Un hermano de Julio Iglesias, condenado a prisi¨®n y a pagar 30 millones por defraudar a Hacienda
La Fiscal¨ªa acusaba a Carlos Iglesias de no haber declarado la venta de varios terrenos en Madrid a trav¨¦s de una sociedad ubicada en Panam¨¢
Carlos Iglesias de la Cueva, hermano del cantante Julio Iglesias y durante un tiempo su manager, ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a seis meses de c¨¢rcel y a abonar unos 30 millones de euros por defraudar a Hacienda. La Fiscal¨ªa le acusaba de no haber declarado en el impuesto de sociedades la venta de varios terrenos en Madrid a trav¨¦s de una sociedad ubicada en Panam¨¢, Rolimpa Trading Corporation, de la cual era gerente. La sentencia, m¨¢s suave que que la pena exigida por el ministerio p¨²blico ¡ªuna sanci¨®n de 98 millones y cuatro a?os de c¨¢rcel¡ª, se puede recurrir.
El empresario, que ahora tiene 78 a?os, se sent¨® en octubre ante el banquillo de la Audiencia Provincial madrile?a por supuestamente defraudar al fisco 19 millones durante el ejercicio 2001. Seg¨²n Hacienda, Iglesias no efectu¨® ¡°declaraci¨®n o ingreso tributario alguno¡± por la venta de tres solares en la capital, en la zona de Vic¨¢lvaro. Estos eran propiedad de la sociedad paname?a ¡ªentonces el pa¨ªs era considerado para¨ªso fiscal¡ª Rolimpa Trading Corporation, que los hab¨ªa adquirido en 1989 por 601.012 euros (100 millones de pesetas) y enajenado 12 a?os despu¨¦s por 46.277.932,04 euros.
Iglesias aleg¨® que viv¨ªa en Panam¨¢ y que no ten¨ªa residencia fiscal en Espa?a, pero la Agencia Tributaria descubri¨® un entramado de empresas para rebajar el pago de impuestos. Todas las participaciones de Rolimpa pertenec¨ªan a Cid holding company, la cual a su vez era propiedad de otra sociedad, Ganivet investment S.A. Iglesias era el titular de todas ellas. En 2011, el empresario vendi¨® sus acciones de Ganivet a Rodes finance Inc. por 18,5 millones de d¨®lares, una empresa paname?a creada el mismo a?o por testaferros de Iglesias.
Los inspectores de Hacienda consideraron que todas las empresas antes mencionadas ¡°no son m¨¢s que sociedades constituidas a la carta para encubrir una operaci¨®n financiera simple, como es una compraventa de terrenos realizada por una persona f¨ªsica. Excepto Rolimpa, las dem¨¢s sociedades no pueden ser tenidas en cuenta pues no hacen otra cosa que distorsionar la realidad econ¨®mica¡±. Tambi¨¦n concluye que Rolimpa, en 2001, no ten¨ªa ¡°m¨¢s explotaci¨®n que la compraventa de los inmuebles sitos en Vic¨¢lvaro¡±, ni instalaciones ni empleados.
¡°Rolimpa trading corporation, sociedad que deb¨ªa tener un domicilio en Espa?a porque su actividad se limit¨® a la venta de unos terrenos situados en Espa?a, debi¨® haber contribuido en 2002 por el impuesto sobre sociedades sobre la base de la renta obtenida en 2001, pero omiti¨® hacerlo¡±, se?ala el fallo. ¡°De dicha obligaci¨®n responde el acusado Carlos-Luis I. de la C., gerente de Rolimpa, tal como hemos expuesto anteriormente que era quien tomaba las decisiones¡±, a?ade.
La Secci¨®n Primera de la Audiencia Provincial le impone el pago de la cuota tributaria defraudada, de 19,6 millones, a la que a?ade los intereses de demora. De dicha cantidad tiene que responder directamente Iglesias, y subsidiariamente Rolimpa trading corporation. A ello se suma el pago de una multa de la mitad de la cuota impagada. El empresario tambi¨¦n ha sido condenado a cuatro a?os de p¨¦rdida de la posibilidad de subvenciones o ayudas p¨²blicas y al derecho de gozar de los beneficios o incentivos fiscales o de la Seguridad Social.
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