Las comunidades devuelven el 25% de las ayudas estatales para empresas golpeadas por la covid

Un a?o despu¨¦s del comienzo de la pandemia, el Gobierno aprob¨® un paquete de ayudas directas a empresas y aut¨®nomos por valor de 7.000 millones de euros. Tras muchas cr¨ªticas por el retraso y con numerosas trifulcas internas en el Ejecutivo debido a la envergadura y el dise?o del plan, finalmente se concedieron subvenciones entre 3.000 y 200.000 euros. La idea consist¨ªa en que no se perdiese tejido productivo durante la crisis por aquellos gastos de las compa?¨ªas que no se hab¨ªan cubierto con los ERTE y que podr¨ªan lastrarlas. Un a?o y medio m¨¢s tarde ya hay un balance definitivo de cu¨¢nto se ha gastado. Las comunidades aut¨®nomas, que eran las encargadas de gestionar estas subvenciones, han devuelto al Tesoro el 25%: 1.719 millones, seg¨²n datos de ejecuci¨®n publicados por el Ministerio de Hacienda. Es decir, uno de cada cuatro euros en ayudas no se entreg¨®. Esa cantidad ahora engrosar¨¢ la recaudaci¨®n del Estado de este a?o.

El montante finalmente concedido han sido 5.225 millones, de los que ya se ha pagado casi todo: 5.198 millones. El plan se enfrent¨® a m¨²ltiples problemas desde el inicio. El Ministerio de Econom¨ªa era consciente de que en otros pa¨ªses se hab¨ªan dado casos de empresas que recib¨ªan la ayuda y, a continuaci¨®n, cerraban. Quer¨ªan que se concediesen exclusivamente a empresas viables. Preocupaba adem¨¢s que un desembolso demasiado grande comprometiese la situaci¨®n presupuestaria del Estado, ya de por s¨ª delicada por prestaciones como los ERTE. Y Hacienda rechazaba que la Agencia Tributaria acabase sobrecargada por la gesti¨®n de estas subvenciones. El resultado fue que se impuso un amplio listado de requisitos que restringieron much¨ªsimo el universo de empresas elegibles.

Solo se cubr¨ªan p¨¦rdidas muy abultadas; ¨²nicamente entraban de inicio sectores muy perjudicados por las restricciones contra la covid; las empresas ten¨ªan que haber registrado beneficios en 2019, y deb¨ªan estar al corriente de sus pagos con el fisco y la Seguridad Social. Solo la Agencia Tributaria ten¨ªa que comprobar hasta 12 requisitos. Incluso los aut¨®nomos, que recib¨ªan una cantidad fija, no han pedido estas subvenciones como cabr¨ªa esperar.

Adem¨¢s, las comunidades fueron encargadas con la misi¨®n de canalizarlas. Desde el principio advirtieron al Ejecutivo de que el sistema era demasiado complejo y farragoso. Uno de los problemas fue la interpretaci¨®n del decreto. Este dec¨ªa que solo se abonaban deudas pendientes. Algunas autonom¨ªas pagaron adem¨¢s p¨¦rdidas contables. Pero un buen n¨²mero de ellas interpretaron en conversaciones con los interventores que no era legal hacerlo as¨ª. Otro problema que esgrim¨ªan era que, seg¨²n la ley de subvenciones, habr¨ªa que comprobar cada una de las facturas para conceder las ayudas, una carga de trabajo enorme para los gobiernos auton¨®micos y que algunos de momento se han saltado. Cabr¨ªa incluso la posibilidad de que la devoluci¨®n sea mayor en el futuro cuando estas facturas se verifiquen.

Solo dos comunidades, Canarias y Baleares, han repartido todas las ayudas. Estas recibieron una proporci¨®n mayor, en total unos 2.000 millones, por tener unas econom¨ªas m¨¢s volcadas con el turismo y que, por tanto, hab¨ªan sufrido m¨¢s los confinamientos. Es decir: contaban con una mayor proporci¨®n de empresas elegibles. A ellas se les concedi¨® adem¨¢s que no tuvieran l¨ªmites en las cantidades individuales que pod¨ªan brindar, un hecho que ha sido decisivo a la hora de asegurar el reparto, seg¨²n explican fuentes de varias comunidades.

Catalu?a y Madrid han canalizado un porcentaje mayor que el resto debido a que cuentan con un tejido empresarial m¨¢s nutrido. Aun as¨ª, han devuelto: la primera, 137 de 993 millones; y la segunda, 103 de 679 millones. En cambio, Castilla-La Mancha, Murcia, Pa¨ªs Vasco, Cantabria, Arag¨®n, Asturias y Valencia han reintegrado al Estado m¨¢s de la mitad. Andaluc¨ªa, Extremadura, Cantabria y Castilla y Le¨®n, en torno a un 40%. Navarra y La Rioja, un tercio. Y Galicia, una cuarta parte.

En un estudio en el que se comparaban estas ayudas con las de otros pa¨ªses europeos, la Autoridad Fiscal concluy¨® que estas subvenciones se aprobaron mucho m¨¢s tarde en Espa?a, eran m¨¢s restrictivas porque se limitaban por sectores y contaban con una dotaci¨®n presupuestaria menor.

El Gobierno siempre ha respondido que el ¨¦xito de los ERTE y los avales del ICO fue suficiente para asegurar que se preservaba el tejido productivo, tal y como se ha comprobado en la recuperaci¨®n del empleo. El Banco de Espa?a ha criticado que con estas ayudas no se atacase lo suficiente el sobreendeudamiento que se gener¨® en algunos sectores con la pandemia. Ahora se presenta un problema parecido con unos costes energ¨¦ticos disparados que pueden dejar a empresas competitivas fuera del mercado. La vicepresidenta econ¨®mica, Nadia Calvi?o, ha declarado que la prioridad es que ninguna industria pare.