El hielo escasea: las f¨¢bricas no dan abasto por la fuerte demanda y los altos costes. ¡°Los clientes nos piden el triple que el a?o pasado¡±
Mercadona y Consum limitan la venta de unidades por comprador ante el temor al desabastecimiento
Ante las altas temperaturas del verano, una bebida helada se convierte en uno de los placeres m¨¢s deseados. Pero desde hace unos d¨ªas en varios comercios de toda Espa?a las bolsas de hielo llegan a cuentagotas. El calor insoportable ha disparado la demanda en los establecimientos y muchos fabricantes no dan abasto. En los supermercados la escasez de suministro tambi¨¦n se hace patente. La cadena valenciana Consum ha limitado la venta de cubitos a dos bolsas por cliente, y Mercadona, a cinco. En M¨¢laga, algunas tiendan han colgado el cartel No queda hielo. La raz¨®n de esa carencia es que muchas f¨¢bricas ralentizaron su producci¨®n en invierno y primavera a causa de los altos costes energ¨¦ticos y ahora, sin reservas, la producci¨®n diaria no basta para atender una demanda disparada por la ola de calor.
Luis Campos Linares, gerente de la distribuidora Hielo Everest en Madrid, advierte de que los problemas comenzaron en la segunda quincena de julio: ¡°Los productores no nos est¨¢n suministrando c¨®mo deber¨ªan en esta ¨¦poca. En lugar de siete camiones, recibimos uno¡±. La fabricaci¨®n del hielo se concentra en los meses de invierno en preparaci¨®n de la temporada veraniega. Sin embargo, los elevados costes de la electricidad, del pl¨¢stico y del combustible han impulsado a muchos productores a frenar el ritmo de fabricaci¨®n. ¡°Ahora se est¨¢ intentando recuperar, pero las m¨¢quinas tienen un tope y el resultado es que varios negocios est¨¢n desabastecidos¡±, afirma.
La f¨¢brica andaluza Hielo Samoyedo es una de las m¨¢s grandes del pa¨ªs. A diferencia de otros a?os, este verano no cuenta con reservas, agotadas antes de lo previsto por la fuerte demanda, y se ve obligada a vender la producci¨®n diaria. ¡°Nuestros clientes est¨¢n pidiendo el triple que el a?o anterior y otros productores que han agotado sus existencias vienen a por nosotros¡±, explica Juan Rosa Ortega, director financiero de la compa?¨ªa.
A pesar de las dificultades, la productora con sede en Ja¨¦n llega a satisfacer entre un 60% y un 70% de los pedidos. ¡°Afortunadamente, hemos almacenado como todos los a?os porque hemos corrido este riesgo. Pero no todos se han atrevido. Sobre todo las peque?as f¨¢bricas, que ante la escalada de precios no han querido almacenar un producto que tampoco sab¨ªan si en verano llegaban a vender por la incertidumbre de la pandemia¡±, agrega Ortega.
Es el caso de Hielo Norte, de Badajoz, que este invierno solo produc¨ªa por la noche para abaratar costes. ¡°Las m¨¢quinas ahora est¨¢n funcionando las 24 horas, pero no alcanzamos a recuperar el ritmo de producci¨®n. Hemos tenido que contactar con una gran empresa para que nos abastezca¡±, cuenta Antonio Jaime, encargado de la f¨¢brica. Cree que agosto ser¨¢ un mes complicado por las ferias locales y la alta afluencia de turistas que llenar¨¢n bares y restaurantes. ¡°No se llegar¨¢ al desabastecimiento, pero seguir¨¢ habiendo escasez. En Extremadura ya han cerrado definitivamente dos peque?as productoras por falta de material. Y nosotros estamos empezando a racionar, puesto que llegar¨¢ un momento en el que no podremos abastecer a algunos distribuidores¡±, asegura. Eso s¨ª, tanto fabricantes como distribuidores conf¨ªan en que a medida que se acerque el fin del verano las aguas se calmen. ¡°Si baja la temperatura, los productores empezar¨¢n a incrementar su producci¨®n y a almacenar¡±, asevera Linares.
Estanter¨ªas vac¨ªas
Fuentes de la distribuci¨®n tambi¨¦n detectan tensiones en la cadena de suministro, que impulsan a las cadenas a poner un tope a las unidades vendidas. ¡°Es un c¨ªrculo vicioso. Ante el temor al desabastecimiento, los consumidores vac¨ªan las estanter¨ªas, que tardan m¨¢s en reponerse¡±, a?aden. La Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios recuerda que los establecimientos comerciales tienen el derecho de limitar la cantidad de art¨ªculos que puedan ser adquiridos por cada comprador, siempre y cuando existan circunstancias extraordinarias o de fuerza mayor que lo justifiquen. En este caso, esas medidas son necesarias para ¡°impedir el desabastecimiento y garantizar el acceso de los consumidores en condiciones equitativas¡±, recalca la asociaci¨®n.
Los supermercados que todav¨ªa han limitado la venta s¨ª sufren la escasez. En el Aldi de Cuatro Caminos en Madrid, al mediod¨ªa del mi¨¦rcoles ya no quedaban bolsas de hielo. ¡°Hay clientes que vienen por la ma?ana y arrasan todo. Es algo que est¨¢ ocurriendo todos los d¨ªas. Se llevan bolsas de 20 en 20. Hasta el s¨¢bado no llegar¨¢n¡±, cuenta un encargado. Stefanie Yazbek, empleada de una tienda de alimentaci¨®n en el mismo barrio de la capital, lleva tres d¨ªas sin hielo. ¡°Mi proveedor est¨¢ a la espera de que le den respuesta el pr¨®ximo lunes. Con todo, he sido bastante afortunada hasta el momento, porque muchos clientes se quejan desde hace un mes de que hay escasez en otros puntos de venta¡±, se?ala.
La falta de suministro de hielo pasa factura tambi¨¦n a los hosteleros, a los que las asociaciones del sector recomiendan hacer sus pedidos con antelaci¨®n para evitar sorpresas. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, due?o del restaurante La Madre?a en el Paseo de la Castellana, cuenta con su propia m¨¢quina de hielo, aunque compra aproximadamente unos 50 kilos a la semana para hacer frente a la demanda de sus clientes. Los retrasos en las entregas no han tardado en manifestarse. ¡°Normalmente, cuando hago el pedido en media hora me lo sirven. Pero la semana pasada tomaron nota de la petici¨®n el martes y me lleg¨® el viernes¡±, apunta.
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