Espa?a reduce a la mitad la brecha en presi¨®n fiscal que la separa de la eurozona
La ratio de ingresos sobre PIB sube en m¨¢s de tres puntos hasta el 43,7% frente al 47,2% del promedio europeo con datos de 2021, sin que esto obedezca a las subidas de impuestos
La presi¨®n fiscal en Espa?a se va acercando a la media europea. En solo tres a?os, de 2019 a 2021, la brecha de recaudaci¨®n con la media ponderada de la eurozona se ha recortado en 3,5 puntos de PIB, teniendo en cuenta todos los ingresos p¨²blicos, seg¨²n datos de Eurostat. Ahora la ratio espa?ola se sit¨²a en el 43,7% del PIB frente al 47,2% del promedio europeo. Antes de la pandemia, la diferencia con el ¨¢rea de la moneda ¨²nica era de siete puntos, pr¨¢cticamente el doble: 39,2% del PIB frente a 46,3%. Una diferencia que entonces equival¨ªa en euros a unos 84.000 millones y que se ha reducido hasta el entorno de los 40.000 millones. Aun as¨ª, todav¨ªa se trata de una cifra muy elevada: supondr¨ªa aumentar un 40% la recaudaci¨®n por IRPF.
Este era uno de los objetivos del acuerdo de coalici¨®n entre PSOE y Unidas Podemos, y uno de los mantras m¨¢s repetidos por la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. Incluso se encomend¨® a un grupo de expertos la elaboraci¨®n de un libro blanco de reforma fiscal bas¨¢ndose en esta consigna. Sin embargo, este aumento de los ingresos no se ha conseguido a fuerza de subir impuestos. Aunque se han aprobado algunas subidas y nuevas figuras tributarias, estas no han tenido un gran impacto y se han compensado en parte con bajadas como la de la luz. S¨ª que se ha producido algo de incremento en las cotizaciones por las subidas del salario m¨ªnimo y de las bases m¨¢ximas. De modo que ante los analistas se ha abierto un gran interrogante respecto a qu¨¦ ha motivado esta fort¨ªsima escalada de los ingresos, desde el 39,2% del PIB contabilizado en 2019 hasta el 43,7% de 2021. Gobierno, instituciones y expertos apuntan diversas razones.
El Gobierno ha publicado un informe en el que justifica que ha habido un afloramiento considerable de la econom¨ªa sumergida. Compara la relaci¨®n que ha existido siempre entre la afiliaci¨®n a la Seguridad Social y la Encuesta de Poblaci¨®n Activa. Y concluye que, tras la pandemia, esta ha cambiado porque han emergido unos 285.000 empleos procedentes de la actividad irregular. El Ejecutivo lo achaca fundamentalmente a que con la covid los trabajadores han visto que estar en a asegura el cobro de ayudas y prestaciones. Tambi¨¦n ha aumentado de forma muy significativa el uso del pago con tarjeta, que Hacienda puede controlar mucho m¨¢s que el efectivo y que obliga a declarar. Podr¨ªa haber contribuido un poco un cambio en la composici¨®n sectorial de la econom¨ªa, con algo m¨¢s de empresas grandes y m¨¢s empleo p¨²blico que declaran m¨¢s.
La Agencia Tributaria tambi¨¦n asegura que el cumplimiento voluntario ha mejorado gracias a los env¨ªos masivos de datos fiscales a los contribuyentes. Una vez estos saben que Hacienda posee esa informaci¨®n, los ciudadanos y empresas responden escrupulosamente a sus obligaciones con el fisco.
Un motivo de que suban los ingresos es la inflaci¨®n. Sin embargo, esta no empez¨® a despegar con fuerza hasta entrada la segunda mitad de 2021, y, por lo tanto, solo ha podido jugar un papel peque?o en los datos del a?o pasado. Pero s¨ª que tendr¨ªa que aumentar todav¨ªa m¨¢s el empuje de la recaudaci¨®n en 2022. Impuestos como el IVA se benefician directamente del encarecimiento del coste de la vida. Y captan las subidas de precios de los productos energ¨¦ticos y las materias primas procedentes del exterior. Mientras que el PIB disminuye por tener que pagar m¨¢s caro las importaciones; los ingresos por IVA suben gracias a ello. En consecuencia, crecer¨¢n m¨¢s de lo que lo ha hecho la econom¨ªa y, por lo tanto, elevar¨¢n todav¨ªa m¨¢s la presi¨®n fiscal sobre PIB. En 2022 podr¨ªa escalar hasta un punto m¨¢s.
Por otra parte, durante la pandemia, gracias a los ERTE y dem¨¢s ayudas p¨²blicas, la recaudaci¨®n no cay¨® tanto y se recobr¨® m¨¢s r¨¢pido. De hecho, otra explicaci¨®n reside en que la econom¨ªa espa?ola se encuentra m¨¢s rezagada respecto al resto de Europa y en 2021 el PIB todav¨ªa no hab¨ªa recuperado los niveles prepandemia. En cambio, la recaudaci¨®n ya superaba las cotas previas a la covid. Es decir, la ratio sube tambi¨¦n m¨¢s por la mayor ca¨ªda del denominador. El afloramiento de la econom¨ªa sumergida puede explicar una parte de este desfase entre PIB e ingresos. El mantenimiento de rentas con ayudas p¨²blicas, otra. La inflaci¨®n, solo una parte peque?a en 2021. Pero sigue sin explicarse un aumento tan fuerte. El Gobierno y algunos analistas consideran que, a la luz de los datos de empleo y recaudaci¨®n, en realidad el producto interior bruto no est¨¢ del todo bien calibrado. Ser¨ªa, en opini¨®n de estos, superior a los datos oficiales del INE. De ser as¨ª, la brecha entonces no se habr¨ªa recortado tanto; aunque la buena noticia ser¨ªa que las ratios de Espa?a de d¨¦ficit y deuda p¨²blica sobre PIB saldr¨ªan m¨¢s bajas.
?Y a qu¨¦ figuras tributarias se debe la mejora? En el IRPF los ingresos se han elevado en ocho d¨¦cimas de PIB entre 2019 y 2021; en el IVA en cuatro; en sociedades en seis, y en cotizaciones en 1,3 puntos.
Pese a este aumento, Espa?a sigue estando por debajo de la media del euro en todas las grandes figuras fiscales. Recauda nueve d¨¦cimas de PIB menos que la eurozona en el IRPF, en parte por el mayor desempleo; tres en el IVA, sobre todo por el tipo reducido de la hosteler¨ªa, y dos en el Impuesto de Sociedades. En las cotizaciones sociales, la distancia es m¨¢s de un punto, y con una composici¨®n muy distinta: es bastante m¨¢s alta en Espa?a, en casi dos puntos de PIB, para lo que pagan las empresas. En cambio, es m¨¢s de dos puntos inferior para lo que abona el trabajador. Y tambi¨¦n es m¨¢s baja para la parte que financia el Estado por sus funcionarios. ¡°La principal diferencia con Europa est¨¢ en la cotizaci¨®n del trabajador. Explica el 70% de la brecha con la zona euro. El problema es que igualarlo supondr¨ªa quitar un 10% de sueldo a los asalariados¡±, explica el economista Miguel ?ngel Garc¨ªa.
Un d¨¦ficit todav¨ªa alto
A medio plazo, la Autoridad Fiscal (Airef) considera que buena parte del aumento en la presi¨®n fiscal se consolidar¨¢ y los ingresos se estabilizar¨¢n en torno al 42,5% del PIB, unos tres puntos m¨¢s que en 2019. Sin embargo, el director de Fedea, ?ngel de la Fuente, recuerda que ¡°el gasto ha subido todav¨ªa m¨¢s al consolidarse una parte de las partidas de la covid¡±. Si los ingresos han engordado en unos 40.000 millones, los gastos lo han hecho en 80.000. De ah¨ª que el agujero presupuestario de las Administraciones sea todav¨ªa muy alto. Aunque los mayores desembolsos han generado m¨¢s recaudaci¨®n, tambi¨¦n han provocado incluso m¨¢s d¨¦ficit p¨²blico.
El Banco de Espa?a alerta adem¨¢s de que existe el riesgo de que una parte de esa recaudaci¨®n extraordinaria no sea permanente. La otra vez que hubo unas elasticidades sobre PIB de los ingresos tan elevadas fue en 2005, en plena burbuja de la recaudaci¨®n. Y luego estos ingresos se esfumaron. Esta vez no hay una burbuja de cr¨¦dito e inmobiliaria, pero podr¨ªa suceder que la recaudaci¨®n se resienta cuando bajen los precios de la energ¨ªa o cuando el consumo ceda ante la inflaci¨®n. O que si hay una recesi¨®n, parte de ese afloramiento retorne a la econom¨ªa informal. Por eso el organismo supervisor ped¨ªa que no se dedicase ese incremento de los ingresos a gasto estructural.
Los organismos internacionales tradicionalmente han defendido que Espa?a haga lo que en la jerga se conoce como devaluaci¨®n fiscal: se baja el coste de las cotizaciones y, por tanto, del empleo, haciendo m¨¢s competitiva la econom¨ªa, al tiempo que se suben los impuestos indirectos como el IVA y los verdes, que no se aplican a las exportaciones y, en consecuencia, no penalizan la competitividad.
Cotizaciones e impuestos
Los ingresos que proceden exclusivamente de impuestos y cotizaciones sociales crecieron en 2021 hasta el 39% del PIB, 3,6 puntos m¨¢s que en 2019. La misma tendencia, aunque con bastante menor intensidad, se registr¨® en el promedio de la eurozona y de la UE. La presi¨®n fiscal creci¨® en estos bloques en ocho d¨¦cimas y siete, respectivamente, hasta el 42,2% del PIB y el 41,7%. De los grandes pa¨ªses del entorno, Italia es el que experiment¨® el mayor incremento tras Espa?a, de 1,2 puntos. Solo la econom¨ªa espa?ola ha conseguido obrar esta suerte de prodigio de los panes y los peces.
Pese a las variaciones, estas no han sido tan acusadas como para modificar el mapa europeo de presi¨®n fiscal, en el que cada Estado tiene un mix tributario distinto. Dinamarca sigue siendo el pa¨ªs de la UE con la ratio m¨¢s elevada de impuestos y cotizaciones sobre PIB, un 48,8%. En su sistema fiscal casi no tienen peso las cotizaciones sociales. En cambio, la imposici¨®n sobre la renta es mucho m¨¢s potente que en la media del continente: el IRPF recauda el 27,6% del PIB frente al 9,8% de la UE. Irlanda, que est¨¢ en el otro extremo con la ratio m¨¢s baja, 21,9% del PIB, percibe m¨¢s que el promedio comunitario por el Impuesto de Sociedades debido a sus agresivas pr¨¢cticas para atraer multinacionales, pero est¨¢ por debajo en todos los dem¨¢s grandes grav¨¢menes.
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