Biden, meg¨¢fono en mano, se une a los piquetes de la huelga del motor en M¨ªchigan: ¡°Manteneos firmes¡±
¡°Wall Street no construy¨® este pa¨ªs, la clase media es la que lo hizo¡±, ha dicho el presidente
Joe Biden se proclama el presidente m¨¢s prosindicalista de la historia de Estados Unidos. Este martes ha hecho gala de ello con un acto ins¨®lito: se ha unido durante un cuarto de hora a los piquetes de la huelga del sindicato United Auto Workers (UAW) contra los Tres Grandes de Detroit: General Motors, Ford y Stellantis (que integra a Chrysler). Meg¨¢fono en mano, subido a unos pal¨¦s de madera y con una gorra del sindicato, ha mostrado su apoyo a las reivindicaciones de los huelguistas: ¡°Manteneos firmes. Os merec¨¦is un aumento considerable y otras ventajas¡±, ha dicho. ¡°Wall Street no construy¨® este pa¨ªs, la clase media construy¨® este pa¨ªs, y los sindicatos construyeron la clase media¡±, ha a?adido, repitiendo un eslogan que usa habitualmente.
El presidente ha reconocido los sacrificios que hicieron los trabajadores cuando las compa?¨ªas estaban en crisis, y ha a?adido: ¡°Ahora les va incre¨ªblemente bien. Y adivina qu¨¦: a vosotros tambi¨¦n deber¨ªa iros incre¨ªblemente bien¡±. Biden ha saludado a los miembros del piquete y tras departir brevemente con ellos se ha ido camino de San Francisco, donde ten¨ªa otro acto este mismo martes.
¡°?Sin acuerdo no hay ruedas! ?Sin paga, no hay piezas!¡±, coreaban los trabajadores a la llegada del presidente. ¡°Este es un momento hist¨®rico: la primera vez que un presidente de Estados Unidos en ejercicio se une a los piquetes¡±, ha dicho el presidente de la UAW, Shawn Fain, el electricista de Chrysler convertido en l¨ªder sindical que hizo el llamamiento p¨²blico a Biden para sumarse a la protesta. ¡°Gracias, se?or presidente, por venir a ponerse de pie con nosotros en nuestro momento decisivo para una generaci¨®n¡±, ha indicado Fain, que se proclama en guerra contra la ¡°avaricia corporativa¡±. ¡°Hacemos el trabajo pesado. Hacemos el trabajo de verdad¡±, ha a?adido.
En el duod¨¦cimo d¨ªa de huelga, Biden ha visitado a los piquetes de un centro de distribuci¨®n de General Motors en el condado de Wayne (M¨ªchigan), a las afueras de Detroit. Como candidato a las primarias presidenciales de 2020, Biden se uni¨® a los piquetes de los trabajadores de casinos en Las Vegas y del motor en Kansas City, pero no hay precedentes de un presidente en el cargo con una aparici¨®n similar.
Con su movimiento, adem¨¢s, se ha adelantado al expresidente Donald Trump, que planea un mitin con trabajadores sindicados en M¨ªchigan este mi¨¦rcoles, coincidiendo con el segundo debate republicano de las primarias, previsto para ese d¨ªa en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan en Simi Valley (California). M¨ªchigan es uno de los Estados clave para las elecciones presidenciales de 2024.
El presidente ha sido recibido al pie de las escalerillas del Air Force One por Fain, el vicegobernador de M¨ªchigan, Garlin Gilchrist, y tres congresistas. Una gran caravana con el despliegue de seguridad que acompa?a habitualmente al presidente se ha dirigido despu¨¦s al centro elegido, que no hab¨ªa sido desvelado previamente por la Casa Blanca.
La UAW ha sido a lo largo de sus 88 a?os de historia el sindicato m¨¢s poderoso e influyente de Estados Unidos, pero se hab¨ªa sumido en una era de decadencia y corrupci¨®n por la que dos de sus presidentes dieron con sus huesos en la c¨¢rcel. Fain se convirti¨® en marzo en el primer presidente del sindicato elegido por sufragio directo de sus afiliados. Pese al apoyo de Biden a sus reivindicaciones, la UAW, a diferencia de otros sindicatos, a¨²n no ha pedido el apoyo para Biden en las elecciones de 2024.
Los sindicatos reclaman un nuevo convenio colectivo con fuertes subidas salariales que compensen el poder adquisitivo perdido desde la crisis financiera, adem¨¢s de eliminar o reformar la doble escala salarial que penaliza a los nuevos trabajadores y garant¨ªas de seguridad laboral en plena transici¨®n al coche el¨¦ctrico.
Durante el viaje a Michigan, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se?al¨® que ¡°Biden est¨¢ luchando para garantizar que los coches del futuro sean fabricados en Estados Unidos por trabajadores estadounidenses sindicados en empleos bien remunerados, en lugar de ser fabricados en China¡±.
Trump rob¨® a los dem¨®cratas el apoyo tradicional de buena parte de los trabajadores industriales del llamado cintur¨®n del ¨®xido de Estados Unidos, donde se concentra la industria pesada. Gan¨® a Hillary Clinton en 2016 en M¨ªchigan, Wisconsin, Pensilvania, entre otros Estados donde el peso de los trabajadores de cuello azul tienen un peso importante, y gracias a ello logr¨® la presidencia. Biden recuper¨® los tres en 2020 y, junto a Arizona, Nevada y Georgia, pueden volver a ser decisivos el a?o pr¨®ximo. El presidente de Estados Unidos ya hizo campa?a insistente con los sindicatos antes de las elecciones legislativas de la mitad de su mandato para retener el voto trabajador de esos tres Estados.
La visita de Biden no ha gustado a las empresas. El a?o pasado por estas fechas, Biden visitaba el Sal¨®n del Autom¨®vil de Detroit de la mano de Mary Barra, la jefa de General Motors. Un a?o despu¨¦s, se manifiesta ante una planta de esa misma compa?¨ªa. Coincidiendo con la visita de Biden, Stellantis ha defendido su oferta: ¡°El primer d¨ªa de huelga, el presidente Biden dijo que los trabajadores de la UAW ¡®merecen un contrato que los sostenga a ellos y a la clase media¡¯. Estamos de acuerdo y presentamos una oferta r¨¦cord¡±, ha dicho a trav¨¦s de un comunicado. ¡°He aqu¨ª los hechos: aumento salarial compuesto del 21,4%, incluida una subida del 10% en el momento de la ratificaci¨®n, 1.000 millones de d¨®lares en prestaciones de seguridad para la jubilaci¨®n, medidas de protecci¨®n contra la inflaci¨®n, seguridad laboral y mucho m¨¢s¡±, ha a?adido.
Stellantis llama la atenci¨®n sobre los competidores con trabajadores no sindicados, entre ellos los nuevos fabricantes de coches el¨¦ctricos, como Tesla. ¡°Hace falta un acuerdo equilibrado que recompense justamente a nuestros trabajadores por su contribuci¨®n a nuestro ¨¦xito, sin perjudicar significativamente a Stellantis frente a nuestros competidores no sindicados¡±, a?ade.
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