Escriv¨¢ plantea a Bruselas una cotizaci¨®n adicional en la reforma de pensiones para los sueldos m¨¢s altos

La reforma de pensiones que tiene pensada el ministro de Seguridad Social, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, para cuadrar las cuentas del sistema pasa m¨¢s por un aumento de ingresos que por una rebaja de las prestaciones futuras. Y ese esfuerzo deber¨ªan hacerlo, especialmente, quienes m¨¢s cobran. Sobre este colectivo, el que tiene los sueldos m¨¢s altos, el Ejecutivo se plantea a?adir un recargo adicional en las cuotas, seg¨²n apuntan fuentes al tanto de estos planes. Esta medida, que se estar¨ªa negociando con agentes sociales y grupos parlamentarios, se sumar¨ªa al aumento progresivo del 30% en las bases m¨¢ximas de cotizaci¨®n a lo largo de 30 a?os, tambi¨¦n en conversaciones, y a las seis d¨¦cimas extraordinarias en los tipos porcentuales de cotizaci¨®n que ya se est¨¢n pagando.

Escriv¨¢ viaj¨® a Bruselas el 26 de enero para exponer las l¨ªneas b¨¢sicas de estas alternativas. Se reuni¨® con el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, y altos cargos del departamento de Econom¨ªa y Finanzas del Ejecutivo comunitario, apuntan varias fuentes europeas. Tambi¨¦n les habl¨® de los plazos para aprobarlo. Algo importante, porque la reforma de pensiones es clave en el cuarto pago del plan de recuperaci¨®n espa?ol, que asciende a 10.000 millones, y, como lo fue la reforma laboral, es una de las piezas angulares de ese plan.

En el Ministerio de Seguridad Social admiten que en ese encuentro se les present¨® a los interlocutores las diferentes opciones que se negocian en este momento tanto con agentes sociales como con grupos parlamentarios. El objetivo es que todos los actores que participan en esta reforma (agentes sociales, grupos parlamentarios, Comisi¨®n Europea) est¨¦n al tanto de lo que se cuece porque los tiempos para cumplir con los plazos orientativos del Fondo de Recuperaci¨®n aprietan. Se trata de que todo pueda ir r¨¢pido una vez se haya aprobado la reforma, aunque haya cambios al final o propuestas que se quedan por el camino.

Fuentes comunitarias se?alan, por su parte, que en Bruselas hay expectaci¨®n por ver los detalles finales. Recuerdan que Espa?a tiene un d¨¦ficit estructural en sus cuentas p¨²blicas del 2% del PIB y que el Gobierno se comprometi¨® en su plan a asegurar la viabilidad financiera del sistema de pensiones a medio y largo plazo. Adem¨¢s, las mismas fuentes a?aden que las cotizaciones no dejan de ser un impuesto al trabajo y que eso, con una tasa de paro como la espa?ola ¡ªcerca del 13%¡ª, tiene riesgo, ya que puede castigar la competitividad de las empresas y el empleo.

Las reformas de pensiones siempre han sido un asunto espinoso entre Madrid y Bruselas. El plan de recuperaci¨®n contempla esta vez desplegarla en dos partes. Una ya se aprob¨® a finales de 2021 (entre otros asuntos, recogi¨® la actualizaci¨®n de pensiones con IPC) y cost¨® una advertencia de la Comisi¨®n sobre los posibles desequilibrios fiscales de la Seguridad Social.

Ahora toca la otra pata, que se tiene que focalizar, precisamente, en asegurar la viabilidad financiera cuando se cierne sobre Espa?a la presi¨®n demogr¨¢fica que genera la jubilaci¨®n de los nacidos en la generaci¨®n del baby boom. Para hacerlo, el Gobierno ha optado por aumentar ingresos. Ah¨ª se enmarca la opci¨®n de extender hasta 2050 las seis d¨¦cimas de cotizaci¨®n adicionales para todos los trabajadores, independientemente de su sueldo. Esta aportaci¨®n extraordinaria se aprob¨® en 2021 hasta en 2032. Tambi¨¦n se ubica en este contexto el aumento de las bases m¨¢ximas de cotizaci¨®n un 30% a lo largo de unos 30 a?os. Con la regulaci¨®n actual en Espa?a, la parte de los salarios m¨¢s altos que superan la base m¨¢xima (4.495 euros mensuales en 2023) est¨¢ exenta de cotizar. Se tratar¨ªa de elevar ese tope en t¨¦rminos reales, es decir, 30 puntos porcentuales m¨¢s la evoluci¨®n de los precios.

Pero incluso as¨ª, puede que haya salarios que queden por encima de ese nuevo l¨ªmite. Lo que baraja la Seguridad Social es incluir alg¨²n tipo de recargo adicional en esa franja m¨¢s alta de remuneraciones. Y esto es lo que est¨¢ negoci¨¢ndose con los agentes sociales y con los socios del Gobierno, por lo que est¨¢ sujeto a cambios.

Con este planteamiento acerca de aumentar los ingresos, parece posible un acuerdo de la Seguridad Social con los sindicatos; del PSOE con Unidas Podemos; y del Gobierno con los socios parlamentarios. La perspectiva se complica mucho cuando se a?ade un elemento que afecta a los gastos del sistema de pensiones: el periodo de c¨®mputo para calcular la prestaci¨®n del nuevo jubilado, que ahora se sit¨²a en 25 a?os.

Escriv¨¢ siempre ha tenido la intenci¨®n de incrementar ese periodo. As¨ª aparece en el documento pactado con la Comisi¨®n Europea sobre el plan de recuperaci¨®n. Sobre la mesa est¨¢ la opci¨®n de alargarlo hasta los 30 a?os, aunque eliminando los dos con menores cotizaciones. Como norma general, cuanto m¨¢s tiempo se emplea para calcular la pensi¨®n, esta resulta m¨¢s baja. Pero la opci¨®n de eliminar esos dos a?os malos, introduce un elemento amortiguador importante. En consecuencia, no est¨¢ tan claro que esto en el futuro acabe produciendo prestaciones menores y, por tanto, se traduzca en una contenci¨®n del gasto para el sistema.

A pesar de esto, los escollos en esta parte de la reforma de pensiones se multiplican. Las posiciones del PSOE con Unidas Podemos, especialmente con la vicepresidenta Yolanda D¨ªaz en este caso, no est¨¢n alineadas. La tambi¨¦n ministra de Trabajo ha rechazado en p¨²blico esta medida: ¡°Estamos haciendo cambios en el mercado de trabajo que avanzan en la recuperaci¨®n de derechos. Esto no es recuperar derechos, es recortar derechos¡±. Y la posici¨®n hist¨®rica en el Pacto de Toledo como ERC o Bildu, socios parlamentarios habituales del Ejecutivo, llevan a pensar que ser¨¢ dif¨ªcil convencerles.

Y si finalmente todo esto acaba aprob¨¢ndose, faltar¨ªa la opini¨®n de Bruselas, decisiva a la hora de liberar los pagos del plan de recuperaci¨®n. El tercer pago deber¨ªa ver la luz verde en los pr¨®ximos d¨ªas o semanas, y entonces se debe proceder a la solicitud del cuarto, en el que la reforma de pensiones juega un papel destacado. En teor¨ªa, la evaluaci¨®n de la Comisi¨®n no llega hasta que est¨¢ hecha la solicitud formal. Pero tambi¨¦n es cierto que ambos ejecutivos cambian opiniones constantemente. Ah¨ª se enmarca la reuni¨®n de la ¨²ltima semana de enero. Adem¨¢s, el Gobierno es consciente de que este asunto y la materia que aborda, las pensiones, resultan capitales en un a?o electoral.