Los trabajadores ganan la huelga del motor de EE UU al lograr fuertes subidas de sueldos y conquistas laborales
El sindicato UAW buscar¨¢ ahora incluir a trabajadores de f¨¢bricas no sindicalizadas, como las de Tesla y de las compa?¨ªas extranjeras
Los trabajadores han ganado la hist¨®rica huelga del motor en Estados Unidos, la primera convocada simult¨¢neamente contra los Tres Grandes de Detroit. Tras algo m¨¢s de seis semanas de conflicto, Ford, General Motors y Stellantis (que absorbi¨® Chrysler) han alcanzado acuerdos con el sindicato United Auto Workers (UAW) para poner fin al conflicto. Las partes han pactado convenios colectivos de cuatro a?os y medio de duraci¨®n que suponen ...
Los trabajadores han ganado la hist¨®rica huelga del motor en Estados Unidos, la primera convocada simult¨¢neamente contra los Tres Grandes de Detroit. Tras algo m¨¢s de seis semanas de conflicto, Ford, General Motors y Stellantis (que absorbi¨® Chrysler) han alcanzado acuerdos con el sindicato United Auto Workers (UAW) para poner fin al conflicto. Las partes han pactado convenios colectivos de cuatro a?os y medio de duraci¨®n que suponen un triunfo para los trabajadores, con subidas de sueldos m¨ªnimas del 25% y otras conquistas laborales que les permiten agarrarse a una clase media de la que se ve¨ªan excluidos. El ¨¦xito marca una ¨¦poca de renacimiento sindical. El desenlace tambi¨¦n es un triunfo pol¨ªtico para el presidente de EE UU, Joe Biden, que se uni¨® a un piquete de la huelga en un gesto que queda para la historia.
El presidente de la UAW, Shawn Fain, acert¨® con el momento, la narrativa y la estrategia. Logr¨® el apoyo de la opini¨®n p¨²blica en un pa¨ªs nada amigo de las huelgas, esgrimi¨® los beneficios r¨¦cord de las empresas y los sueldos multimillonarios de sus directivos y golpe¨® a las empresas con una estrategia de huelga de palo y zanahoria en que las premiaba o castigaba en funci¨®n de la evoluci¨®n de las negociaciones. Como antes hab¨ªa hecho con Ford y Stellantis, la ¨²ltima maniobra fue paralizar la planta m¨¢s importante de General Motors, la ¨²nica que quedaba por cerrar un acuerdo. Ha sido una huelga larga, pero parcial, que solo ha afectado a una parte de las f¨¢bricas y centros de distribuci¨®n de los gigantes del motor. En su momento ¨¢lgido, estuvieron en huelga m¨¢s de 40.000 trabajadores de los aproximadamente 146.000 afiliados al sindicato que tienen las tres compa?¨ªas.
Los trabajadores, que a¨²n deben ratificar los acuerdos, se desquitan con los nuevos convenios de parte de los sacrificios que hicieron en la Gran Recesi¨®n, cuando la propia viabilidad de las empresas estuvo en entredicho. Entonces admitieron perder poder adquisitivo, renunciaron a prestaciones, aceptaron una doble escala salarial y abrieron la puerta a la contrataci¨®n de m¨¢s trabajadores temporales.
Aunque hay variaciones entre los diferentes convenios, en todos ellos la subida es del 25% en la retribuci¨®n por hora hasta abril de 2028, y que con algunos ajustes por el coste de la vida ser¨¢ de m¨¢s de un 30%, hasta m¨¢s de 40 d¨®lares (38 euros) la hora para el trabajador tipo. Las subidas del salario inicial y las de los empleados peor pagados son muy superiores. Los convenios tambi¨¦n incluyen mejoras en las pensiones y restricciones a la temporalidad, acortan el periodo de aplicaci¨®n de la doble escala salarial (la progresi¨®n de la de los nuevos trabajadores a la general pasa a realizarse en tres a?os en lugar de ocho) y reconocen el derecho de los trabajadores a hacer huelgas en protesta contra el cierre de f¨¢bricas, entre otras medidas de seguridad laboral. Las mejoras salariales de este convenio, ha resaltado la UAW, son mayores a las acumuladas en los ¨²ltimos 22 a?os.
¡°Hemos logrado lo que hace solo unas semanas nos dec¨ªan que era imposible¡±, dec¨ªa Fain al celebrar uno de los acuerdos. Pese a las conquistas, mantiene el tono combativo y ahora quiere tratar de que los trabajadores de plantas no sindicalizadas, como la gigafactor¨ªa de Tesla en Texas o las de fabricantes extranjeros como Volkswagen, Honda o Toyota en Estados Unidos, se unan a la UAW, algo en lo que han fracasado hasta ahora. ¡°Uno de nuestros mayores objetivos tras esta hist¨®rica victoria contractual es organizarnos como nunca antes lo hemos hecho¡±, dijo el domingo. ¡°Cuando volvamos a la mesa de negociaci¨®n en 2028, no ser¨¢ solo con las Tres Grandes. Ser¨¢ con las Cinco Grandes o las Seis Grandes¡±.
?xito sindical
La huelga es un gran ¨¦xito personal para Fain, que se convirti¨® en presidente del sindicato en marzo por un estrecho margen en las primeras elecciones de la UAW en sus 88 a?os de historia en que se eleg¨ªa al l¨ªder mediante el voto directo de los afiliados. Antes, los cuadros del sindicato eran elegidos por delegados en un procedimiento de amiguismo endog¨¢mico que desemboc¨® en una etapa de corrupci¨®n generalizada. Fain gan¨® con sus mensajes reivindicativos, sus promesas de limpieza en el sindicato y sus ataques a la codicia empresarial. Afiliado a la UAW desde que empez¨® a trabajar en 1994 como electricista en la planta de fundici¨®n de Chrysler en Kokomo, Indiana, su ciudad natal.
Tres de los cuatro abuelos de Fain estaban afiliados a la UAW. Uno empez¨® a trabajar en Chrysler en 1937, a?o de eclosi¨®n del sindicato con las huelgas Si¨¦ntate (Sit Down), a las que el actual l¨ªder ha hecho un gui?o hist¨®rico llamando a la movilizaci¨®n Lev¨¢ntate (Stand Up). Inicialmente, rompi¨® con la tradici¨®n de se?alar a una de las empresas como objetivo de huelga y luego exigir a las otras dos que equiparen sus concesiones. Fain decidi¨® atacar a las tres a la vez, aunque de forma gradual, pero en el desenlace ha usado las conquistas arrancadas a Ford para cerrar acuerdos similares con Stellantis y GM. El ¨²ltimo se ha cerrado el d¨ªa que Fain cumpl¨ªa 55 a?os.
Matthew Huber, profesor de Geograf¨ªa y Medio Ambiente de la Universidad de Siracusa, considera que el resultado de la huelga es ¡°una gran victoria para United Auto Workers y sus trabajadores¡±. ¡°Demuestra que cuando los trabajadores aprovechan su poder colectivo mediante huelgas, pueden obligar a los empresarios a ceder ante las ambiciosas demandas de los trabajadores¡±, sostiene. Seg¨²n Huber, este a?o est¨¢ llamado a convertirse en uno de los de m¨¢s huelgas en 40 a?os y ¡°podr¨ªa marcar el renacimiento de un movimiento obrero m¨¢s combativo en EE UU¡±.
Para las empresas, el acuerdo aumenta los costes y deteriora los m¨¢rgenes en plena transici¨®n al coche el¨¦ctrico, aunque lo hace en un contexto de fuerte demanda que les ha permitido subir los precios con fuerza hasta lograr ventas y beneficios r¨¦cord. Ford y General Motors han retirado sus previsiones de resultados para este a?o hasta evaluar las consecuencias del acuerdo. La nueva estructura de costes laborales deteriora su competitividad frente a su gran competidor nacional, Tesla, que el pasado a?o se convirti¨® en la primera empresa estadounidense del sector por beneficios, y frente a los extranjeros, muchos de ellos con f¨¢bricas en Estados Unidos, como Toyota, Honda, Hyundai, Nissan o Volkswagen, que han ido ganando cuota de mercado.
Los inversores han castigado en Bolsa a las compa?¨ªas afectadas, especialmente a GM y Ford, m¨¢s dependientes del mercado nacional, que han sufrido descensos de cotizaci¨®n del orden del 20% en las seis semanas de huelga.
Biden, que se autoproclama el presidente m¨¢s prosindical de la historia de Estados Unidos, ha celebrado los acuerdos. El presidente de Estados Unidos hizo campa?a insistente con los sindicatos antes de las elecciones legislativas de la mitad de su mandato para retener el voto trabajador de tres Estados tradicionalmente dem¨®cratas (Pensilvania, Wisconsin y Michigan) que forman parte del llamado cintur¨®n del ¨®xido de Estados Unidos, donde se concentraba la industria pesada. En los tres gan¨® en 2020, despu¨¦s de que en 2016 le dieran la presidencia a Trump, que supo atraer el voto de los trabajadores industriales blancos que se sienten v¨ªctimas de la globalizaci¨®n.
En un acto sobre inteligencia artificial celebrado este lunes en la Casa Blanca, Biden ha calificado el acuerdo de ¡°hist¨®rico¡± y ha dicho que ¡°recompensa a los trabajadores de la industria automotriz que tanto se sacrificaron para que el sector siguiera funcionando y atravesase la crisis financiera de hace m¨¢s de una d¨¦cada¡±. Ha resaltado que los acuerdos alcanzados son un testimonio del poder de los sindicatos y de la negociaci¨®n colectiva para crear puestos de trabajo s¨®lidos para la clase media y, al mismo tiempo, ayudar a prosperar a las empresas estadounidenses m¨¢s emblem¨¢ticas. Ha mencionado tambi¨¦n las inversiones prometidas como parte de los acuerdos que, en su opini¨®n, permitir¨¢n ¡°garantizar que los emblem¨¢ticos Tres Grandes puedan seguir siendo l¨ªderes mundiales en calidad e innovaci¨®n¡±.
¡°El acuerdo hist¨®rico de hoy es otra buena noticia econ¨®mica que demuestra algo en lo que siempre he cre¨ªdo: el poder de los trabajadores. El poder de los trabajadores es fundamental para construir una econom¨ªa desde el centro hacia fuera y desde abajo hacia arriba¡±, ha se?alado Biden. ¡°Siempre he cre¨ªdo que la clase media construy¨® Estados Unidos y que los sindicatos construyeron la clase media¡±, ha subrayado. El presidente llam¨® este lunes a Fain para felicitarle.
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