Beneficios ca¨ªdos del infierno
Energ¨¦ticas y bancos han respondido a los nuevos impuestos planteados por el Gobierno con el guion habitual
Energ¨¦ticas y bancos espa?oles a punto de ser afectados por los nuevos impuestos (y sus voceros m¨¢s conspicuos) han respondido p¨²blicamente a la iniciativa del Gobierno de fiscalizar sus beneficios ca¨ªdos del cielo ¡ªlos generados por el azar del mercado, no por la acertada gesti¨®n propia¡ª con el guion habitual.
A saber. O las nuevas tasas atentan a la seguridad jur¨ªdica. O no beneficiar¨¢n a los consumidores pues les repercutir¨¢n su coste. O sus beneficios (en Espa?a) son tan exiguos que no merecen el esfuerzo. Y todo ello calificado como un ¡°hachazo fiscal¡±, expresi¨®n usada en toda ocasi¨®n, incluso si se trata de meros pellizcos.
Por seguridad jur¨ªdica entienden la no retroactividad, respecto a la fecha de la norma, no al inicio de las pr¨¢cticas o resultados exorbitantes. Y desde luego no la seguridad jur¨ªdica de los consumidores, empresas o familias, que sufren esos beneficios celestiales como facturas infernales.
La aptitud de repercutir el coste al cliente y nutrir as¨ª la espiral inflacionista depender¨¢ de la textura de la disposici¨®n legal: puede establecer techos, topes o l¨ªmites a determinadas operaciones.
Y la modestia de los beneficios induce a compasi¨®n, especialmente en el caso energ¨¦tico, m¨¢s que en el bancario. Se tomen los baremos que se tomen, los beneficios de las principales compa?¨ªas del sector en 2021 han multiplicado por entre tres y cuatro veces los de 2020.
En el caso de la empresa m¨¢s sonora, y con presidente m¨¢s activista ¡ªIgnacio S¨¢nchez Gal¨¢n¡ª, Iberdrola, fueron de 3.388 millones de euros, no solo superando los del a?o anterior sino tambi¨¦n, en un 12%, los de 2019. Y erigi¨¦ndose en la mejor cosecha en el plazo de 10 a?os. Por su actividad en EE UU y Brasil, s¨ª, pero tambi¨¦n gracias a la mayor producci¨®n renovable en Espa?a ¡°a unos precios m¨¢s elevados¡±.
Junto a las cifras estrictas destacan sus conductas heterodoxas. Como los vaciados de pantanos para redoblar su rentabilidad vendiendo sin l¨ªmite la hidr¨¢ulica renovable (con saltos amortizados) al precio del gas, gracias al mecanismo marginalista. O la negativa a aportar datos desglosados de consumo a efectos del IPC, presentada como mero retraso. O la manipulaci¨®n (presunta) de los precios, que ahora enjuicia la Audiencia Nacional, tras imponerle fianzas por m¨¢s de 600 millones. Todo eso tambi¨¦n va (impl¨ªcito) en la factura.
El caso es que como ha relatado Ignacio Fariza, el nuevo impuesto energ¨¦tico llega a Espa?a tras gravar hasta un 25% los resultados extraordinarios de las empresas en Reino Unido, Italia, Grecia y B¨¦lgica.
El impacto de las ganancias bancarias es m¨¢s acotado. Pero real. El BCE presta liquidez TLTRO (popularmente, litronas) a la banca y le cobra un inter¨¦s de hasta el menos 1% (la subvenciona), por un plazo de hasta cuatro a?os, con objetivo de incentivar su cr¨¦dito a las empresas. La facilidad de dep¨®sito replica el esquema, pero a un d¨ªa. Disponiendo de ese dinero barato o superbarato, la banca se precipita a subir tipos a sus clientes, aunque Fr¨¢ncfort no lo har¨¢ hasta el d¨ªa 21.
Y se estima que las futuras alzas del BCE puedan generar a las entidades de la eurozona una ganancia extra conjunta poco justificable, cercana a 24.000 millones, que convendr¨¢ esterilizar. Una asignatura que debe aprobar el banco emisor, o los Gobiernos, o todos. Regalos, los justos.
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