Elon Musk declara la guerra a Apple por retirar la publicidad de Twitter

Elon Musk se acost¨® el domingo tuiteando una foto de las pistolas que tiene en su mesilla de noche y se ha levantado este lunes disparando contra Apple. El nuevo due?o de Twitter ha decidido emprender una campa?a de acoso contra el gigante tecnol¨®gico desde su cuenta en la red social. El detonante ha sido la retirada de publicidad por parte del fabricante del iPhone, algo que en realidad han hecho la mayor¨ªa de los grandes anunciantes, en parte por el temor a que el discurso de odio se instale en la red y en parte porque Musk ha despedido al equipo comercial y no hay forma de desarrollar eficazmente una campa?a. Pero el magnate muestra que est¨¢ dispuesto a usar el p¨²lpito que le dan sus casi 120 millones de seguidores para declarar la guerra a quienes le contrar¨ªen.

Musk ha enlazado un mensaje tras otro contra la compa?¨ªa que dirige Tim Cook. ¡°Apple ha dejado pr¨¢cticamente de hacer publicidad en Twitter. ?Odian la libertad de expresi¨®n en Estados Unidos?¡±, ha tuiteado. Y ha a?adido: ¡°?Qu¨¦ est¨¢ pasando aqu¨ª, Tim Cook?¡±. Elon Musk se proclama un ¡°absolutista de la libertad de expresi¨®n¡± y nada m¨¢s tomar el control de la red social se dispararon los mensajes racistas, antisemitas, xen¨®fobos, machistas y de incitaci¨®n a la violencia. Los anunciantes han huido en masa. El irascible Musk amenaz¨® con ¡°nombrar y avergonzar¡± a las empresas que han suspendido su publicidad si la situaci¨®n continuaba. Se refiri¨® a esa amenaza como a una bomba ¡°termonuclear¡±. Y ahora ha emprendido el camino de la ¡°guerra¡±, seg¨²n ¨¦l mismo.

Dispuesto a poner a sus seguidores en contra de Apple, tambi¨¦n ha lanzado una encuesta: ¡°?Deber¨ªa publicar Apple todas las acciones de censura que ha tomado y que afectan a sus clientes?¡±, es la pregunta. Cientos de miles de usuarios han votado, con una victoria abrumadora del s¨ª.

En su ataque a Apple, el magnate de 51 a?os nacido en Pretoria (Sud¨¢frica) no se ha conformado con criticar la retirada de publicidad. En una serie de mensajes ha arremetido tambi¨¦n contra la pol¨ªtica comercial de su tienda de aplicaciones. ¡°?Sab¨ªas que Apple aplica un impuesto secreto del 30% a todo lo que compras a trav¨¦s de su App Store?¡±, ha escrito. ¡°Apple tambi¨¦n ha amenazado con retirar a Twitter de su App Store, pero no nos dice por qu¨¦¡±, ha tuiteado en otro mensaje. Y en referencia a eso es como se declara dispuesto a tomar el camino de la guerra.

Twitter tiene poco que ganar en una guerra con Apple, que de momento ha ignorado a Musk y ha dado la callada por respuesta. Si el discurso de odio se extiende por la red social hasta el punto de que la compa?¨ªa de la manzana decide retirar su aplicaci¨®n de sus tel¨¦fonos, tabletas y ordenadores, ser¨ªa un golpe muy duro para Twitter. Eso s¨ª, osado como es Musk, ya ha amenazado tambi¨¦n con lanzar sus propios tel¨¦fonos si eso llegase a ocurrir.

Promesas rotas

El magnate tambi¨¦n ha tratado de justificar haberse saltado las promesas que hizo sobre la pol¨ªtica de contenidos. Al parecer, era cuesti¨®n de dinero. Estaba dispuesto a ir despacio y no acometer cambios para que los anunciantes se quedasen. Pero como los anunciantes se han ido, ¨¦l ha dado por rotas unilateralmente sus promesas. Y ahora, ha dado el paso de presionar para que la publicidad vuelva.

Musk asegur¨® inicialmente que crear¨ªa un consejo de contenidos y que no tomar¨ªa decisiones relevantes hasta conocer su opini¨®n. Luego lleg¨® a decir que el ¡°fuerte compromiso¡± de Twitter con la moderaci¨®n de contenidos permanec¨ªa ¡°absolutamente inalterado¡±. Pero luego decidi¨® echarse al monte y actuar por su cuenta, a veces apelando a encuestas entre usuarios de Twitter, para hacer tabla rasa y establecer nuevas directrices. Twitter admitir¨¢ mensajes racistas y de odio siempre que no traspasen los l¨ªmites legales, pero les dar¨¢ menos visibilidad, anunci¨® en una confusa declaraci¨®n en la red. Lo har¨¢ mensaje a mensaje y no suspender¨¢ las cuentas de quienes los propaguen habitualmente. Esa pol¨ªtica la aplica en Estados Unidos, mientras que el multimillonario no ha anunciado ninguna iniciativa para defender la libertad de expresi¨®n en las dictaduras y pa¨ªses donde est¨¢ m¨¢s amenazada, incluida China, donde su fabricante de coches el¨¦ctricos Tesla tiene buena parte de su mercado

En paralelo, Musk ha rehabilitado la cuenta del expresidente Donald Trump y ha decidido declarar una ¡°amnist¨ªa general¡± para las cuentas suspendidas. Al tiempo, el caos creado por las suplantaciones de personalidades y de empresas a cargo de impostores a los que Musk les concedi¨® la marca de certificaci¨®n ha ahuyentado tambi¨¦n a los anunciantes.

Seg¨²n un informe publicado el pasado martes, Twitter ha perdido a la mitad de sus principales 100 anunciantes en menos de un mes. Algunas (como Chevrolet, Chipotle, Ford, Merck y Novartis) lo han declarado abiertamente, pero muchas m¨¢s simplemente han dejado de insertar publicidad sin decir nada. Entre esas empresas est¨¢n gigantes como American Express, AT&T, Coca-Cola, Citigroup, Wells Fargo, Dell, Diageo, Chanel, Heineken, HP, Meta, Marriott, Nestle, Verizon o Wells Fargo. Algunos otros de los principales anunciantes no se han retirado del todo, pero s¨ª han frenado el ritmo de inversi¨®n.