Lagarde garantiza que preservar¨¢ la estabilidad financiera y urge a completar la Uni¨®n Bancaria
La jefa del BCE respalda que los responsables de las crisis bancarias asuman responsabilidades
El Banco Central Europeo (BCE) sali¨® este lunes a proteger a la banca, que la semana pasada se desangr¨® en casi todas las plazas financieras por el p¨¢nico de los mercados a un contagio de las crisis de Estados Unidos y Suiza. La jefa de la autoridad monetaria, Christine Lagarde, lanz¨® durante una comparecencia ante el Parlamento Europeo el en¨¦simo mensaje de tranquilidad a los inversores y garantiz¨® que la banca europea es ¡°resistente, con fuertes posiciones de capital y de liquidez¡±, con muy poca exposici¨®n a la malograda Credit Suisse. ¡°Son millones, y no miles de millones¡±, afirm¨® la francesa, quien de nuevo se mostr¨® dispuesta a sacar toda la artiller¨ªa necesaria. Eso s¨ª, sin mostrarla. ¡°Estamos preparados para responder seg¨²n sea necesario para preservar la estabilidad de precios y la estabilidad financiera de la zona euro¡±, ha agregado.
Fr¨¢ncfort tiene claro que las turbulencias sufridas por los mercados financieros en la ¨²ltima semana se deben a dos golpes externos a la zona euro: uno procedente de California y otro de la vecina Suiza. El BCE cree que la banca est¨¢ mejor equipada que hace tres lustros, cuando se desat¨® la crisis financiera de 2008, que se sald¨® con rescates de bancos, recortes sociales y desempleo. Tambi¨¦n considera que la regulaci¨®n es m¨¢s estricta, a pesar de que la Uni¨®n Europea sigue siendo incapaz de completar la Uni¨®n Bancaria con su tercer gran pilar: un fondo comunitario que garantice los dep¨®sitos de todos los ciudadanos. Las discrepancias entre Berl¨ªn y Roma siguen siendo todav¨ªa enormes para sacarlo adelante. ¡°Me pregunto que nos impide avanzar¡±, lament¨® Lagarde, quien se comprometi¨® a defender esa reforma ante los jefes de Estado y de gobierno en el pr¨®ximo Consejo Europeo.
Lagarde, que compareci¨® con los mercados ya recuperando los n¨²meros verdes, volvi¨® ¡°dar la bienvenida¡± al acuerdo que alcanzaron las autoridades suizas para propiciar una absorci¨®n de Credit Suisse por parte de UBS por m¨¢s de 3.000 millones de francos suizos (una cantidad similar en euros). Esa operaci¨®n, dijo, era ¡°fundamental¡± para garantizar la paz en los mercados. Y ello a pesar de que los supervisores bancarios europeos se desmarcaban esta ma?ana de la soluci¨®n adoptada por Suiza de permitir que se evaporaran unos 16.000 millones de euros de deuda de alto riesgo y, en cambio, los accionistas pudieran recuperar al menos una parte de su inversi¨®n. Ante el temor de que esa herramienta pueda quedar muy tocada despu¨¦s de esta operaci¨®n ¡ªalgunos inversores ya advirtieron de que ir¨¢n a los tribunales¡ª , las autoridades europeas emitieron un comunicado advirtiendo de que, en caso de crisis, acudir¨¢n a accionistas y acreedores y, solo despu¨¦s, a los tenedores de esos bonos.
En b¨²squeda de un cortafuegos eficaz a las actuales crisis financieras, los grandes bancos centrales anunciaron el domingo por la noche una acci¨®n coordinada para dar liquidez en d¨®lares. Aun as¨ª, Lagarde explic¨® que el supervisor bancario ha estado analizando en los ¨²ltimos d¨ªas la salud de los bancos europeos, cuyas posiciones de solvencia y liquidez juzga como ¡°muy satisfactorias¡±. En otras palabras: m¨¢s all¨¢ del p¨¢nico, por ahora no se ha detectado ninguna fisura por la que la banca espa?ola pueda contagiarse. Aun as¨ª, reiter¨®: ¡°En cualquier caso, el conjunto de herramientas de pol¨ªtica del BCE est¨¢ completamente equipado para brindar apoyo de liquidez al sistema financiero de la zona del euro si es necesario y para preservar la transmisi¨®n fluida de la pol¨ªtica monetaria¡±.
Medidas fiscales
La jefa del Eurobanco justific¨® la subida de los tipos de inter¨¦s adoptada el jueves pasado de medio punto, hasta el 3,5% ¡ªy el 3% en el caso de la facilidad de dep¨®sito¡ª en la persistencia de la inflaci¨®n. ¡°Est¨¢ siendo demasiado elevada durante demasiado tiempo¡±, sostuvo Lagarde. Sin embargo, advirti¨® de que el BCE ha dejado de dar pistas a los mercados sobre sus pr¨®ximos pasos y, ante la mayor la incertidumbre, se ha tornado completamente ¡°dependiente de los datos¡±. Las decisiones obedecer¨¢n a tres factores: las previsiones de precios, la inflaci¨®n subyacente y la eficacia de la ¡°transmisi¨®n de la pol¨ªtica monetaria¡±. Y para que las decisiones que se adoptan en los cuarteles generales del BCE lleguen a todo el sistema financiero se requiere calma financiera. Es decir, que el dilema entre estabilidad de precios y financiera no existe.
Lagarde record¨® que la banca europea se ha beneficiado de la subida de tipos de inter¨¦s, que ha permitido que sus activos aumenten de valor. Sin embargo, la francesa cree que tres amenazas se ciernen sobre las entidades europeas: el menor vigor de la econom¨ªa, unos costes de financiaci¨®n m¨¢s elevados y la aplicaci¨®n de unos est¨¢ndares m¨¢s duros en la concesi¨®n de cr¨¦ditos. ¡°Se espera que el impacto de estos factores sea m¨¢s pronunciado con el tiempo¡±, dijo. Dada la confianza que necesita el sector para funcionar, la francesa se mostr¨® partidaria de que los responsables de desastres financieros tengan que asumir responsabilidades y ¡°rendir cuentas¡±.
En una comparecencia de casi tres horas, la francesa tambi¨¦n se refiri¨® a la batalla del BCE contra la inflaci¨®n y volvi¨® a lamentar que el 75% de las medidas lanzadas por los gobiernos no se ajusten a su recomendaci¨®n de que sean temporales, acotadas y adaptadas. No obstante, desde la semana pasada el Eurobanco advierte de otro peligro que podr¨ªa desatar una escalada inflacionista. Hasta ahora, apuntaba a los aumentos salariales como m¨¢ximo peligro. Ahora ve tambi¨¦n el riesgo de que los beneficios empresariales puedan alimentar las tensiones en los precios. ¡°Muchas empresas han podido aumentar sus m¨¢rgenes de beneficio en sectores que se enfrentaban a una oferta restringida y una demanda resurgente¡±, ha afirmado la presidenta de la autoridad monetaria, quien ha considerado que patrones y trabajadores deben compartir esa carga para no amplificar la inflaci¨®n.
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