Los costes de construcci¨®n retroceden por primera vez desde la pandemia, pero son un 13% m¨¢s caros que un a?o atr¨¢s
La mano de obra y los precios de algunas materias primas alivian los gastos de las compa?¨ªas dedicadas a la edificaci¨®n residencial
La fuerte marejada de precios disparados en las materias primas, problemas de suministros y altos gastos energ¨¦ticos que ha afectado a la construcci¨®n en los ¨²ltimos tiempos parece empezar a remitir. Por primera vez desde la pandemia, los costes de la edificaci¨®n residencial se abarataron a finales de 2022 con respecto al trimestre previo. Pero las aguas siguen embravecidas: pese al ligero alivio, construir a finales del a?o pasado segu¨ªa siendo un 12,7% m¨¢s caro que a finales de 2021. Y el ?ndice de Costes de Construcci¨®n, una estad¨ªstica sectorial privada que elabora y publica la compa?¨ªa ACR, sigue muy cercano a su m¨¢ximo hist¨®rico.
Desde que la pandemia empez¨® a despejarse, construir se ha convertido en una pesadilla a la hora de cuadrar las cuentas. En lo relativo a la edificaci¨®n residencial, que es lo que analiza el estudio de la constructora de origen navarro, los costes han crecido en los dos ¨²ltimos a?os m¨¢s que en los cinco anteriores. El indicador con base 100 en 2015 (es decir, que atribuye ese valor a lo que costaba levantar un edificio de viviendas en ese a?o) alcanzaba 130 puntos justo antes de la expansi¨®n del coronavirus. Pero tras un ligero descenso en los tres primeros trimestres de 2020, ha enfilado una pendiente que lo sit¨²a ahora por encima de 170 puntos. Visto de otra manera, edificar ahora ser¨ªa un 70% m¨¢s caro que en 2015.
El pico de 170,72 puntos que toc¨® el pasado septiembre se moder¨® a 170,32 puntos a finales de a?o. Denota un abaratamiento muy ligero, pero llamativo por ser el primero que se produce tras ocho trimestres consecutivos de subidas. Para ACR es un signo de que los costes ¡°comenzaron a moderar su ritmo de crecimiento¡± a finales del a?o pasado. La constructora pone el foco sobre el crecimiento interanual: si se compara el ¨ªndice con lo que marcaba a finales de 2021, los gastos para las constructoras se elevan un 12,7%. Son m¨¢s caros, s¨ª, pero no tienen nada que ver con el 19% de subida de 2021. Y si se mira en conjunto el a?o pasado, los costes de edificaci¨®n residencial arrancaron el ejercicio con incrementos interanuales pr¨®ximos al 26% y lo acabaron pr¨¢cticamente en la mitad.
A la hora de analizar qu¨¦ factores han contribuido a rebajar los costes, ACR apunta al abaratamiento de algunas materias primas y a la mano de obra (es decir, los salarios de trabajadores del sector) que ¡°ha mostrado cierta estabilidad¡±. Del lado de los materiales, ¡°el acero, el aluminio, el cobre o la madera¡± se cuentan entre los que han ayudado a moderar los gastos en las obras. Pero las tensiones inflacionistas siguen instaladas en los pl¨¢sticos, aislamientos, ladrillos y materiales cer¨¢micos porque su fabricaci¨®n tiene ¡°una alta dependencia del coste del petr¨®leo y la energ¨ªa¡±. Solo dos de las 17 partidas analizadas fueron realmente m¨¢s baratas en 2022 que en 2021: la vidrier¨ªa y la carpinter¨ªa exterior de los edificios. Sin embargo, las impermeabilizaciones y cubiertas se dispararon casi un 25%.
El an¨¢lisis publicado este viernes es optimista de cara al presente ejercicio: ¡°La moderaci¨®n que refleja el dato de cierre de 2022 hace pensar que en 2023 podr¨ªa llegar la tan deseada estabilidad de costes¡±, afirma el an¨¢lisis. Pero advierte de que ¡°no se esperan bajadas dr¨¢sticas de los costes de construcci¨®n¡±. Es decir, que las empresas del sector afrontan un nuevo paradigma de costes elevados en los que, si desaparece la volatilidad que causa numerosos problemas a la hora de calcular los presupuestos de las obras, ¡°permitir¨¢ analizar de forma m¨¢s fiable la viabilidad de los proyectos inmobiliarios¡±. Y ello mirando todo el rato de reojo al cambiante escenario macroecon¨®mico, la pol¨ªtica monetaria y la evoluci¨®n de los costes energ¨¦ticos.
El ?ndice de Costes de Construcci¨®n se elabora a partir de los precios pagados en las obras residenciales de la Comunidad de Madrid, pero al presentarse como un indicador de base 100 se considera representativo del conjunto del sector porque no da importes concretos, sino que analiza la evoluci¨®n al alza o a la baja de las diferentes partidas. Tambi¨¦n contempla los gastos de instalaci¨®n y personal, por lo que, en conjunto, ACR calcula que supone un 80% de los costes directos que hay en una obra. El 20% restante depende de las especificidades de cada proyecto.
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