La crisis energ¨¦tica reduce la competencia en electricidad y gas
Las grandes empresas recuperan cuota frente a los operadores independientes, revirtiendo la tendencia de los ¨²ltimos a?os
Los tiempos en los que un ramillete de empresas peque?as y medianas se abr¨ªan camino en el oligopolio tradicional del mercado de suministro de luz y gas a particulares tocan a su fin. El petardazo de los precios de la energ¨ªa desde mediados del a?o pasado ha cortado de cuajo esa incipiente concurrencia: en los ¨²ltimos meses, los colosos del sector no solo no han taponado la sangr¨ªa, sino que han ensanchado su base de clientes en el mercado libre, el que mayores ganancias les reporta. Aunque con datos todav¨ªa difusos, una tendencia similar parece abrirse paso en el mercado de carburantes, en el que los descuentos adicionales de las grandes petroleras a la bonificaci¨®n p¨²blica de 20 c¨¦ntimos han empezado a desdibujar los avances logrados por las gasolineras de bajo coste.
En julio, Endesa afirmaba haber ganado un mill¨®n de contratos en el mercado libre en solo un a?o. Naturgy, por su parte, ha incrementado en 600.000 su base de clientes. Una tendencia que bien puede extrapolarse al resto del sector: solo entre junio de 2021 y marzo de 2022, los tres actores incumbentes (los dos citados e Iberdrola) sumaron 1,5 millones de nuevos usuarios, seg¨²n los datos ¡ªno actualizados¡ª de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Una fracci¨®n importante procede del mercado regulado: hogares que huyen de la volatilidad de los precios al contado para refugiarse en tarifas fijas. Otros muchos ¡ªcentenares de miles¡ª proceden, en cambio, de competidoras de menor tama?o, las grandes perdedoras de este baile de sillas.
Esas cifras ni siquiera tienen en cuenta los meses en los que m¨¢s bajas registraron las comercializadoras independientes, seg¨²n Javier Besc¨®s, director de regulaci¨®n de Fenie Energ¨ªa, una de las compa?¨ªas afectadas. La cascada, dice, se ha acelerado a partir de abril, cuando el Gobierno activ¨® un l¨ªmite de 67 euros por megavatio hora (MWh) en la retribuci¨®n de las empresas de generaci¨®n de electricidad para tratar de atajar los beneficios ca¨ªdos del cielo. ¡°La idea era buena, pero ha acabado derivando en algo completamente diferente: en vez de pagar por esos beneficios extraordinarios, las el¨¦ctricas ofrecen tarifas excepcionalmente buenas para captaciones, atrayendo a usuarios de comercializadoras que no pueden competir en las mismas condiciones¡±, explica.
Al no contar con generaci¨®n propia, las suministradoras independientes ¡ªque tienen que comprar la energ¨ªa en el mercado al contado¡ª sencillamente no pueden hacer ofertas tan ajustadas. ¡°As¨ª es complicad¨ªsimo competir, por eso esta flagrante fuga de clientes que estamos sufriendo¡±, expone Asier Gorostiza, presidente de la Asociaci¨®n de Comercializadores Independientes de Energ¨ªa (ACIE), que ha elevado el tono en las ¨²ltimas semanas. ¡°Lo ¨²nico que pedimos es que nos permitan jugar con las mismas reglas que las grandes, que el terreno de juego sea equilibrado: sabemos que es una lucha de David contra Goliat, pero antes luch¨¢bamos con las mismas armas y ahora no¡±.
La otra cara del aumento de clientes de las grandes el¨¦ctricas en el mercado libre est¨¢ en el medio centenar de comercializadoras independientes que han tenido que echar el cierre en los ¨²ltimos meses. En parte, por esa reciente incapacidad de competir por atraer ¡ªy por retener¡ª clientes; en parte, porque con la explosi¨®n de precios en el mercado mayorista, las garant¨ªas financieras que tienen que depositar para poder comprar electricidad al contado se han disparado. Para tratar de paliar esta situaci¨®n, el regulador redujo este martes las garant¨ªas, pero varias voces del sector lo ven claramente insuficiente. ¡°Se est¨¢ dejando en un segundo plano el da?o sobre la competencia; en unos a?os nos echaremos las manos a la cabeza¡±, avisa Javier Col¨®n, gerente de la consultora especializada Neuro Energia.
Las gasistas independientes, ¡°al l¨ªmite¡±
A¨²n m¨¢s ¡°dram¨¢tica¡± es la situaci¨®n de competencia en el caso del gas, seg¨²n Jos¨¦ Mar¨ªa Yusta, profesor de la Universidad de Zaragoza especializado en mercados energ¨¦ticos. ¡°Ah¨ª, la posici¨®n de las grandes compa?¨ªas es a¨²n m¨¢s ventajosa: son las ¨²nicas que tienen capacidad para comprar en los mercados internacionales y luego se las revenden a las compa?¨ªas m¨¢s peque?as¡±, apunta por tel¨¦fono.
Como en el caso de la electricidad, en el gas tambi¨¦n se han producido decenas de bancarrotas, y otras tantas empresas que han tenido que renunciar a mantener el suministro por no poder mantener los precios pactados. ¡°Son muchas las compa?¨ªas que est¨¢n en el l¨ªmite de la viabilidad financiera¡±, apostilla Yusta. El anuncio de Holaluz, este mismo lunes, de que dejar¨¢ de vender gas, es un ejemplo m¨¢s de esa huida de las firmas independientes de ese segmento. Y menos actores en un mercado es, casi siempre, sin¨®nimo de menor competencia.
Las gasolineras de marca ya compiten en precio con las ¡®low cost¡¯
Aunque de manera menos contundente, este jaque a la competencia tambi¨¦n se est¨¢ empezando a dar en el otro gran mercado energ¨¦tico minorista: el de las gasolineras. Tras una etapa de auge sin paliativos de las estaciones de servicio de bajo coste, las tornas se han dado la vuelta por completo en los ¨²ltimos meses: la rebaja gubernamental de 20 c¨¦ntimos ha animado a las grandes petroleras a sumar descuentos adicionales ¡ªel m¨¢s com¨²n, de otros 10 c¨¦ntimos¡ª para recuperar cuota. Aunque en el monolito la brecha de precios entre las gasolineras de marca (Repsol, Cepsa y BP, en esencia) y las de bajo coste sigue siendo sustancial, en el tique de caja ¡ªque s¨ª incluye tanto la bonificaci¨®n p¨²blica como los descuentos aplicados por el operador¡ª la diferencia ya es m¨ªnima. De haberla.
La mec¨¢nica es sencilla: las tres grandes petroleras cuentan con un margen de beneficio alto ¡ªy creciente¡ª en la actividad de refino de crudo, y no les importa destinar una parte de esas ganancias a subvencionar internamente su rama de comercializaci¨®n, que est¨¢ cosechando muchas menores ganancias por esa mayor competencia en precios. Han visto, en definitiva, una oportunidad de oro para plantarle cara a su competencia de marca blanca. Y la est¨¢n aprovechando. ¡°Nuestro modelo de gesti¨®n dif¨ªcilmente lo van a poder replicar, porque estamos completamente automatizados, somos m¨¢s ¨¢giles y tenemos una mejor estructura de costes, lo que nos permite ser competitivos incluso en estas circunstancias. Pero s¨ª es cierto que est¨¢n apretando en precios; y eso es una novedad¡±, desliza Manel Montero, director general del grupo Moure (Elefante Azul, Autonetoil, Petronet).
¡°Con estas rebajas a?adidas, el precio de las grandes y de las low cost ya es muy similar, si no m¨¢s barato¡±, observa Nacho Rabad¨¢n, director general de la Confederaci¨®n Espa?ola de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), que ve en la integraci¨®n vertical y en su pulm¨®n financiero dos poderos¨ªsimos atributos de las grandes contra los que las peque?as no pueden batallar. ¡°En ese eslab¨®n de la cadena es en el que veremos un problema serio de competencia en los pr¨®ximos meses: estaciones de servicio familiares que llevan a?os vendiendo vol¨²menes grandes de carburante con m¨¢rgenes bajos pero que ahora est¨¢n sufriendo una ca¨ªda significativa en el n¨²mero de litros que venden¡±, augura.
Hay una cierta paradoja en este patr¨®n: lo que a corto plazo supone una mayor concurrencia, con todo el sector compitiendo en precio, a largo se traducir¨¢ en un estrechamiento del mercado. ¡°No hay ninguna duda: vamos a salir de la crisis con mucha menos competencia¡±, sentencia Natalia Collado, del centro de estudios EsadeEcPol.
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