La UE deja atr¨¢s cuatro a?os de relajaci¨®n fiscal y exigir¨¢ planes de ajuste a los pa¨ªses

La laxitud fiscal de los tiempos de la pandemia y de los primeros compases de la crisis energ¨¦tica se queda atr¨¢s. La Comisi¨®n Europea desactiva cuatro a?os despu¨¦s la cl¨¢usula de escape que permiti¨® a los Estados soltarse el cors¨¦ fiscal comunitario para responder con la chequera p¨²blica a las perturbaciones causadas por estas situaciones extraordinarias. En 2024, los Presupuestos de los pa¨ªses de la UE ya tendr¨¢n que volver a esa br¨²jula fiscal que marca un objetivo de d¨¦ficit del 3% del PIB. Aunque el retorno a las viejas normas presupuestarias no ser¨¢ total y, por ahora, no se van a abrir procedimientos correctores para los pa¨ªses que tienen problemas fiscales. Para eso habr¨¢ que esperar hasta la primavera del a?o que viene. ¡°La incertidumbre todav¨ªa es muy alta¡±, ha justificado el comisario de Econom¨ªa y Finanzas, Paolo Gentiloni.

Para la UE, este a?o y el que viene pueden calificarse como de ¡°transici¨®n¡± en t¨¦rminos fiscales. Las nuevas normas todav¨ªa no est¨¢n aprobadas. Los tiempos extraordinarios ya no lo son tanto, o empiezan a formar parte del paisaje habitual (la guerra en Ucrania sigue en marcha). Y el esfuerzo presupuestario que exigieron la pandemia y la crisis han dejado una gran monta?a de deuda p¨²blica que hay que empezar a rebajar. As¨ª que toca volver a las viejas reglas, aunque sea por unos meses: ¡°La cl¨¢usula general de salvaguarda se desactivar¨¢ a finales de 2023. La econom¨ªa europea ya no est¨¢ en grave recesi¨®n. Se ha recuperado m¨¢s all¨¢ de su nivel prepand¨¦mico. Hemos superado la intensa primera fase de la crisis energ¨¦tica¡±, ha expuesto el vicepresidente econ¨®mico de la Comisi¨®n Europea, Valdis Dombrovskis.

Estas palabras, sin embargo, no implican una vuelta plena al pacto de estabilidad vigente. Los procedimientos de d¨¦ficit excesivo que se abren cuando los Estados lo incumplen no se pondr¨¢n en marcha hasta ver qu¨¦ ha pasado en 2023. Se decidir¨¢ con los datos que Eurostat, la oficina europea de estad¨ªstica, publique en abril de 2024. Y, adem¨¢s, en las recomendaciones espec¨ªficas para cada pa¨ªs que el Ejecutivo europeo divulgue este mayo, habr¨¢ ¡°ciertos elementos¡± de la reforma que Bruselas y los Veintisiete est¨¢n cocinando.

¡°Nuestras propuestas para 2024 se cuantificar¨¢n y diferenciar¨¢n en funci¨®n de los retos de deuda p¨²blica de cada pa¨ªs¡±, ha anunciado Dombrovskis, en clara referencia a la que es la gran l¨ªnea central de su proyecto de reforma: los planes de ajuste y consolidaci¨®n de las cuentas p¨²blicas se dise?ar¨¢n de forma individualizada teniendo en cuenta la situaci¨®n fiscal del Estado miembro concernido.

Una vez mostrada la cara, el tambi¨¦n ex primer ministro let¨®n ha pasado a ense?ar la cruz: ¡°Ellos [los pa¨ªses] deber¨ªan establecer objetivos fiscales ambiciosos que respeten el 3% de d¨¦ficit como valor de referencia y asegurar una senda [de ajuste] cre¨ªble, una reducci¨®n de deuda continua, o mantener un nivel prudente en el medio plazo¡±. Ha utilizado literalmente una de las frases que hay en el borrador que previsiblemente aprobar¨¢n los ministros de Finanzas (el Ecofin) el pr¨®ximo martes para instar a la Comisi¨®n Europea a que redacte las nuevas leyes fiscales.

A prop¨®sito del objetivo del 3% de d¨¦ficit para 2026 se ha pronunciado este mi¨¦rcoles en Madrid la presidenta de la Autoridad Fiscal, Cristina Herrero. ¡°Llevamos tiempo diciendo que nos iba a pillar el toro y que tarde o temprano iban a volver las reglas fiscales¡±, ha se?alado Herrero, que ha recordado que, en ausencia de medidas estructurales, es dif¨ªcil que Espa?a baje de esa marca y del 100% de ratio deuda-PIB. Con todo, el objetivo de d¨¦ficit le parece ¡°razonable¡±, siempre que para entonces, se hayan eliminado las medidas aprobadas para amortiguar el impacto de la covid y de la crisis energ¨¦tica, informa Pierre Lomba.

Los plazos sobre la entrada en vigor de las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que contempla el Ejecutivo europeo, que por eso recibe con euforia el principio de acuerdo que sancionar¨¢ el Ecofin la semana que viene, pasan por presentar las directivas y reglamentos, lo que deber¨ªa hacerse en abril y negociarse durante la presidencia rotativa espa?ola de la UE. Si vieran la luz verde definitiva en la segunda mitad de este a?o o a comienzos del que viene, algo sobre lo que Gentiloni se ha mostrado esperanzado, ya en el ejercicio siguiente, 2025, se aplicar¨ªan las nuevas reglas fiscales.

Entre tanto, funcionar¨¢ la situaci¨®n h¨ªbrida que han inaugurado Dombrovskis y Gentiloni este mi¨¦rcoles. En ella, como en las futuras normas, tambi¨¦n se mirar¨¢ con comprensi¨®n la inversi¨®n que los gobiernos contemplen para la doble transici¨®n econ¨®mica y digital. Mucho menos ¨¦nfasis han puesto los dos miembros del Ejecutivo comunitario en los gastos en Defensa. ¡°Si nos fijamos tanto en el marco fiscal actual como en las orientaciones que la Comisi¨®n ha presentado para el pr¨®ximo marco fiscal, no hay ning¨²n tipo de exenciones espec¨ªficas relacionadas con esto¡±, ha contestado al respecto el vicepresidente cuando se le ha preguntado. A continuaci¨®n ha a?adido: ¡°La direcci¨®n general es hacia una pol¨ªtica fiscal m¨¢s prudente y unas posturas fiscales m¨¢s prudentes en nuestros Estados miembros¡±.

El italiano Gentiloni ha completado estas palabras admitiendo que la pol¨ªtica fiscal ahora se mueve por ¡°un estrecho desfiladero¡±. Se refiere al peque?o margen de maniobra que hay entre la gran cantidad de deuda acumulada durante la Gran Recesi¨®n y la pandemia (una cantidad equivalente a m¨¢s del 85% del PIB de los Veintisiete), cuyo coste financiero se encarecer¨¢ conforme aumentan los tipos de inter¨¦s, y la necesidad de inversiones p¨²blicas en la doble transici¨®n, apoyando tambi¨¦n a las empresas para que no pierdan competitividad, m¨¢s la revitalizaci¨®n de la pol¨ªtica de Seguridad y Defensa.

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