El FMI alerta de que Europa perder¨ªa casi tres puntos de crecimiento si Rusia corta completamente el gas

Europa puede lidiar con mayores restricciones de gas ruso, pero un corte total supondr¨ªa un ¡°grave contratiempo¡± que podr¨ªa costarle a la Uni¨®n Europea hasta 2,7 puntos de crecimiento econ¨®mico. Esa es la conclusi¨®n que saca el Fondo Monetario Internacional (FMI) de tres trabajos sobre la cuesti¨®n que se han publicado este martes y resumen varios de sus autores en una entrada en el blog del organismo. Los economistas lamentan la ¡°falta de un plan de acci¨®n¡± conjunto de los Veintisiete para ¡°gestionar y minimizar el impacto¡± que tendr¨ªa una decisi¨®n dr¨¢stica por parte de Rusia.

Espa?a aparece, entre los socios comunitarios, como uno de los mejor parados por su baja dependencia del gas ruso. Pero eso no significa que no sufrir¨ªa las consecuencias, con una p¨¦rdida de crecimiento econ¨®mico de hasta 1,2 puntos porcentuales. Esto se debe a que el cierre de los gasoductos rusos hacia Europa tendr¨ªa un efecto en cascada de unas econom¨ªas a otras, provocando nuevos cuellos de botella y problemas en las cadenas de suministros, y alimentando la inflaci¨®n en ¨²ltima instancia.

Para otros pa¨ªses, la situaci¨®n ser¨ªa a¨²n m¨¢s grave. Hungr¨ªa aparece en los c¨¢lculos del Fondo como el peor parado, ya que su PIB podr¨ªa caer hasta 6,5 puntos en caso de quedarse sin gas de Rusia. Es uno de los territorios que ver¨ªan cortes de suministro. Lo mismo les pasar¨ªa a Eslovaquia y Rep¨²blica Checa, con p¨¦rdidas de crecimiento entre los cinco y los seis puntos. En estos tres pa¨ªses, la demanda de gas tendr¨ªa que restringirse hasta un 40% en caso de cierre de los gasoductos rusos. Y en Italia, una de las mayores econom¨ªas comunitarias, la ca¨ªda podr¨ªa llegar hasta los 5,7 puntos por su alta dependencia del gas para fabricar electricidad, alerta el Fondo.

El impacto directo no se queda solo ah¨ª. De hecho, Rusia tiene la capacidad de golpear si cierra el grifo a la mayor econom¨ªa de la UE, Alemania, y tambi¨¦n a su vecina Austria. Su crecimiento se ver¨ªa reducido en 2,8 y 2,6 puntos, respectivamente. El resto de pa¨ªses podr¨ªan lidiar con fuentes de gas alternativas, aunque eso no evitar¨ªa a muchos un fuerte correctivo econ¨®mico, con retrocesos en el entorno de los dos puntos de PIB para Eslovenia, Holanda o Polonia.

En conjunto, los autores calculan que la Uni¨®n ver¨ªa caer su econom¨ªa hasta 2,7 puntos. Eso en el escenario m¨¢s duro, ya que se ha trabajado sobre dos hip¨®tesis: un mercado integrado que es capaz de sustituir el gas ruso por otras fuentes (como las importaciones de gas natural licuado) y hacer llegar gas all¨ª donde hace falta o uno muy fragmentado con restricciones de suministro para ciertos pa¨ªses. En el m¨¢s amable, la media de los Veintisiete perder¨ªa menos de medio punto de crecimiento y los territorios m¨¢s afectados podr¨ªan atenuar mucho el impacto. De cumplirse los peores pron¨®sticos, significar¨ªa en muchos casos la entrada en recesi¨®n para algunas econom¨ªas afectadas, que proyectan crecimientos inferiores este a?o y el pr¨®ximo. Aunque el FMI no lo plantea de esta manera, puesto que los trabajos no se centran en el efecto econ¨®mico sobre un ejercicio concreto, sino en el impacto que tendr¨ªa un cierre total del suministro ruso durante los pr¨®ximos 12 meses.

0,2 puntos hasta junio

De momento, estima el FMI, las restricciones de gas derivadas de la invasi¨®n rusa de Ucrania ya han costado 0,2 puntos porcentuales de crecimiento a la Uni¨®n Europea en el primer semestre de 2022. Rusia es ¡°su mayor suministrador de energ¨ªa¡±, recuerdan los economistas, pero el volumen de gas que llega desde all¨ª ha ca¨ªdo un 60% desde junio del a?o pasado. Mientras, el consumo de gas solo fue un 9% inferior al de 2021 durante el primer trimestre del a?o. La buena noticia es que eso no ha provocado una situaci¨®n insostenible: una parte se ha sustituido por gas natural licuado (gas que puede llegar de pa¨ªses con los que no hay conexi¨®n por gasoducto, ya que se baja de temperatura hasta volverlo l¨ªquido y se transporta en barco). ¡°Nuestro trabajo sugiere que una reducci¨®n de hasta el 70% en el gas ruso podr¨ªa gestionarse en el corto t¨¦rmino¡±, afirma el art¨ªculo en el blog del FMI.

Pero un corte total, un escenario que preocupa m¨¢s a los Veintisiete tras el cierre del gasoducto que suministra a Alemania por trabajos de mantenimiento, ser¨ªa harina de otro costal. ¡°La diversificaci¨®n ser¨ªa m¨¢s dif¨ªcil¡±, explican los economistas. Es decir, que traer gas de otros mercados o usar fuentes de energ¨ªa alternativas resultar¨ªa escaso porque Europa tiene una ¡°insuficiente capacidad de importaci¨®n¡± y problemas para redistribuir entre pa¨ªses (Espa?a, por ejemplo, tiene seis plantas con capacidad de inyectar gas natural licuado en la red, tras devolverlo a temperatura ambiente, pero apenas tiene interconexi¨®n con el resto del continente).

En definitiva, cuanto m¨¢s grave fuera la falta de suministro, m¨¢s quedar¨ªan a la vista los problemas de Europa para mantenerse, como hasta ahora, en la hip¨®tesis de un mercado integrado. ¡°Si las limitaciones f¨ªsicas impiden los flujos de gas, la aproximaci¨®n a un mercado fragmentado sugiere que el impacto negativo sobre el PIB ser¨ªa especialmente significativa¡±, destacan los economistas del Fondo. Y a partir de uno de los tres trabajos presentados este martes, que se centra en Alemana, concluyen que ¡°el aumento de los precios mayoristas del gas tambi¨¦n aumentar¨ªa la inflaci¨®n¡±. Un panorama poco halag¨¹e?o porque los expertos creen que los diferentes gobiernos y parlamentos ¡°se est¨¢n moviendo r¨¢pidamente¡±, pero ¡°les falta un plan de acci¨®n con el que gestionar y minimizar el impacto¡±.

Entre las recomendaciones del fondo para afrontar la situaci¨®n se encuentran la de ¡°asegurar los suministros de los mercados globales de gas natural licuado¡±, ¡°aliviar los cuellos de botella de las infraestructuras para importar y distribuir gas¡± o planear la manera de compartir suministro en toda la UE en caso de emergencia. Pero tambi¨¦n piden ¡°alentar el ahorro energ¨¦tico a la vez que se protege a los hogares vulnerables¡± y preparar ¡°programas de racionamiento de gas¡±. En los movimientos que se han dado hasta ahora, los investigadores ven ¡°un vac¨ªo entre la ambici¨®n y la realidad¡±. Y critican que ¡°muchos pa¨ªses han escogido pol¨ªticas que limitan estrictamente c¨®mo los precios mayoristas se transmiten a los consumidores¡±. Una ¡°mejor alternativa¡±, consideran, ser¨ªa permitir que el alza de precios permease para ¡°incentivar el ahorro¡±, aunque ofreciendo a la vez ¡°compensaciones centradas en los hogares que no pueden permitirse precios altos¡±.