Espa?a lidera el freno de la inflaci¨®n en la eurozona al cierre de 2022, el a?o de los precios en m¨¢ximos hist¨®ricos

La subida de precios ha acabado el a?o perdiendo fuerza en la zona euro y, en Espa?a, m¨¢s que en ning¨²n otro pa¨ªs del ¨¢rea monetaria. La inflaci¨®n sigue encaramada a alturas jam¨¢s vistas desde los a?os setenta, un 9,2% en la zona euro, seg¨²n ha divulgado la oficina estad¨ªstica Eurostat este viernes, aunque ya no se cuentan con dos d¨ªgitos. En Espa?a se enfila al 5,6% en t¨¦rminos armonizados, lo que significa que est¨¢ 3,6 puntos porcentuales por debajo de la media de los Estados de la moneda ¨²nica. La incertidumbre sobre qu¨¦ pasar¨¢ en este 2023 es muy elevada, pero, al menos, los dos ¨²ltimos meses del a?o pasado han dado un respiro.

Nada de lo que ha pasado con la inflaci¨®n desde hace una veintena de meses se explica sin contar con las cotizaciones de la energ¨ªa, algo que se agrav¨® en febrero con el comienzo de la invasi¨®n de Ucrania por Rusia. Los precios a los que ha llegado a pagarse el gas ¡ªcasi 350 euros por megavatio hora (MWh) en agosto en el ¨ªndice de referencia europeo (TTF), cuando un a?o antes rondaba los 30 euros MWh¡ª han acabado por arrastrar al resto de productos y la inflaci¨®n ha roto todos los m¨¢ximos que incorporaba la serie hist¨®rica de la oficina europea de estad¨ªsticas. Y ha sido con la tregua que han dado los combustibles y las renovables, de la mano de una climatolog¨ªa propicia (viento, lluvia), cuando ha llegado el alivio.

Que Par¨ªs tenga temperaturas propias de Barcelona en estas fechas no es una buena noticia, excepto cuando la inflaci¨®n ronda el 10% y un aut¨®crata, Vlad¨ªmir Putin, con la llave de paso del gas, gobierna uno de los pa¨ªses con mayores reservas, Rusia. Es decir, las temperaturas inusualmente altas de estas fechas han reducido el consumo de carburantes en las calefacciones y han rebajado la demanda: y a menor demanda, menor presi¨®n sobre los precios. Ese mismo gas, que en agosto lleg¨® a 350 euros MWh, se ha pagado bastante por debajo de 100 euros MWh en los ¨²ltimos d¨ªas del a?o.

Tambi¨¦n las ayudas de todo tipo aprobadas por los gobiernos est¨¢n muy vinculadas a la energ¨ªa. Los 20 c¨¦ntimos por litro que daba Espa?a al echar gasolina, la excepci¨®n que desliga la cotizaci¨®n del gas de los precios el¨¦ctricos en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, los subsidios a los hogares para pagar la factura energ¨¦tica que ha asumido Berl¨ªn y una larga lista en casi todos los pa¨ªses de la UE han acabado por traducirse en un IPC m¨¢s bajo.

Sin embargo, se necesitan m¨¢s de dos meses de desaceleraci¨®n para saber si se cumplen los augurios del Banco Central Europeo (BCE), que en sus ¨²ltimas previsiones sobre precios, divulgadas a mitad de diciembre, pronosticaba que el IPC de la zona euro hab¨ªa tocado techo en octubre. Es esta misma autoridad monetaria quien apunta a que hay que ser muy prudente por la cantidad de inc¨®gnitas que hay que despejar en los pr¨®ximos meses, lo que los economistas suelen llamar incertidumbre. A saber: ?Qu¨¦ pasar¨¢ en Ucrania? ?Acabar¨¢ pronto la guerra? ?Qu¨¦ tiempo har¨¢ en lo que queda de invierno? ?C¨®mo afectar¨¢ a los precios el final de las ayudas aprobadas por los gobiernos? ?C¨®mo afectar¨¢n a los mercados de combustibles la decisi¨®n de la UE de poner un tope al precio del gas?

Inflaci¨®n subyacente m¨¢s alta

Todas estas inc¨®gnitas y el hecho de que el IPC todav¨ªa est¨¦ muy lejos del objetivo de inflaci¨®n a medio plazo del BCE, el 2%, no llevan a pensar que el Consejo de Gobierno de este regulador que preside Christine Lagarde vaya a cambiar en el plazo m¨¢s corto sus planes de continuar subiendo los tipos de inter¨¦s. Para el servicio de estudios del banco holand¨¦s ING, hay otro elemento para sospecharlo: la inflaci¨®n subyacente, la que deja fuera elementos m¨¢s vol¨¢tiles como el gas, los alimentos frescos, el alcohol o el tabaco, sigue creciendo, al pasar del 5% al 5,2%. ¡°La repercusi¨®n retrasada de los elevados costes de producci¨®n y un mercado laboral a¨²n fuerte sostendr¨¢n la inflaci¨®n subyacente¡±, pronostica Oxford Economics, que pronostica un aumento de 50 puntos b¨¢sicos en el precio oficial del dinero en febrero y marzo, hasta el 2,5%.

El frenazo de los precios en Espa?a, como en el resto de Europa, est¨¢ muy vinculado a la energ¨ªa. El propio Instituto Nacional de Estad¨ªstica lo apuntaba en su comunicado del 30 de diciembre. En los ¨²ltimos d¨ªas del a?o, por ejemplo, la luz fue casi gratis en algunas horas de la madrugada: el d¨ªa de Navidad, la media diaria fue de 15,24 euros. A esto hay que sumar todas las medidas que el Ejecutivo ha adoptado para aliviar la factura energ¨¦tica de los hogares (20 c¨¦ntimos por litro en las gasolineras, excepci¨®n ib¨¦rica, rebaja del IVA en hogares). El resultado es un ¨ªndice de precios general homologable m¨¢s bajo que el resto de pa¨ªses de la eurozona.

El punto oscuro en Espa?a es que su inflaci¨®n subyacente, la que elimina de la estad¨ªstica los elementos m¨¢s vol¨¢tiles como la energ¨ªa y los alimentos frescos, se sit¨²a en el 6,9%, es decir, 1,3 puntos porcentuales por encima del ¨ªndice general. Esta situaci¨®n es an¨®mala en las estad¨ªsticas de precios. Normalmente, el ¨ªndice general est¨¢ por encima del subyacente, como sucede, por ejemplo, en el conjunto del ¨¢rea euro: un 5,2% frente al 9,2%.

Que los datos de precios conocidos este mi¨¦rcoles son un ligero alivio para la zona euro, pero poco m¨¢s que eso, lo apuntala tambi¨¦n que haya todav¨ªa dos pa¨ªses con un IPC general por encima del 20%, Letonia y Lituania. Otros todav¨ªa est¨¢n por encima del 10% (B¨¦lgica, Estonia, Italia, Pa¨ªses Bajos, Eslovenia, Eslovaquia, Austria). Y los dem¨¢s, est¨¢n todos por encima del dato espa?ol, tambi¨¦n Alemania, pa¨ªs donde la inflaci¨®n siempre es un enemigo a batir y a tener bajo control.