Elecciones e instituciones fiscales

Nuestras leyes no est¨¢n bien preparadas para transitar por periodos electorales o con gobiernos en funciones. Ni las presupuestarias, ni las de financiaci¨®n territorial, ni, por supuesto, la Org¨¢nica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (en adelante, LOEPSF). A partir de la disoluci¨®n de las c¨¢maras legislativas, ?qu¨¦ ocurre con los objetivos fiscales que se aplicar¨¢n en 2024? ?Y con la financiaci¨®n auton¨®mica y local? ?Y con la renovaci¨®n, si es el caso, de las medidas fiscales para paliar los efectos de la inflaci¨®n, que expiran el 30 de junio?

La LOEPSF, esa norma que est¨¢ y no est¨¢, prev¨¦ que antes del 1 de abril el Gobierno env¨ªe al Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera y a la Comisi¨®n Nacional de Administraci¨®n Local las propuestas de objetivos de d¨¦ficit y deuda p¨²blica para los pr¨®ximos tres a?os. No ha habido noticias de ello. Cierto es que para 2023 las reglas fiscales se encuentran suspendidas, pero la Comisi¨®n Europea ha advertido que regresar¨¢n en 2024. Ya no es solo el problema de una ley convertida en papel mojado, sino tambi¨¦n la necesidad de un ejercicio de anticipaci¨®n.

A finales de julio suele enviarse informaci¨®n a las comunidades aut¨®nomas sobre las entregas a cuenta que recibir¨¢n el siguiente a?o, a fin de facilitarles la elaboraci¨®n de sus presupuestos. Estamos hablando de decenas de miles de millones de euros. En esta ocasi¨®n, dada la interrupci¨®n del proceso presupuestario, no es previsible que ello suceda. Tradicionalmente, cuando los Presupuestos Generales del Estado no segu¨ªan el timing convencional, se prorrogaban tambi¨¦n dichas entregas a cuenta. Aunque en 2019, afortunadamente, se pudieron actualizar sin Presupuestos aprobados y usando la base de su proyecto.

Si el tr¨¢mite presupuestario solo se retrasa dos o tres meses por las elecciones, no es todo lo malo. La financiaci¨®n territorial se actualizar¨¢ m¨¢s tarde que pronto, pero es de esperar que sin graves des¨®rdenes de tesorer¨ªa. El problema surgir¨ªa si la formaci¨®n del nuevo Gobierno se retrasa y entramos en 2024 sin cifras de referencia. Un evento pol¨ªtico en una administraci¨®n afectar¨ªa notablemente al desempe?o de otras. ?Por qu¨¦ no utilizar los escenarios inerciales del Programa de Estabilidad enviado a Bruselas para fijar esas entregas a cuenta? As¨ª servir¨ªan para algo.

Finalmente, la renovaci¨®n de las medidas anticrisis (rebaja del IVA, cheque de 200 euros). El Gobierno, que todav¨ªa no est¨¢ en funciones, puede prorrogarlas a trav¨¦s de un real decreto-ley que debe convalidarse por la Diputaci¨®n Permanente del Congreso si se aprecia extraordinaria y urgente necesidad. Apuesto a que este va a ser el caso, avalado por la oposici¨®n y sin discusi¨®n sobre la idoneidad de su mantenimiento ni, por supuesto, la forma de financiarlas. Las urnas mandan.

Diego Mart¨ªnez L¨®pez es profesor en la Universidad Pablo Olavide e investigador de Fedea

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