El BCE sube los tipos en 0,5 puntos, la mayor subida en 22 a?os
El banco central acaba con la era de intereses negativos y crea la herramienta que pretende evitar la fragmentaci¨®n financiera de la zona euro
El Banco Central Europeo (BCE) se ha unido al fin a la mayor¨ªa de institutos emisores del mundo que han dado el paso de subir los tipos de inter¨¦s para luchar contra la inflaci¨®n, una amenaza econ¨®mica olvidada en la ¨²ltima d¨¦cada. Es la primera vez en 11 a?os que se da este paso en Fr¨¢ncfort. Adem¨¢s, lo ha hecho con fuerza: dejando atr¨¢s la era de los tipos negativos y subi¨¦ndolos 50 puntos b¨¢sicos (0,5 puntos porcentuales), un movimiento que el organismo solo hab¨ªa dado otras dos veces en su (corta) historia. La ¨²ltima, en junio de 2000. Al mismo tiempo, ha acordado la creaci¨®n de un mecanismo sin l¨ªmite de recursos para evitar que estos movimientos y la normalizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria se trasladen a las primas de riesgo y provoquen la fragmentaci¨®n financiera de la zona euro. El consejo de gobierno admite que es un paso mayor de lo que hab¨ªa anunciado el mes pasado, cuando avanz¨® sus planes para este jueves, subir el precio oficial del dinero un cuartillo de punto, 0,25 puntos porcentuales. El cambio de opini¨®n, como ha admitido impl¨ªcitamente la propia presidenta del BCE, se debe a la sorpresa negativa de la inflaci¨®n en el ¨²ltimo mes.
¡°Son dos pasos clave¡±, ha proclamado Lagarde al acabar la reuni¨®n del consejo de gobierno. El objetivo del BCE es ¡°asegurar la vuelta de la inflaci¨®n al 2% a medio plazo¡±, ha explicado el comunicado posterior al encuentro. Pretende hacerlo ¡°a medio plazo¡±, es decir, en 2024, seg¨²n aclar¨® la propia presidenta en el discurso que pronunci¨® en Sintra (Portugal) la semana pasada. Sobre el mecanismo para intervenir en los mercados de capital si la brecha entre las rentabilidades de los bonos se ensancha injustificadamente dice: ¡°Es necesario para asegurar una transmisi¨®n efectiva de la pol¨ªtica monetaria¡±.
¡°El TPI [siglas en ingl¨¦s del Instrumento para la Protecci¨®n de la Transmisi¨®n de la pol¨ªtica monetaria] ser¨¢ un complemento del conjunto de instrumentos del consejo de gobierno, y puede activarse para contrarrestar una din¨¢mica de mercado desordenada e injustificada que suponga una grave amenaza para la transmisi¨®n de la pol¨ªtica monetaria en toda la zona del euro. La magnitud de las compras del TPI depende de la gravedad de los riesgos que afectan a la transmisi¨®n de la pol¨ªtica monetaria¡±, apunta el BCE en su comunicado sobre la decisi¨®n m¨¢s novedosa adoptada hoy. La misma nota recuerda que esta herramienta ser¨¢ el ¨²ltimo recurso, porque la primera l¨ªnea de defensa ser¨¢ la reinversi¨®n ¡°flexible¡± de los bonos soberanos que ahora tiene en cartera, es decir, comprar m¨¢s t¨ªtulos de deuda p¨²blica de los pa¨ªses m¨¢s afectados.
Este mecanismo, que est¨¢ listo para actuar ya, ha sido aprobado por unanimidad entre los 25 miembros del consejo, algo que Lagarde ha subrayado en cada ocasi¨®n en la que se le preguntaba por la nueva herramienta en la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n. No ha generado el mismo consenso la subida de tipos. En principio, el TPI est¨¢ concebido para que act¨²e sin l¨ªmite de recursos, pero de forma muy limitada en el tiempo. Su activaci¨®n corresponder¨¢ tambi¨¦n al ¨®rgano de gobierno del instituto emisor, que decidir¨¢ teniendo en cuenta varios criterios y servir¨¢n de orientaci¨®n, pero no tienen por qu¨¦ vetar la puesta en marcha. Uno ser¨¢ que el pa¨ªs en cuesti¨®n no est¨¦ sujeto a procedimientos de d¨¦ficit y de desequilibrios macroecon¨®micos excesivos, algo que determina la Comisi¨®n Europea, que se cumpla con los compromisos y reformas que fija el Fondo de Recuperaci¨®n de la UE y con las recomendaciones comunitarias que se fijan cada semestre y, adem¨¢s, un an¨¢lisis sobre la sostenibilidad de la deuda. A estos elementos habr¨¢ que a?adir las variables num¨¦ricas que no ha detallado Lagarde ni los comunicados posteriores que no ser¨¢n p¨²blicas. Y, por ¨²ltimo, el criterio cualitativo y, este s¨ª, decisivo del consejo de gobierno.
Para llegar a la unanimidad que destacaba la banquera francesa, ha sido necesario mucho tiempo. La primera vez que se abord¨® en el BCE la creaci¨®n de esta herramienta para facilitar la normalizaci¨®n de la pol¨ªtica monetaria fue en diciembre. El disenso, adem¨¢s, no estaba solo en el consejo de gobierno, tambi¨¦n genera muchas tensiones en los Estados miembros. M¨¢s de una vez, el ministro de Finanzas alem¨¢n, Christian Lindner, ha llamado a no perder los nervios porque las primas de riesgo suban. Por el contrario, la vicepresidenta espa?ola, Nadia Calvi?o, ha declarado m¨¢s de una vez que esto es una ¡°buena noticia¡±.
La reuni¨®n del consejo de gobierno del BCE comenzaba este jueves a las nueve y media. Minutos antes se confirmaba el peor escenario al que se pod¨ªan enfrentar. Nada menos que su expresidente, Mario Draghi, el mago que espant¨® los fantasmas de la zona euro hace 10 a?os con una sola frase (¡±whatever it takes...¡±), anunciaba su dimisi¨®n como primer ministro italiano. Se confirmaba el escenario abierto el d¨ªa antes. Y los mercados han reaccionado en consonancia: la Bolsa italiana ca¨ªa y la prima de riesgo (la diferente rentabilidad que exigen los inversores por los bonos a 10 a?os de un pa¨ªs del euro frente al bono alem¨¢n) volv¨ªa a dispararse.
Ya no se trataba de contener el IPC al alza desde hace un a?o y convertir en err¨®neas las previsiones de que siga creciendo (Goldman Sachs espera que en septiembre se supere el 10% en la zona euro), al mismo tiempo que se evita la fragmentaci¨®n financiera de la zona euro por el fin del programa de compras netas de deuda p¨²blica, un reto de por s¨ª may¨²sculo con una guerra a las puertas. Ahora la situaci¨®n se agrava por la inestabilidad pol¨ªtica italiana, un pa¨ªs con tama?o suficiente para amenazar la estabilidad de la moneda ¨²nica, y un pasivo estatal que ronda el 150% de su PIB, solo superado por Grecia.
Para evitar ese riesgo de fragmentaci¨®n financiera, agravado ahora, es necesario que el instrumento anunciado le permita al instituto emisor intervenir en los mercados cuando entienda que hay una gran diferencia no justificada en las primas de riesgo, lo que provoca cr¨¦ditos baratos en unos pa¨ªses (l¨¦ase Alemania) y caros en otros. Como recuerda ING, no solo Italia afronta este peligro, tambi¨¦n est¨¢ en primera l¨ªnea Espa?a, que paga en intereses por su deuda una cantidad equivalente al 2% de su PIB (unos 25.000 millones de euros) y tiene uno de los mayores d¨¦ficit estructurales de la UE. Y, aunque con discrepancias sobre la inminencia del riesgo y su magnitud, el peligro existe, como admiti¨® el propio BCE en su reuni¨®n extraordinaria de junio, cuando reconoci¨® que hay ¡°una transmisi¨®n desigual [entre los pa¨ªses de la eurozona] de la pol¨ªtica de normalizaci¨®n monetaria¡±.
Esta herramienta, si funciona, da margen al BCE para que se centre en su mandato original: vigilar la estabilidad de los precios y conducir el IPC agregado a un horizonte a medio largo plazo del 2%. Su trabajo se aproximar¨ªa as¨ª al de los institutos emisores del mundo, que no temen que sus decisiones fragmenten financieramente su ¨¢rea de regulaci¨®n. Eso tambi¨¦n ayuda a entender por qu¨¦ el 75% de los bancos centrales ya han empezado a subir los tipos de inter¨¦s, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional. Algunos a un ritmo tan endiablado como para enfriar mucho la actividad econ¨®mica hasta llevarla a la recesi¨®n: la Reserva Federal de Estados Unidos increment¨® en 75 puntos b¨¢sicos el precio del d¨®lar y se espera que pronto todav¨ªa lo haga m¨¢s; el Banco de Canad¨¢ elev¨® el tipo oficial en 100 puntos b¨¢sicos (un punto porcentual) la semana pasada.
El organismo con sede en Fr¨¢ncfort se ha caracterizado en su corta historia ¨Dse cre¨® en los a?os noventa del siglo pasado¨D por ser muy cauto. Hasta hoy, solo hab¨ªa aumentado dos veces m¨¢s de 25 puntos b¨¢sicos sus tipos de inter¨¦s oficiales, en 1999 y en 2000. Pocos dudan de que romper esta conservadora tradici¨®n para volver r¨¢pido a ese objetivo, cuasi sacrosanto en algunos pa¨ªses como Alemania, del 2%, provocar¨¢ una recesi¨®n importante. De ah¨ª que no falten voces que apuesten en adelante por una senda prudente, aunque sea al precio de tener una inflaci¨®n por encima de ese nivel unos a?os, algo que ayudar¨ªa mucho a reducir el volumen de deuda p¨²blica (todo un bal¨®n de ox¨ªgeno para Grecia, Italia, Portugal, B¨¦lgica o Espa?a). De momento, este jueves Lagarde ha dejado la puerta a que en septiembre, cuando el consejo vuelva a reunirse, vuelva a dar un paso de la misma magnitud. Pero eso depender¨¢, como ella misma ha dicho, ¡°de los datos que haya entonces sobre la mesa¡±. ¡°Tomaremos las decisiones mes a mes, seg¨²n las condiciones. Paso a paso¡±.
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