Una alternativa a retrasar la jubilaci¨®n: evitar la expulsi¨®n de las mujeres de m¨¢s de 50 a?os del mercado laboral

Las reformas de pensiones llevadas a cabo desde 2011 est¨¢n orientadas a retrasar la jubilaci¨®n para lograr que se coticen m¨¢s a?os y se cobre la pensi¨®n durante menos tiempo. A partir 2013, la edad ordinaria o legal de retiro est¨¢ increment¨¢ndose de manera progresiva de los 65 a los 67 a?os (edad que se alcanzar¨¢ en 2027). Y, m¨¢s recientemente, la primera fase de la ¨²ltima reforma de pensiones que el Gobierno pact¨® con sindicatos y empresarios en 2021 apost¨® claramente por incentivar la prolongaci¨®n de la vida laboral, como una de las v¨ªas para mejorar la sostenibilidad financiera del sistema.

Sin embargo, esta apuesta porque los ciudadanos espa?oles retrasen su jubilaci¨®n no est¨¢ exenta de cr¨ªticas por parte de quienes, por ejemplo, se?alan que las carreras laborales difieren mucho entre ocupaciones y entre sexos y que, por tanto, las formas de salir del mercado de trabajo deber¨ªan tener tambi¨¦n en cuenta esta diversidad y no aplicar una pol¨ªtica ¨²nica de aumentar la edad de jubilaci¨®n igual para todos. Estas son algunas de las conclusiones un estudio elaborado por la investigadora Mar¨ªa Andr¨¦e L¨®pez, del Centro de Estudios Demogr¨¢ficos de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB), que ha analizado, utilizando la Muestra Continua de Vidas Laborales de la Seguridad Social, cu¨¢ndo y c¨®mo se han jubilado las personas de 50 a 65 a?os durante la d¨¦cada de 2010 a 2020.

As¨ª, uno de los resultados de este an¨¢lisis es que, sobre todo en el caso de las mujeres, el hecho de trabajar menos a?os entre los 50 y los 59 a?os de edad est¨¢ directamente relacionado con una probabilidad mayor de abandonar el mercado laboral entre los 60 y los 64 a?os, antes de cumplir la edad ordinaria de retiro. Seg¨²n esta misma tesis, las mujeres de profesiones m¨¢s cualificadas, que tienden a trabajar m¨¢s intensamente entre los 50 y los 60 a?os, se retiran m¨¢s cercanas a los 65 a?os que las que tienen empleos intermedios y rutinarios que pierden m¨¢s a?os de cotizaci¨®n a las puertas de la jubilaci¨®n por distintos motivos (bajas m¨¦dicas, desempleo, cuidado de mayores etc.).

Por ello, la autora de este estudio concluye que ¡°la calidad en el trabajo en edades j¨®venes e incluso una vez cumplidos los 50 a?os puede ser m¨¢s efectiva para aumentar las contribuciones al sistema de Seguridad Social (y su sostenibilidad) que la cantidad de a?os trabajados despu¨¦s de los 60 a?os de edad¡±. Esto significa que lograr que, sobre todo las mujeres mayoritariamente, no se vean expulsadas del mercado durante la d¨¦cada previa a cumplir los 60 a?os ser¨ªa m¨¢s beneficioso en t¨¦rminos de ingresos al sistema de pensiones que tratar de que se trabaje m¨¢s all¨¢ de cumplir la edad ordinaria de jubilaci¨®n (al menos 65).

En general, del colectivo de personas estudiadas por esta investigaci¨®n (trabajadores afiliados a la Seguridad Social nacidos entre 1945 y 1954 y seguidos durante los ¨²ltimos 15 a?os de su vida laboral) el 52,2% salen del mercado laboral antes de los 65 a?os de edad y un 10,1% se jubila parcialmente entre los 61 y 65 a?os de edad. Pero por sexo, se observan diferencias, ya que m¨¢s hombres (el 55,5%) que mujeres (el 45,5%) salen del mercado laboral prematuramente. En general, las mujeres trabajan hasta m¨¢s tarde, seg¨²n argumenta este estudio, ¡°debido a su menor permanencia en el mercado laboral en edades m¨¢s j¨®venes y trabajar hasta m¨¢s tarde les asegurar¨ªa el n¨²mero de a?os cotizados para cobrar la pensi¨®n completa¡±.

Es el caso de muchas de las personas del grupo formado por el 13% del total de analizados que se jubilan despu¨¦s de los 65 a?os, que, al igual que aquellos que se retiran antes de cumplir dicha edad ordinaria de jubilaci¨®n, trabajaron menos a?os en su d¨¦cada de los 50 a los 59 a?os, que aquellas personas que se jubilaron de los 60 a los 65 a?os. ¡°Esto se puede deber a que los que se jubilan despu¨¦s de los 65 a?os lo hacen con el prop¨®sito de rellenar sus huecos o lagunas de cotizaci¨®n.

Asimismo, tambi¨¦n han observado que las personas ocupadas en trabajos rutinarios y de menor cualificaci¨®n tienden m¨¢s a una salida prematura que las personas en clases profesionales, a?aden los autores de este trabajo. En concreto, el 60% de hombres en la categor¨ªa ocupacional m¨¢s baja (rutinaria) dejan el mercado laboral de forma temprana, frente al 48% de hombres en la categor¨ªa ocupacional m¨¢s alta (profesionales). Mientras, en las mujeres esta brecha es de 12 puntos porcentuales: 51% de trabajadoras de empleos rutinarios que se jubila tempranamente frente a un 39% de las profesionales. ¡°La gran diferencia que encontramos es que un mayor porcentaje de mujeres trabaja hasta m¨¢s tarde que los hombres sin importar la categor¨ªa ocupacional¡±, asegura esta experta.

Con una gama tan diversa de vidas laborales, seg¨²n la ocupaci¨®n o el sexo, ¡°una pol¨ªtica ¨²nica de aumentar la edad de jubilaci¨®n no parece tener mucho sentido y perpetua las desigualdades que ocurren en edades laborales exendi¨¦ndolas tambi¨¦n al periodo de la vejez, donde existen adem¨¢s desigualdades de salud¡±, concluye esta experta.

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