La inflaci¨®n condena al matadero a las vacas que dan menos leche
Ganaderos de toda Espa?a venden sus reses menos productivas para carne con el fin de ahorrarse los costes de mantenerlas
Una vaca es como una hucha: hay mucho dinero almacenado en ella antes de que d¨¦ r¨¦ditos. Roberto Fern¨¢ndez, ganadero de 52 a?os en Dehesa de Romanos (Palencia, 40 habitantes), pone ese ejemplo para aludir a los 350 bovinos que ¨¦l y sus hermanos, con otros ocho empleados, cuidan en la granja familiar. Hist¨®ricamente se han utilizado para producci¨®n l¨¢ctea, pero el aumento del precio del pienso, del carburante de los tractores, de la electricidad que mueve las m¨¢quinas de orde?ar y del resto de partes de esta rueda econ¨®mica conlleva decisiones: las vacas que no dan los suficientes litros acaban en el matadero. El precio de la carne es mayor que el de la leche que generan, que no cubre el coste que supone cuidarlas. ¡°No puedes tener un animal que te robe lo que te dan los dem¨¢s¡±, expone Fern¨¢ndez. ?l y otros colegas palentinos, y tambi¨¦n del resto de Espa?a, han recurrido a esta medida para que salgan los n¨²meros.
Los datos de la Subdirecci¨®n General de Producciones Ganaderas y Cineg¨¦ticas, dependiente del Ministerio de Agricultura, apuntan en esa direcci¨®n. En el ¨²ltimo a?o se ha reducido un 3,4% el n¨²mero total de vacas lecheras, pasando de unas 825.000 a 793.667 cabezas actuales, un descenso que para Fern¨¢ndez es una muestra de que cuidarlas no es rentable, puesto que tardan 24 meses desde que nacen hasta que empiezan a generar leche y su producci¨®n no cubre la inversi¨®n. ¡°El l¨ªmite normalmente eran 20 litros diarios, si daban menos las mand¨¢bamos al matadero. Ahora lo hemos subido a un m¨ªnimo de 27¡å, indica Fern¨¢ndez, que este verano ha sacrificado unos 50 animales.
En el matadero le pagan unos 1.400 euros por animal, frente a los 900 de a?os anteriores, un aumento sustancial pero inferior al que obtienen los intermediarios al venderlo al cliente. Sobre los l¨¢cteos, ahora les pagan medio euro por litro frente a los 33 c¨¦ntimos de 2021, pero ese incremento no palia la inflaci¨®n generalizada ni la gran diferencia respecto al precio de supermercado. ¡°Estamos pagando casi el doble entre piensos, gasoil y luz¡±, calcula Fern¨¢ndez, due?o de algunas de las 92.590 vacas censadas en Castilla y Le¨®n, la comunidad con m¨¢s poblaci¨®n vacuna de m¨¢s de 24 meses tras Galicia.
Todo cuesta m¨¢s. Los forrajes, muchos importados, han crecido casi un 50%: de los 375 euros por tonelada de soja el a?o pasado ahora abonan 540. Una vaca come unos 59 kilos diarios, requiere vacunas y visitas veterinarias, dispone de una pulsera o collar informatizado que registra c¨®mo se encuentra y su producci¨®n diaria y pace en unas instalaciones costosas con maquinaria valiosa, como los 25.000 euros de un tractor para administrar los purines.
Fern¨¢ndez advierte de que la necesidad de llevar reses a los mataderos puede traducirse en dificultades para el mercado porque el calor reduce la producci¨®n de leche. ¡°Las altas temperaturas rebajan la producci¨®n unos seis litros por animal y d¨ªa¡±, afirma. Las reses quedan aletargadas por la can¨ªcula, llegando incluso a morir si la instalaci¨®n no a¨ªsla bien el bochorno.
¡°Hemos perdido 2.000 litros diarios¡±
En Cantabria, el escenario es similar. Ib¨®n Cuda?a, ganadero en Vald¨¢liga, se?ala que en el ¨²ltimo a?o han llevado al matadero a 40 de sus 260 vacas: ¡°Logramos liquidez para pagar facturas¡±, justifica. All¨ª tambi¨¦n venden a la industria c¨¢rnica las que menos producen o m¨¢s dificultades tienen para pre?arse, lo cual implica menos leche en los estantes. ¡°Hemos perdido 2.000 litros diarios, multiplica eso por los m¨¢s de 10.000 ganaderos espa?oles¡±, calcula Cuda?a, que teme que el mercado colapse en oto?o si hay escasez l¨¢ctea, lo cual supondr¨ªa un aumento de precios para los productores en caso de ¡°guerra fratricida¡± entre los grandes intermediarios de la leche.
La explotaci¨®n de Palencia tiene futuro debido a que dos sobrinos de los Fern¨¢ndez prosiguen el legado familiar, con seis empleados inmigrantes de los ocho en plantilla. Ra¨²l Villar¨®n, del ¨¢rea de Cantabria de la patronal agraria Asaja, recoge la retah¨ªla de gastos que va enumerando el empresario rural para mostrar sus desembolsos cotidianos. Villar¨®n comprende que el sector se est¨¦ deshaciendo de los b¨®vidos, aunque avisa de que esta medida cortoplacista puede acarrear serias consecuencias: ¡°Este camino no es el adecuado para afrontar los retos y el futuro del sector productor, ya que las consecuencias que suponen se ver¨¢n en unos meses, pero entendemos y apoyamos la decisi¨®n de car¨¢cter empresarial que han tenido tomar los ganaderos para poder mantener a flote la explotaci¨®n ganadera¡±.
La regi¨®n c¨¢ntabra, sostiene el representante del colectivo, ha aguantado unas semanas m¨¢s estas carencias econ¨®micas porque las mayores lluvias ca¨ªdas en el norte han propiciado una mayor cantidad de pastos naturales, un ahorro importante para los titulares de las granjas ante el elevado coste de los piensos. En cambio, destaca Villar¨®n, las comunidades m¨¢s al sur han padecido desde muy pronto una estricta sequ¨ªa que incrementa el dinero invertido en todo el circuito de alimentaci¨®n y cuidado de las reses, lo cual exige elevar a su vez el umbral de productividad l¨¢ctea de las vacas para cubrir lo que cuesta mantenerlas.
El sector primario, habituado a mirar al cielo en busca de lluvias, observa tambi¨¦n el impacto de la geopol¨ªtica entre Rusia y Ucrania. Este conflicto desatado a miles de kil¨®metros azota al campo espa?ol y a esas vacas que, como consecuencia indirecta de la invasi¨®n rusa, pueden acabar en el matadero mucho antes de lo previsto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.