El fuerte incremento de los costes de producci¨®n adelgaza la actividad agraria

Los fuertes incrementos de los costes de producci¨®n, b¨¢sicamente los fertilizantes, los piensos, la energ¨ªa y el gas¨®leo, est¨¢n marcando las preocupaciones de agricultores y ganaderos y sus decisiones a la hora de programar su actividad productiva. La dificultad en muchos casos de no poder repercutir esos mayores costes en los precios de venta de sus productos, como contempla la Ley de la Cadena Alimentaria, y las dudas sobre la posibilidad de que esta situaci¨®n se mantenga en el futuro por la ca¨ªda de la demanda en los hogares y la guerra de precios en la distribuci¨®n tienen un impacto negativo en el sector. Hace una d¨¦cada, los costes de producci¨®n supon¨ªan entre un 40% y un 45% del valor de la producci¨®n final agraria. Hoy se acercan al 60%, lo que afecta la viabilidad de las explotaciones y que agricultores y ganaderos se planteen y lleven a cabo ajustes en su actividad para reducir gastos y p¨¦rdidas.

Esta situaci¨®n, sumada a las mayores exigencias en materia de sostenibilidad medioambiental ¡ªv¨ªa estrategias como de la Granja a la Mesa o Biodiversidad 2030, la condicionalidad reforzada y las derivadas de las medidas contenidas en las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales, BECAM¡ª, coloca al sector entre dos fuegos. Mientras, funcionan autopistas de entrada para las importaciones m¨¢s baratas, como sucede en frutas y hortalizas, sin cumplir las mismas exigencias, lo que afecta a la sostenibilidad econ¨®mica de las explotaciones.

La llamada ¡°cl¨¢usula espejo¡±, impulsada por el Ministerio de Agricultura en Bruselas, por la que los productos importados deben cumplir las mismas exigencias que las impuestas a los agricultores y ganaderos comunitarios, constituir¨ªa una respuesta, siempre que se aplique. Para el sector, no se est¨¢ cumpliendo.

En la totalidad de las caba?as ganaderas, el problema radica en los elevados precios de los piensos, que suponen entre un 40% y hasta un 60% de los costes de producci¨®n. A ellos se suman, en algunos casos, los altos costes de la energ¨ªa para el mantenimiento de las condiciones adecuadas en las granjas de cr¨ªa. Todo esto ha dado lugar a que en el subsector ganadero haya ajustes de censos y, en el mejor de los casos, estabilidad.

En el vacuno, los precios elevados de los costes de producci¨®n han propiciado un descenso desde primavera en la entrada de animales en los cebaderos, lo que se traducir¨¢ en menos carne y m¨¢s cara estas navidades. David L¨®pez, en la localidad toledana de Villa Anaya, tiene con sus hermanos un cebadero con un millar de cabezas. ¡°Por cada choto criado de entre 450 y 500 kilos he llegado a perder entre 80 y 100 euros y as¨ª no se puede trabajar, por lo que hemos reducido la entrada de animales¡±. En el ovino, golpeado tradicionalmente por las crisis de precios, se mantuvo la estabilidad en una caba?a ya muy deteriorada; en avicultura de carne, las grandes integradoras limitaron las entradas de animales en granja para su engorde; en los huevos se registr¨® un recorte del 4% los censos y en los conejos. Los costes han llevado a las granjas contra las cuerdas: las explotaciones han pasado de 3.300 a 1.500.

El censo y la producci¨®n de porcino han registrado una l¨ªnea ascendente en los ¨²ltimos a?os hasta los 5,2 millones de toneladas, con unas exportaciones de 3,2 millones de toneladas, de las que 1,2 millones iban al mercado chino. La vuelta la normalidad en ese mercado con la recuperaci¨®n de la caba?a, oblig¨® al sector a ejecutar ajustes hacia una estabilidad en los censos con 30 millones de animales y al sacrificio de unos 58 millones de cabezas a?o. El resultado de esa estrategia se tradujo las ¨²ltimas semanas en una subida de los precios en origen hasta superar los 1,70 euros kilo.

Debido al aumento en los precios de los piensos, el vacuno de leche est¨¢ viviendo otro fuerte incremento de los costes de producci¨®n. Mientras que los ganaderos se est¨¢n gastando hasta 0,50 euros litro, reciben entre los 0,34 y 0,36 euros. La falta de aplicaci¨®n real de la Ley de la Cadena ha provocado elevadas p¨¦rdidas a las explotaciones, lo que se ha traducido en un recorte de la caba?a. De unas 930.000 cabezas se ha pasado a solo 890.000 vacas. Esta reducci¨®n de la oferta se ha reflejado en una fuerte subida de los precios en origen hasta medias de 0,50 euros litro, llegando a una media de 0,90 euros al consumidor final.

Producci¨®n agr¨ªcola

En el caso de la actividad agr¨ªcola, para reducir los costes de producci¨®n, los agricultores han elegido m¨¢s cultivos con menos gastos como el girasol, leguminosas mejorantes del suelo y un aumento de las pr¨¢cticas de no laboreo o de laboreo m¨ªnimo. No ha hecho falta que se aplicara ya la prevista estrategia comunitaria ¡°Del campo a la mesa¡± por la que el sector agrario, en el horizonte de 2030, tendr¨¢ la obligaci¨®n de reducir en un 50% el uso de agroqu¨ªmicos y el 20% el empleo de fertilizantes. En fertilizantes, la reducci¨®n ya ha sido superior esta sementera, entre un 25% y un 30%, y los agricultores aguardan la evoluci¨®n de los cultivos para ver qu¨¦ hacen en los pr¨®ximos meses con el abonado de nitrogenados en cobertera con precios de a 800 euros la tonelada e incrementos del 300%. Ello ha provocado un mayor empleo de esti¨¦rcoles ¡ªunos 100 millones de toneladas¡ª y el empleo de unos 50 millones de metros c¨²bico de purines, de acuerdo con la normativa estricta sobre suelos sostenibles.

En el caso de los productos fitosanitarios, fuentes de la patronal Aepla se advierte que la reducci¨®n del 50% planteado oficialmente se puede traducir en un ajuste en las producciones del 40%. Pero, en este caso, los agricultores se ven obligados a usar los agroqu¨ªmicos para asegurar siembras ante el riesgo de plagas y perder toda la cosecha. En regad¨ªo, el sector sigue esperando que el Gobierno cumpla el acuerdo del Parlamento para que los agricultores puedan suscribir dos contratos al a?o con el t¨¦rmino potencia en funci¨®n de su actividad y no pagar la potencia elevada fuera de la temporada de riegos.

Como medidas de ahorro, el sector ha dado pasos muy importantes en el empleo de nuevas t¨¦cnicas de laboreo como la agricultura de precisi¨®n. La Asociaci¨®n Espa?ola de Agricultura de Conservaci¨®n Suelos Vivos destaca el avance en los sistemas de siembra directa donde, al hacer solamente una pasada en la tierra, se logra un ahorro de entre un 50% y un 60% en gastos de gas¨®leo, adem¨¢s de un menor desgaste de maquinaria y reparaciones, y un 60% en el empleo de trabajo. La organizaci¨®n destaca adem¨¢s su aplicaci¨®n en positivo al reducir en un 90% la p¨¦rdida de los mejores suelos, evitando la p¨¦rdida de unas 25 toneladas por hect¨¢rea y frenando las escorrent¨ªas. La agricultura de conservaci¨®n supone en Espa?a 2,2 millones de hect¨¢reas, de las que 845.000 corresponden a siembras directas y 1.351.000 hect¨¢reas al mantenimiento de cubiertas vegetales en cultivos le?osos.