El Gobierno y el Congreso siguen adelante con el impuesto a la banca tras las advertencias del BCE
La derecha usa el informe del banco europeo para recrudecer sus ataques al proyecto
El Gobierno seguir¨¢ adelante con el impuesto a la banca pese a las cr¨ªticas del Banco Central Europeo (BCE) y recuerda que la opini¨®n de este organismo no es vinculante para Espa?a. Casi al mismo tiempo que se conoc¨ªa este jueves el informe del organismo que presidente Christine Lagarde, con serios reparos a la iniciativa del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez, el Congreso de los Diputados ratificaba tambi¨¦n su prop¨®sito de elaborar un marco legal para poner en marcha tanto este impuesto como el que gravar¨¢ los beneficios extraordinarios de las compa?¨ªas energ¨¦ticas.
Fuentes del Ministerio de Econom¨ªa subrayaron que el BCE no se ha manifestado contra la creaci¨®n de este gravamen, temporal y extraordinario, sino que emite una serie de ¡°recomendaciones¡± que ya ¡°fueron tenidas en cuenta por el Gobierno antes de formular la propuesta¡±. El departamento que dirige Nadia Calvi?o argumenta que en los nueve primeros meses del a?o las entidades financieras van a cosechar otro ¡°fuerte incremento de los beneficios¡± como consecuencia, entre otras cosas, del alza de los tipos de inter¨¦s. Y a?ade que sus estudios apuntan a que el gravamen no tendr¨¢ ¡°un impacto significativo¡± en la banca, ¡°tanto por su naturaleza temporal como por su calibraci¨®n y dise?o¡±.
El informe del BCE se conoci¨® apenas unos minutos antes de que el Congreso volviese a debatir sobre el asunto, en el ¨²ltimo tr¨¢mite antes de comenzar la elaboraci¨®n de la ley que regular¨¢ los nuevos impuestos a algunas grandes compa?¨ªas. El debate constat¨® que la iniciativa concita un amplio apoyo en la C¨¢mara, aunque se da por hecho que tendr¨¢ que sufrir modificaciones importantes durante su tr¨¢mite. El BCE proporcion¨® munici¨®n a la derecha, que carg¨® con renovada dureza contra la propuesta.
Un proyecto ¡°arbitrario¡± y ¡°sin seguridad jur¨ªdica¡±
El Congreso debat¨ªa una enmienda la totalidad de Ciudadanos a la iniciativa de los partidos del Gobierno. La formaci¨®n liberal, que en un primer momento hab¨ªa rechazado de plano la idea del Ejecutivo, no cuestionaba ahora la creaci¨®n de los impuestos, sino que propon¨ªa un texto alternativo a lo que considera una ¡°chapuza jur¨ªdica¡±. Su prop¨®sito era acotar los grav¨¢menes a los beneficios considerados ¡°extraordinarios¡± ¡ªun 20% m¨¢s de lo habitual¡ª de las compa?¨ªas, pero nadie le secund¨®.
Entre los aliados del Gobierno no se registraron fisuras en la defensa de la necesidad de implantar estos grav¨¢menes. ¡°Todos los percibimos como justos¡±, enfatiz¨® la diputada del PNV Idoia Sagastizabal. Pero todos expresaron tambi¨¦n su deseo de introducir modificaciones. Al PNV y al PDeCAT ¡ªel ala m¨¢s centrista de la base aliada del Ejecutivo¡ª algunos aspectos les suscitan dudas jur¨ªdicas. Y los grupos a la izquierda, como ERC, Bildu y el BNG, reclamaron endurecer las medidas fiscales y darle car¨¢cter permanente.
Fueron PP y Vox quienes apelaron al informe del BCE, cuyas l¨ªneas generales acababan de conocer, para descalificar por completo la iniciativa gubernamental. Los populares ven¨ªan emitiendo se?ales contradictorias en las ¨²ltimas semanas. Primero criticaron el impuesto a las energ¨¦ticas y luego matizaron su posici¨®n, cuando la Comisi¨®n Europea recomend¨® a los pa¨ªses adoptar medidas similares. En esta ocasi¨®n, el PP recuper¨® su discurso m¨¢s cr¨ªtico. El diputado Gabriel Elorriaga solo se mostr¨® expresamente contrario al impuesto a la banca, pero su an¨¢lisis del conjunto de la propuesta fue una descalificaci¨®n de principio a fin. El proyecto arroja un conjunto de ¡°desmanes¡±, es ¡°arbitrario¡± y ¡°sin seguridad jur¨ªdica¡±, afirm¨® Elorriaga, quien lo situ¨® como un pelda?o m¨¢s en el ¡°brutal incremento de la presi¨®n fiscal¡± en Espa?a. Rub¨¦n Manso, de Vox, se extendi¨® en detalles m¨¢s t¨¦cnicos y se sirvi¨® del informe del BCE para sostener que las entidades financieras acabar¨¢n repercutiendo los costes en los clientes o en los empleados.
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