Las debilidades de un tope al gas europeo
Existe un riesgo de fugas hacia Estados no miembros si se extiende la excepci¨®n
La Uni¨®n Europea se prepara para hacer frente al invierno sin el suministro del gas ruso por primera vez en d¨¦cadas. Y, para ello, la Comisi¨®n est¨¢ abriendo la puerta a extender en todo el territorio comunitario la compensaci¨®n ofrecida en Espa?a a las centrales que usan gas para la producci¨®n de electricidad. Esta compensaci¨®n hace de tope al precio que pagan los consumidores y, aunque funciona en este cometido, para articular una propuesta europea viable existen tres potenciales problemas se?alados expl¨ªcitamente por la presidenta Ursula Von der Leyen: c¨®mo evitar que aumente el consumo de gas, las posibles fugas a pa¨ªses extracomunitarios debido al alto grado de interconexi¨®n y, finalmente, c¨®mo financiar las compensaciones para que todos los pa¨ªses est¨¦n en igualdad de condiciones.
Los datos recogidos sugieren que los temores est¨¢n fundamentados. En la evaluaci¨®n realizada desde el Centro de Pol¨ªticas Econ¨®micas de Esade, estimamos que, en ausencia de la intervenci¨®n, las facturas habr¨ªan sido un 24% m¨¢s altas. Esta ganancia est¨¢ relacionada con el precio del gas y su uso en el sector el¨¦ctrico: a mayor precio de este combustible, mayor ahorro para los consumidores en comparaci¨®n con lo que pagar¨ªan sin la excepci¨®n ib¨¦rica. Si aumenta su uso en la generaci¨®n, en cambio, menor es el ahorro.
Ocurre que, con la compensaci¨®n, las centrales quedan menos expuestas a los vaivenes del precio del gas y tienen incentivos para ofertar m¨¢s en el mercado. Nuestras estimaciones indican un incremento significativo de la producci¨®n con gas respecto a la hipot¨¦tica ausencia de tope. Aunque, debido a la sequ¨ªa y el calor de este verano, no es posible discernir qu¨¦ parte de este incremento se debe a la medida, lo que s¨ª parece claro es que este aumento del consumo entra en conflicto directo con el compromiso de ahorro adquirido por todos los socios europeos y, a largo, con los objetivos de transici¨®n hacia fuentes energ¨¦ticas renovables.
Los datos desde Espa?a tambi¨¦n fundamentan el temor de las fugas a otros pa¨ªses. Y s¨ª: se observa un cambio en el saldo comercial con Francia y Portugal. Nos hemos vuelto exportadores netos y, de seguir esta tendencia, a finales de a?o las exportaciones duplicar¨¢n las de 2021. En condiciones normales esto no supondr¨ªa ning¨²n problema, pero, dado que los precios son artificialmente m¨¢s baratos debido a la compensaci¨®n financiada por los consumidores espa?oles, se produce una subvenci¨®n impl¨ªcita a nuestros vecinos.
Aunque nuestras estimaciones se?alan que muy probablemente las exportaciones hubieran aumentado igualmente en ausencia del tope (posiblemente afectado por el par¨®n nuclear franc¨¦s), no podemos descartar que este haya podido suponer un cambio estrat¨¦gico en la producci¨®n francesa por la existencia de este beneficio econ¨®mico. Esto muestra el riesgo de fugas hacia Estados no miembros si se llegara a implementar el tope a nivel europeo.
Para terminar, es necesario rebajar expectativas a largo plazo. Los datos analizados corresponden a meses estivales pero, ?qu¨¦ volumen alcanzar¨¢ la compensaci¨®n una vez entremos en el invierno y el precio del gas aumente con la demanda? Tampoco sabemos hasta qu¨¦ punto esta brecha entre compensaci¨®n pagada y ahorro obtenido se repartir¨¢ en los diferentes territorios de la UE, con necesidades (y fuentes para cubrirlas) radicalmente distintas. De ah¨ª el (justificado) miedo de la Comisi¨®n por las desigualdades entre pa¨ªses.
Hay, pues, un dilema entre tratar de reducir el precio de la electricidad y el gas a corto plazo, mantener los incentivos tanto para su ahorro como para la descarbonizaci¨®n, y asegurar un reparto equitativo de los costes y beneficios de las pol¨ªticas entre la poblaci¨®n. Las nuevas medidas que se adopten en el seno de la Uni¨®n Europea deben tener esto en cuenta y partir de un prisma de solidaridad y de cooperaci¨®n entre estados miembros. Ning¨²n ciudadano europeo deber¨ªa estar m¨¢s protegido que otro este invierno por haber nacido en un lugar concreto.
Natalia Collado es economista investigadora en EsadeEcpol
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.