El Supremo plantea elevar a la justicia europea la macrocausa de las cl¨¢usulas suelo

Se alarga la espera. El Pleno de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo ha planteado a las partes si procede elevar al Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea la cuesti¨®n prejudicial sobre la macrocausa de las cl¨¢usulas suelo, seg¨²n ha comunicado este mi¨¦rcoles el Alto Tribunal espa?ol. La demanda colectiva, iniciada por la Asociaci¨®n para la Defensa de Consumidores y Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae), versaba sobre estas cl¨¢usulas incluidas en miles de hipotecas que se consideraron a la postre abusivas.

En el texto del Supremo se recoge que ¡°podr¨ªa ser pertinente¡± el planteamiento de la cuesti¨®n a instancias europeas y da un plazo de 10 d¨ªas a las partes para pronunciarse. Esta macrodemanda lleg¨® al Alto Tribunal despu¨¦s de sendas victorias de los consumidores en primera y segunda instancia. El pasado 26 de mayo se decidi¨® elevar el asunto al Pleno de la Sala de lo Civil, lo que implica que sus nueve magistrados han deliberado para unificar el criterio. Una decisi¨®n que Adicae ve¨ªa justificada por la ¡°enorme relevancia¡± de la sentencia.

El de este mi¨¦rcoles no es, ni de lejos, el primer pronunciamiento del Supremo sobre cl¨¢usulas suelo. Estas disposiciones que imped¨ªan que el coste de una hipoteca variable bajase incluso aunque los tipos de inter¨¦s se abaratasen mucho (como sucedi¨®) ya fueron calificadas como potencialmente abusivas por el Alto Tribunal en 2013. Sin embargo, entonces limit¨® sus efectos al momento de aquel fallo, de manera que los consumidores no pod¨ªan reclamar lo que hab¨ªan pagado de m¨¢s antes. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea oblig¨® a rectificar ese criterio en 2016 y devolver todo lo pagado de m¨¢s, lo que dej¨® en un limbo legal a muchos de los que hasta entonces hab¨ªan reclamado y aument¨® la avalancha de casos en los juzgados, que en un porcentaje abrumador (cercano al 98%) dan la raz¨®n a los clientes bancarios.

La importancia de la macrodemanda, por tanto, reside en su volumen. Inicialmente, en 2010, englobaba a unas 20.000 personas, pero Adicae estima que ahora mismo son la mitad o menos de la mitad, ya que algunos reclamantes han obtenido respuesta por otras v¨ªas (acuerdos con su banco, procesos individuales...). Aun as¨ª, la asociaci¨®n de defensa de los consumidores estima que supone tener que devolver unos 190 millones de euros. Poco en comparaci¨®n con los varios miles de millones que la banca tendr¨ªa que pagar al mill¨®n de afectados, seg¨²n estimaciones de Adicae, que todav¨ªa quedan en Espa?a.

Esto se debe a que la macrocausa, al enjuiciar a 101 bancos, cajas y entidades de cr¨¦dito (muchos de ellos inexistentes hoy en d¨ªa y agrupados en nuevas entidades), deber¨ªa agilizar en adelante las reclamaciones. Aunque bajo ciertas circunstancias las cl¨¢usulas suelo pueden considerarse v¨¢lidas, su consideraci¨®n como abusivas reposa en que las entidades las impon¨ªan en una negociaci¨®n poco transparente, lo que es contrario a la normativa europea de protecci¨®n a los consumidores. La mayor parte de las veces, de hecho, los contratos inclu¨ªan una redacci¨®n gen¨¦rica, lo que facilita que, en el caso de que un tribunal rechace esa cl¨¢usula, los que tienen una id¨¦ntica en su hipoteca tambi¨¦n reclamen.

El ¨²ltimo fallo del Supremo tampoco despeja las incertidumbres que quedan sobre las cl¨¢usulas suelo ni, mucho menos, sobre el conjunto de pr¨¢cticas abusivas en las hipotecas, que han provocado una enorme litigiosidad en los ¨²ltimos a?os. Queda pendiente por ejemplo resolver si quienes reclamaron una cl¨¢usula suelo en su d¨ªa y obtuvieron solo una devoluci¨®n parcial, conforme a la doctrina del Alto Tribunal en la ¨¦poca, pueden volver ahora a reclamar, algo a lo que la justicia europea se ha mostrado favorable.