Tom¨¤s Casas Klett: ¡°En Espa?a, las ¨¦lites no han cambiado¡±

El acento de su catal¨¢n delata la internacionalizaci¨®n de Tom¨¤s Casas Klett (Barcelona, 52 a?os). Acaba de pasar unos d¨ªas en su ciudad natal, procedente de China, donde imparte clases en universidades durante algunos meses, y est¨¢ a punto de regresar a Suiza para retomar su trabajo como docente de St. Gallen. Este economista es un experto en las ¨¦lites y el director y cofundador del Elite Quality Index, un pormenorizado volumen que desde hace dos a?os desentra?a las cualidades de los que cortan el bacalao en 151 pa¨ªses.

Pregunta. ?El Foro de Davos es la ¨¦lite?

Respuesta. Eso querr¨ªan los que van, pero no todo el mundo que participa en Davos es ¨¦lite. Muchos son trabajadores, ejecutivos de alto nivel, pero no los beneficiarios ¨²ltimos de los modelos de negocio de la ¨¦lite. Davos podr¨ªa ser m¨¢s peque?o y mat¨®n, podr¨ªa haber m¨¢s contenido transformador, pero es una plataforma m¨¢s necesaria que nunca para afrontar los grandes retos de la humanidad.

P. ?Qu¨¦ son las ¨¦lites, exactamente?

R. Nos referimos a coaliciones alrededor de un modelo de negocio con poder para cambiar las instituciones en beneficio propio. Si ese beneficio se basa en crear valor, fant¨¢stico, vemos prosperidad; pero si se trata de extraer valor de los ciudadanos, la sociedad se deprimir¨¢ y la econom¨ªa dejar¨¢ de crecer.

P. ?Las ¨¦lites son las culpables de la desigualdad?

R. El problema no son las desigualdades sino las ¨¦lites de baja calidad. En pa¨ªses como Suiza, Noruega o Singapur hay millonarios, pero incluso a quien le va peor tiene una vida digna y oportunidades de prosperar.

P. En Espa?a, el ascensor social est¨¢ estropeado. ?Calidad m¨¢s bien baja?

R. Hay ¨¦lites en Espa?a que son rentistas. Sus ganancias no dependen del valor que crean, sino del valor que transfieren de otros lados, de privilegios, oligopolios, subsidios. Y eso no tan solo genera desigualdad, sino estancamiento.

P. La lucha de clases describe un choque entre ¨¦lites y clases bajas para evolucionar.

R. Esa es la mayor equivocaci¨®n del marxismo: no luchan las clases bajas contra las clases altas; luchan unas clases bajas contra otras clases bajas y unas elites contra otras. La base del progreso es la lucha entre ¨¦lites, que constantemente est¨¢n compitiendo por un trozo del pastel.

¡°El marxismo se equivoc¨®: las clases bajas luchan entre s¨ª, y las ¨¦lites igual¡±

P. El reparto de la riqueza es cada vez m¨¢s desigual. ?Y si las ¨¦lites fueran menos ¨¦lite?

R. Qu¨¦ m¨¢s querr¨ªamos que hubiera m¨¢s reparto, que las elites fueran m¨¢s amplias, pero no es realista. Es la denominada ley de hierro de las ¨¦lites. Ni en las sociedades comunistas ni en cristianas¡­ ?Si Jes¨²s viera c¨®mo han vivido la mayor¨ªa de papas o cardenales! Incluso las narrativas m¨¢s igualitarias tienen ¨¦lites: Cuba, la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Venezuela¡­

P. Pero si son pocos, tendr¨ªan que ser f¨¢ciles de fiscalizar .

R. No, porque tienen suficiente poder para que las instituciones sirvan a su modelo de negocio, para no pagar impuestos, por ejemplo. Suena muy c¨ªnico, pero es as¨ª.

¡°Zuckerberg ha salido de la nada, pero su imperio podr¨ªa disiparse en cinco a?os¡±

P. Joe Biden o Warren Buffet reclaman que los ricos, las ¨¦lites, paguen m¨¢s impuestos.

R. ?Pero ha cambiado algo? Trump los baj¨® en 2017 y Biden no los ha subido ni lo va a hacer. Para que haya ¨¦lites de alta calidad tiene que haber cohesi¨®n y rotaci¨®n y nueva sangre, tienen que competir.

P. ?Rotaci¨®n? En Espa?a, las empresas del Ibex 35 son las mismas que hace d¨¦cadas: bancos, exmonopolios, constructoras¡­

R. Ese es el problema de Espa?a: casi no han cambiado las ¨¦lites ni sus modelos de negocio. Sucede en Alemania, donde siguen mandando las grandes industrias. EE UU es la primera econom¨ªa mundial porque desde hace 150 a?os alienta la circulaci¨®n de ¨¦lites. Zuckerberg ha salido de la nada, pero tambi¨¦n su imperio podr¨ªa disiparse en cinco a?os.

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