢s, cualquier consumidor puede adquirirlas en las estaciones de servicio y llev¨¢rselas a casa por su cuenta, siempre que tenga contrato. Roberto Rodr¨ªguez, encargado de la agencia distribuidora de Repsol en Medina de Pomar (Burgos), es consciente de que el encarecimiento del gas ha creado un profundo malestar entre sus clientes. ¡°A todos les parece un precio excesivo para un bien de primera necesidad. Muchos, en lugar de coger dos botellas, compran una sola y se esperan para ver si dentro de dos meses se ponen m¨¢s baratas¡±, se?ala.

A pesar de la inquietud, algunos trabajadores del sector dicen que las ventas de butano no han descendido. Raquel Garc¨ªa, encargada de un punto de venta en Montijo (Badajoz), asegura que ante el repunte del precio de la luz, varios clientes han cambiado los aparatos el¨¦ctricos por aquellos a gas. ¡°Aunque parezca un retroceso, es m¨¢s barato y as¨ª no tienen que estar atentos a los tramos horarios para gastar menos¡±, comenta. Seg¨²n Juan Antonio S¨¢nchez Calero, butanero desde hace m¨¢s de 20 a?os, aunque el ritmo de compra no se ha reducido, la mayor¨ªa de los usuarios ya no suele guardar ninguna bombona en casa: ¡°Van a por otra justo cuando est¨¢n a punto de terminar la que tienen. Es una forma de distribuir los gastos mes a mes¡±.

En sus pedidos diarios, los butaneros son testigo de las dificultades econ¨®micas por las que pasan algunos de sus clientes. Antonio S¨¢nchez Claudio empez¨® a repartir botellas de este gas con 13 a?os, cuando sal¨ªa del colegio. ¡°Es penoso ver c¨®mo algunas madres buscan hasta la ¨²ltima monedita a la hora de pagar. A veces he vuelto a mi casa hasta con l¨¢grimas en los ojos. Han llegado a decirme en mi propia cara: ¡®Antonio, ?me puedes dejar una botella de butano para ba?ar a los ni?os que llevo tres d¨ªas sin hacerlo? Ya te lo pagar¨¦ despu¨¦s¡±, asegura.

Gastos m¨¢s controlados

Cerrar el grifo es la estrategia m¨¢s com¨²n para disminuir los gastos. Carrasco, por ejemplo, enciende menos el termo durante las tareas del hogar. ¡°Son peque?os detalles que contribuyen a alargar la vida de la bombona¡±, advierte. Sara Camacho, que comparte un piso con su pareja en el barrio madrile?o de Hortaleza, tambi¨¦n intenta reducir al m¨¢ximo el consumo de agua caliente: ¡°Hago duchas m¨¢s templadas y m¨¢s cortas, y a la hora de fregar los cacharros de la cocina me apa?o con agua fr¨ªa. En lugar de tres bombonas al mes, ahora consumo dos para tratar de amortiguar la subida de precios¡±, admite.

La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios (OCU) prev¨¦ que en la pr¨®xima revisi¨®n, que tendr¨¢ lugar en la mitad de julio, se alcanzar¨¢ el l¨ªmite de los 20 euros. ¡°Bastar¨ªa una subida ligera para situar el precio de la bombona de butano por encima de ese umbral. Es un duro trago para los miles de usuarios de este combustible, que a menudo no pueden acceder a otras alternativas¡±, se?alan fuentes de la asociaci¨®n. S¨¢nchez Claudio hace hincapi¨¦ en que ahora las estufas y los calentadores no funcionan tanto, pero cuando llegue el pr¨®ximo invierno muchas familias no podr¨¢n permitirse cambiar la bombona de butano. ¡°De momento, dos botellas cuestan 40 euros, lo que equivale a un d¨ªa entero de trabajo. Es un abuso¡±, zanja.